El documento describe un taller práctico que utiliza dos enfoques pedagógicos: el aprendizaje vivencial, en el que los estudiantes aprenden a través de la experiencia utilizando sus sentidos; y el aprendizaje flexible, donde el aprendizaje se adapta a las características personales y necesidades del estudiante y su entorno. Estos enfoques permiten que los estudiantes refuercen sus conocimientos a través de sus propias experiencias y compartan lo aprendido de manera individual y grupal.