El documento describe la situación de Juan, un hombre de 60 años que vive con su hijo Pablo en silla de ruedas. Después de mudarse a una casa de un piso, descubrieron que la entrada tenía una gran escalera que impedía que Pablo saliera de forma independiente. Los vecinos ayudaron a recolectar fondos y construir una rampa para resolver el problema de la barrera arquitectónica en 20 días.