El documento describe el ministerio del salmista y la importancia del salmo responsorial en la liturgia. Explica que el salmista ayuda a la comunidad a entrar en la dinámica de la salmodia cantando el salmo responsorial después de la primera lectura, ya sea de forma responsorial o directa. También destaca la necesidad de recuperar este ministerio laico y comprender mejor la importancia litúrgica y pastoral del salmo responsorial.
El documento describe los pasos para organizar una misión evangelizadora intensiva en una parroquia, incluyendo preparar el territorio, los misioneros y los materiales; dividir la parroquia en sectores; y promover una campaña de oración para respaldar la misión.
El documento resume la Conferencia Episcopal de Puebla de 1978, la cual ofreció una visión más teológica y cristocéntrica de la evangelización en América Latina desde una perspectiva de comunión y participación, con un énfasis en la verdad sobre el hombre y Jesucristo. Tuvo como objetivo profundizar la reflexión iniciada en Medellín de 1968 de una manera equilibrada y libre de ideologizaciones.
El documento Optatam Totius establece normas para la formación de los nuevos ministros de la Iglesia en los seminarios con el fin de renovar la Iglesia y continuar la misión de Cristo. Las normas deben adaptarse a las circunstancias humanas y sociales actuales y ser establecidas a nivel nacional o regional por las conferencias episcopales. La formación en los seminarios debe configurar a los candidatos a Cristo y prepararlos para el ministerio pastoral.
Este documento resume los principios operativos y aspectos centrales de la Constitución Sacrosanctum Concilium sobre la liturgia. Explica que la liturgia debe celebrarse en lenguas vivas, centrarse en la Palabra de Dios, incluir catequesis y canto. También describe la reforma litúrgica en términos de participación activa, ministerios laicos y sencillez. Finalmente, destaca que la liturgia actualiza la salvación, celebra el misterio pascual de Cristo, construye la Iglesia y ofrece
Este documento presenta la Constitución Sacrosanctum Concilium, el primer documento aprobado por el Concilio Vaticano II. Se divide en siete secciones que tratan sobre la reforma y fomento de la liturgia sagrada, incluyendo la Eucaristía, los otros sacramentos, el Oficio Divino, el año litúrgico, la música sagrada, y el arte y objetos sagrados. El objetivo es adaptar mejor las instituciones litúrgicas a las necesidades actuales y promover la participación plena de los fieles
BIBLIA CATOLICA, ANTIGUO TESTAMENTO, GENESIS, PARTE 4 DE 47sifexol
Este documento presenta una introducción al libro del Génesis de la Biblia. Explica que el Génesis fue escrito por autores desconocidos hace miles de años para establecer la historia de los orígenes del pueblo de Israel y mostrar el plan de Dios para la humanidad desde el principio. Relata la creación del universo y los primeros seres humanos, así como las historias de los antepasados de Israel como Abraham y José. El propósito del Génesis es fortalecer la fe del pueblo de Israel y recordarles la f
El documento resume la historia de la catequesis en la Iglesia Católica desde Jesús hasta la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica en 1992. Describe cómo los apóstoles enseñaron las palabras de Jesús después de su muerte y resurrección, el papel de San Pablo en evangelizar a los gentiles, el establecimiento del catecumenado, y cómo la catequesis evolucionó a través de los concilios de Trento y Vaticano II.
El documento describe las cualidades y formación necesarias para un catequista. Un buen catequista debe tener equilibrio psicológico, trabajar en equipo, liderazgo y creatividad. También debe amar a los estudiantes, tener nociones de psicología y didáctica, y sentir la vocación de catequista. La formación incluye días de reflexión y oración, planificación con otros, cursos, y lectura constante para actualizarse.
El documento describe los pasos para organizar una misión evangelizadora intensiva en una parroquia, incluyendo preparar el territorio, los misioneros y los materiales; dividir la parroquia en sectores; y promover una campaña de oración para respaldar la misión.
El documento resume la Conferencia Episcopal de Puebla de 1978, la cual ofreció una visión más teológica y cristocéntrica de la evangelización en América Latina desde una perspectiva de comunión y participación, con un énfasis en la verdad sobre el hombre y Jesucristo. Tuvo como objetivo profundizar la reflexión iniciada en Medellín de 1968 de una manera equilibrada y libre de ideologizaciones.
El documento Optatam Totius establece normas para la formación de los nuevos ministros de la Iglesia en los seminarios con el fin de renovar la Iglesia y continuar la misión de Cristo. Las normas deben adaptarse a las circunstancias humanas y sociales actuales y ser establecidas a nivel nacional o regional por las conferencias episcopales. La formación en los seminarios debe configurar a los candidatos a Cristo y prepararlos para el ministerio pastoral.
Este documento resume los principios operativos y aspectos centrales de la Constitución Sacrosanctum Concilium sobre la liturgia. Explica que la liturgia debe celebrarse en lenguas vivas, centrarse en la Palabra de Dios, incluir catequesis y canto. También describe la reforma litúrgica en términos de participación activa, ministerios laicos y sencillez. Finalmente, destaca que la liturgia actualiza la salvación, celebra el misterio pascual de Cristo, construye la Iglesia y ofrece
Este documento presenta la Constitución Sacrosanctum Concilium, el primer documento aprobado por el Concilio Vaticano II. Se divide en siete secciones que tratan sobre la reforma y fomento de la liturgia sagrada, incluyendo la Eucaristía, los otros sacramentos, el Oficio Divino, el año litúrgico, la música sagrada, y el arte y objetos sagrados. El objetivo es adaptar mejor las instituciones litúrgicas a las necesidades actuales y promover la participación plena de los fieles
BIBLIA CATOLICA, ANTIGUO TESTAMENTO, GENESIS, PARTE 4 DE 47sifexol
Este documento presenta una introducción al libro del Génesis de la Biblia. Explica que el Génesis fue escrito por autores desconocidos hace miles de años para establecer la historia de los orígenes del pueblo de Israel y mostrar el plan de Dios para la humanidad desde el principio. Relata la creación del universo y los primeros seres humanos, así como las historias de los antepasados de Israel como Abraham y José. El propósito del Génesis es fortalecer la fe del pueblo de Israel y recordarles la f
El documento resume la historia de la catequesis en la Iglesia Católica desde Jesús hasta la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica en 1992. Describe cómo los apóstoles enseñaron las palabras de Jesús después de su muerte y resurrección, el papel de San Pablo en evangelizar a los gentiles, el establecimiento del catecumenado, y cómo la catequesis evolucionó a través de los concilios de Trento y Vaticano II.
El documento describe las cualidades y formación necesarias para un catequista. Un buen catequista debe tener equilibrio psicológico, trabajar en equipo, liderazgo y creatividad. También debe amar a los estudiantes, tener nociones de psicología y didáctica, y sentir la vocación de catequista. La formación incluye días de reflexión y oración, planificación con otros, cursos, y lectura constante para actualizarse.
El documento define varios conceptos fundamentales sobre la Iglesia en 3 oraciones o menos:
1) La Iglesia se refiere a la asamblea de personas convocadas por Dios según el Antiguo y Nuevo Testamento. 2) La Iglesia es un misterio analizado mediante analogías como el cuerpo de Cristo y sacramento de salvación. 3) La Iglesia es una, santa, católica y apostólica según las enseñanzas de los padres de la Iglesia.
El documento presenta información sobre la catequesis de adultos en una parroquia. El Ministerio de Catequesis de Adultos es responsable de ofrecer catequesis sistemática a los adultos a través de pequeñas comunidades. El catequista juega un papel clave en preparar y presentar la catequesis semanalmente para fortalecer la fe y el conocimiento de los miembros de la comunidad. El documento proporciona instrucciones detalladas para los catequistas sobre cómo organizar y llevar a cabo efectivamente la catequesis de
El documento describe los siete sacramentos de la Iglesia Católica. Jesucristo instituyó los sacramentos como signos sensibles que otorgan la gracia divina. Los siete sacramentos son: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden y Matrimonio. Cada sacramento tiene una materia, forma y ministro específicos, y otorgan gracia y carácter a los creyentes.
El documento describe la evolución del estudio de la liturgia en el siglo XX, desde una visión separada entre sacramento y rito hasta una concepción integral. El movimiento litúrgico (1909-1963) buscó recuperar la relación entre el misterio de Cristo y su celebración en el culto. La encíclica Mediator Dei de Pío XII (1947) estableció la liturgia como continuidad del sacerdocio de Cristo y culto del Cuerpo místico de la Iglesia.
Este documento presenta una propuesta de catequesis para trabajar el Adviento y la Navidad con niños. La catequesis se desarrollará a lo largo de cuatro semanas, una por cada semana de Adviento, y consistirá en preguntas para los niños relacionadas con cada semana, así como tareas y figuras del pesebre que se irán entregando. El objetivo es que los niños descubran el significado de estas fechas y se preparen para la llegada de Jesús a través de la participación en la catequesis y la Eucaristía dominical.
El documento compara las sinagogas en el tiempo de Jesús con los grupos pequeños modernos. Explica que las sinagogas surgieron durante el exilio babilónico como centros de enseñanza, oración y apoyo comunitario para los judíos, al igual que los grupos pequeños servirán esta función para los cristianos cuando no sea posible reunirse abiertamente en iglesias.
1 curso a ministros extraordinarios de la comuniónJesus Lopez
Este documento ofrece información sobre los ministerios y el equipo de liturgia en la parroquia de Santo Tomás Apóstol. Explica que existen diversos ministerios de hecho y ordenados, y que los ministerios litúrgicos existen para servir a la comunidad. También describe las funciones de un equipo de liturgia y los perfiles ideales de sus miembros. Por último, ofrece detalles sobre el ministerio de los ministros extraordinarios de la comunión, incluyendo sus funciones, modo de designación y actitud requerida.
Este documento resume los principales puntos sobre la profesión de fe cristiana contenidos en los primeros capítulos del Catecismo de la Iglesia Católica. Explica que los cristianos creen en Dios porque el hombre es capaz de conocerle por la razón y la revelación, la cual Dios ha ido realizando a lo largo de la historia hasta completarla en Jesucristo.
El documento describe un retiro de evangelización llamado Kerigma. El Kerigma involucra la proclamación del amor de Dios y la salvación a través de Jesús sin diálogo o dinámicas de grupo. Se divide en bloques con temas como el amor de Dios, la situación de pecado, Jesús como solución, la conversión y renacimiento. El objetivo es llevar a los participantes a recibir los sacramentos de iniciación cristiana.
El documento presenta una introducción a la instrucción general del Misal Romano. Resume que el Concilio de Trento y el Concilio Vaticano II reconocieron el valor catequético de la celebración de la misa y exhortaron a los pastores a ofrecer una adecuada catequesis. También describe los principales ritos iniciales de la misa como la entrada, el saludo, el acto penitencial y el Gloria.
La Iglesia: Unidad en la Diversidad
El documento discute tres puntos principales:
1) Algunos jóvenes y adultos creen en Cristo pero no en la Iglesia, viéndola como una estructura jerárquica representada por figuras como el Papa y obispos.
2) La fe cristiana se transmite y vive en la comunidad eclesial, por lo que no se puede educar cristianos fuera de ella.
3) La Iglesia es una comunidad con más de 2000 años de historia que debe considerarse tanto
El documento discute los principios y modelos bíblicos de administración eclesiástica, destacando que deben seguir el ejemplo de Jesucristo de servicio humilde y liderazgo que edifica a otros. Reconoce que si bien la administración secular provee conocimientos útiles, la administración de la iglesia debe centrarse en metas espirituales como preparar a los miembros para el reino de los cielos y promover la unidad y el crecimiento del cuerpo de Cristo.
La liturgia es el culto público y oficial de la Iglesia que continúa la acción sacerdotal de Cristo a través de ritos sagrados. Sus principales fines son dar gloria a Dios y santificar la vida cristiana de los bautizados, uniéndolos a Cristo mediante la acción del Espíritu Santo. La liturgia sirve también para escuchar la Palabra de Dios, revivir los misterios de su Pasión, Muerte y Resurrección, obtener gracia, conocer a Jesucristo y fortalecer la am
Este documento resume las principales características de la asamblea litúrgica en el Antiguo y Nuevo Testamento, incluyendo su naturaleza como convocación de Dios, presencia de Cristo y realidad participativa. También describe las funciones de los ministros ordenados e instituidos y las características y medios para que los fieles participen plena, consciente y fructuosamente en la asamblea, como la formación y catequesis litúrgicas. Finalmente, explica las actitudes litúrgicas como estar de pie,
El documento habla sobre el importante papel que juegan los lectores en la Iglesia. Explica que los lectores son instituidos para proclamar las lecturas de la Sagrada Escritura, excepto el Evangelio, durante la misa. También destaca la necesidad de que los lectores se preparen adecuadamente para que los fieles adquieran una estima viva de la Palabra de Dios.
Este documento ofrece ocho claves para leer en público de manera excelente durante la misa. Estas incluyen leer para todos los presentes, pronunciar claramente, leer despacio, transmitir emoción, no exagerar, usar el micrófono adecuadamente, prepararse espiritualmente y proclamar la palabra de Dios con dignidad. El lector debe vestirse apropiadamente y tener una postura digna para comunicar efectivamente el mensaje sagrado.
La misa católica se compone de cuatro partes principales: 1) los ritos de entrada, 2) la liturgia de la palabra, 3) la liturgia de la Eucaristía, y 4) los ritos de despedida. La liturgia de la palabra incluye las lecturas bíblicas y la homilía. La liturgia de la Eucaristía es el momento cumbre, donde el pan y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre de Cristo a través de la consagración. Los fieles reciben la comunión
El documento resume el libro de los Hechos de los Apóstoles, escrito por San Lucas como continuación de su Evangelio. Narra los hechos de los apóstoles y cómo la iglesia de Cristo creció y realizó maravillas a través del poder del Espíritu Santo, quien es mencionado 70 veces. Describe eventos como la Ascensión, Pentecostés, la conversión de Saulo y los viajes y milagros de los apóstoles Pedro y Pablo para difundir el evangelio.
El documento describe los diferentes cantos que componen la liturgia de la misa, incluyendo el canto de entrada, el Señor ten piedad, el Gloria, el salmo responsorial, el Aleluya, el Credo, la Oración universal, el canto de ofrendas, la aclamación de Santo, el Amén solemne, el Padrenuestro, el Cordero de Dios, el canto de Comunión, la oración en recogimiento y el canto de salida. Para cada uno se especifican sus características y cómo pueden llevarse a
El documento describe los diferentes cantos que componen la liturgia de la misa, incluyendo el canto de entrada, el Señor ten piedad, el Gloria, el salmo responsorial, el Aleluya, el Credo, la Oración universal, el canto de ofrendas, la aclamación de Santo, el Amén solemne, el Padrenuestro, el Cordero de Dios, el canto de Comunión, la oración en recogimiento y el canto de salida. Para cada uno se especifican sus características y cómo pueden llevarse a
El documento define varios conceptos fundamentales sobre la Iglesia en 3 oraciones o menos:
1) La Iglesia se refiere a la asamblea de personas convocadas por Dios según el Antiguo y Nuevo Testamento. 2) La Iglesia es un misterio analizado mediante analogías como el cuerpo de Cristo y sacramento de salvación. 3) La Iglesia es una, santa, católica y apostólica según las enseñanzas de los padres de la Iglesia.
El documento presenta información sobre la catequesis de adultos en una parroquia. El Ministerio de Catequesis de Adultos es responsable de ofrecer catequesis sistemática a los adultos a través de pequeñas comunidades. El catequista juega un papel clave en preparar y presentar la catequesis semanalmente para fortalecer la fe y el conocimiento de los miembros de la comunidad. El documento proporciona instrucciones detalladas para los catequistas sobre cómo organizar y llevar a cabo efectivamente la catequesis de
El documento describe los siete sacramentos de la Iglesia Católica. Jesucristo instituyó los sacramentos como signos sensibles que otorgan la gracia divina. Los siete sacramentos son: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Penitencia, Unción de los enfermos, Orden y Matrimonio. Cada sacramento tiene una materia, forma y ministro específicos, y otorgan gracia y carácter a los creyentes.
El documento describe la evolución del estudio de la liturgia en el siglo XX, desde una visión separada entre sacramento y rito hasta una concepción integral. El movimiento litúrgico (1909-1963) buscó recuperar la relación entre el misterio de Cristo y su celebración en el culto. La encíclica Mediator Dei de Pío XII (1947) estableció la liturgia como continuidad del sacerdocio de Cristo y culto del Cuerpo místico de la Iglesia.
Este documento presenta una propuesta de catequesis para trabajar el Adviento y la Navidad con niños. La catequesis se desarrollará a lo largo de cuatro semanas, una por cada semana de Adviento, y consistirá en preguntas para los niños relacionadas con cada semana, así como tareas y figuras del pesebre que se irán entregando. El objetivo es que los niños descubran el significado de estas fechas y se preparen para la llegada de Jesús a través de la participación en la catequesis y la Eucaristía dominical.
El documento compara las sinagogas en el tiempo de Jesús con los grupos pequeños modernos. Explica que las sinagogas surgieron durante el exilio babilónico como centros de enseñanza, oración y apoyo comunitario para los judíos, al igual que los grupos pequeños servirán esta función para los cristianos cuando no sea posible reunirse abiertamente en iglesias.
1 curso a ministros extraordinarios de la comuniónJesus Lopez
Este documento ofrece información sobre los ministerios y el equipo de liturgia en la parroquia de Santo Tomás Apóstol. Explica que existen diversos ministerios de hecho y ordenados, y que los ministerios litúrgicos existen para servir a la comunidad. También describe las funciones de un equipo de liturgia y los perfiles ideales de sus miembros. Por último, ofrece detalles sobre el ministerio de los ministros extraordinarios de la comunión, incluyendo sus funciones, modo de designación y actitud requerida.
Este documento resume los principales puntos sobre la profesión de fe cristiana contenidos en los primeros capítulos del Catecismo de la Iglesia Católica. Explica que los cristianos creen en Dios porque el hombre es capaz de conocerle por la razón y la revelación, la cual Dios ha ido realizando a lo largo de la historia hasta completarla en Jesucristo.
El documento describe un retiro de evangelización llamado Kerigma. El Kerigma involucra la proclamación del amor de Dios y la salvación a través de Jesús sin diálogo o dinámicas de grupo. Se divide en bloques con temas como el amor de Dios, la situación de pecado, Jesús como solución, la conversión y renacimiento. El objetivo es llevar a los participantes a recibir los sacramentos de iniciación cristiana.
El documento presenta una introducción a la instrucción general del Misal Romano. Resume que el Concilio de Trento y el Concilio Vaticano II reconocieron el valor catequético de la celebración de la misa y exhortaron a los pastores a ofrecer una adecuada catequesis. También describe los principales ritos iniciales de la misa como la entrada, el saludo, el acto penitencial y el Gloria.
La Iglesia: Unidad en la Diversidad
El documento discute tres puntos principales:
1) Algunos jóvenes y adultos creen en Cristo pero no en la Iglesia, viéndola como una estructura jerárquica representada por figuras como el Papa y obispos.
2) La fe cristiana se transmite y vive en la comunidad eclesial, por lo que no se puede educar cristianos fuera de ella.
3) La Iglesia es una comunidad con más de 2000 años de historia que debe considerarse tanto
El documento discute los principios y modelos bíblicos de administración eclesiástica, destacando que deben seguir el ejemplo de Jesucristo de servicio humilde y liderazgo que edifica a otros. Reconoce que si bien la administración secular provee conocimientos útiles, la administración de la iglesia debe centrarse en metas espirituales como preparar a los miembros para el reino de los cielos y promover la unidad y el crecimiento del cuerpo de Cristo.
La liturgia es el culto público y oficial de la Iglesia que continúa la acción sacerdotal de Cristo a través de ritos sagrados. Sus principales fines son dar gloria a Dios y santificar la vida cristiana de los bautizados, uniéndolos a Cristo mediante la acción del Espíritu Santo. La liturgia sirve también para escuchar la Palabra de Dios, revivir los misterios de su Pasión, Muerte y Resurrección, obtener gracia, conocer a Jesucristo y fortalecer la am
Este documento resume las principales características de la asamblea litúrgica en el Antiguo y Nuevo Testamento, incluyendo su naturaleza como convocación de Dios, presencia de Cristo y realidad participativa. También describe las funciones de los ministros ordenados e instituidos y las características y medios para que los fieles participen plena, consciente y fructuosamente en la asamblea, como la formación y catequesis litúrgicas. Finalmente, explica las actitudes litúrgicas como estar de pie,
El documento habla sobre el importante papel que juegan los lectores en la Iglesia. Explica que los lectores son instituidos para proclamar las lecturas de la Sagrada Escritura, excepto el Evangelio, durante la misa. También destaca la necesidad de que los lectores se preparen adecuadamente para que los fieles adquieran una estima viva de la Palabra de Dios.
Este documento ofrece ocho claves para leer en público de manera excelente durante la misa. Estas incluyen leer para todos los presentes, pronunciar claramente, leer despacio, transmitir emoción, no exagerar, usar el micrófono adecuadamente, prepararse espiritualmente y proclamar la palabra de Dios con dignidad. El lector debe vestirse apropiadamente y tener una postura digna para comunicar efectivamente el mensaje sagrado.
La misa católica se compone de cuatro partes principales: 1) los ritos de entrada, 2) la liturgia de la palabra, 3) la liturgia de la Eucaristía, y 4) los ritos de despedida. La liturgia de la palabra incluye las lecturas bíblicas y la homilía. La liturgia de la Eucaristía es el momento cumbre, donde el pan y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre de Cristo a través de la consagración. Los fieles reciben la comunión
El documento resume el libro de los Hechos de los Apóstoles, escrito por San Lucas como continuación de su Evangelio. Narra los hechos de los apóstoles y cómo la iglesia de Cristo creció y realizó maravillas a través del poder del Espíritu Santo, quien es mencionado 70 veces. Describe eventos como la Ascensión, Pentecostés, la conversión de Saulo y los viajes y milagros de los apóstoles Pedro y Pablo para difundir el evangelio.
El documento describe los diferentes cantos que componen la liturgia de la misa, incluyendo el canto de entrada, el Señor ten piedad, el Gloria, el salmo responsorial, el Aleluya, el Credo, la Oración universal, el canto de ofrendas, la aclamación de Santo, el Amén solemne, el Padrenuestro, el Cordero de Dios, el canto de Comunión, la oración en recogimiento y el canto de salida. Para cada uno se especifican sus características y cómo pueden llevarse a
El documento describe los diferentes cantos que componen la liturgia de la misa, incluyendo el canto de entrada, el Señor ten piedad, el Gloria, el salmo responsorial, el Aleluya, el Credo, la Oración universal, el canto de ofrendas, la aclamación de Santo, el Amén solemne, el Padrenuestro, el Cordero de Dios, el canto de Comunión, la oración en recogimiento y el canto de salida. Para cada uno se especifican sus características y cómo pueden llevarse a
Este documento describe los diferentes cantos que se usan en la misa y su significado litúrgico. Explica que la música y el canto son esenciales en la celebración porque son una forma de oración. Luego detalla cada uno de los cantos de la misa como el acto penitencial, el Gloria, el Aleluya, el Sanctus, el Agnus Dei y los cantos de comunión. También habla sobre los cantos apropiados para los diferentes tiempos litúrgicos como Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua.
Este documento proporciona información sobre el directorio de una diócesis, incluyendo el obispo, sacerdotes coordinadores de zonas, y colaboradores laicos. También resume pautas sobre el uso de cantos en la liturgia católica, incluyendo la importancia de cantar el salmo responsorial y el santo, así como clasificar los cantos según su importancia dentro de la eucaristía.
Este documento discute la importancia de los cantos en la misa y describe el significado y propósito de cada canto en la liturgia. También explica cómo los cantos deberían reflejar el sentido de cada tiempo litúrgico a lo largo del año, como la esperanza del Adviento, el gozo de la Navidad, la conversión de la Cuaresma y la alegría de la Pascua. El documento enfatiza que los cantos no son meros adornos sino oración hecha música, y deben ser cuidadosamente seleccionados para enriquecer la cele
Este documento ofrece orientaciones sobre el ministerio de lector. Explica que los lectores deben prepararse espiritual y bíblicamente para proclamar la Palabra de Dios de manera efectiva. También describe los requisitos, símbolos y normas para realizar este servicio litúrgico con dignidad y respeto. El objetivo es que los fieles puedan escuchar el mensaje de Dios a través de la lectura bien proclamada.
El documento describe el canto gregoriano, un tipo de canto llano utilizado en la liturgia católica. Surge en el siglo I d.C. cuando los cristianos oraban en catacumbas. Aunque se atribuye su recopilación al Papa Gregorio I, ya existía antes. Es monódico, a capella y en latín. Tiene un ritmo libre guiado por las sílabas largas del latín y busca la devoción sobre el lucimiento vocal. Define los modos gregorianos y estilos de canto (siláb
Este documento habla sobre el ministerio de canto en la misa. Explica que el canto es una forma de expresar sentimientos profundos hacia Dios y que hay diferentes tipos de cantos en la misa, incluyendo cantos procesionales, litúrgicos y suplementarios. También describe los roles del coro y el animador del canto para guiar la participación cantada de la asamblea durante la celebración eucarística.
Este documento ofrece orientaciones sobre el papel y las responsabilidades de los equipos de liturgia y los ministros litúrgicos como lectores y monitores. Explica que los equipos de liturgia ayudan a preparar las celebraciones y aseguran que representen la comunidad. Los lectores deben proclamar las lecturas de una manera expresiva para transmitir el mensaje de Dios a la congregación. Los monitores ofrecen breves explicaciones para ayudar a la congregación a comprender y participar en los ritos.
El documento describe los diferentes oficios y ministerios relacionados con la Palabra de Dios en la celebración litúrgica, incluyendo al presidente de la asamblea, los fieles, el diácono, los lectores, el salmista, y el monitor o comentador. Cada uno tiene un papel específico en la proclamación y comprensión de la Palabra durante la misa.
Ciclo B
LOS CANTOS EN EL TIEMPO DE CUARESMA
Para escoger los cantos del tiempo de Cuaresma es necesario tener en cuenta siempre la
temática cuaresmal que gira alrededor de: la conversión y penitencia, la preparación a la Pascua,
la cruz y la pasión de Cristo, la marcha en el desierto, el camino de la Iglesia peregrina. Los
cantos deben ser suaves y sobrios. El tono menor ayuda a dar este carácter. Deben motivar a la
asamblea litúrgica a entrar en actitud reflexiva y meditativa.
El documento habla sobre la importancia de los equipos de liturgia y los ministerios litúrgicos como el lector y el monitor. Explica que ahora es más común que un grupo se encargue de preparar las celebraciones en lugar de solo el sacerdote. También destaca la necesidad de que estos grupos sean diversos y representativos de la comunidad. Además, ofrece consejos para que los lectores y monitores realicen bien sus funciones de una manera que ayude a la participación de todos.
El documento habla sobre la importancia del canto en el oficio divino. Resalta que el canto responde mejor a la naturaleza de la oración común y permite una unión más profunda de los corazones al elevar la alabanza divina. Recomienda destacar mediante el canto las horas principales como las Laudes y las Vísperas. Propone adoptar un principio de solemnización progresiva para ir musicalizando poco a poco cada parte hasta alcanzar su sentido originario.
El documento describe la historia del canto y la música en la liturgia cristiana. Explica que en los orígenes cristianos, la asamblea cantaba salmos, himnos y cánticos bíblicos. Actualmente, aunque se ha avanzado en promover la música sacra, todavía falta mayor formación litúrgica y musical de compositores, músicos y fieles, e inculturación del canto según cada pueblo.
El documento presenta una introducción a un cursillo sobre música sagrada en la liturgia. Brevemente describe el cursillo y su importancia para mejorar la técnica coral. Luego, ofrece una breve reseña histórica de la música religiosa, con énfasis en el canto gregoriano, incluyendo su origen, características y importancia en la liturgia. Finalmente, define la música sagrada y religiosa y concluye enfatizando la necesidad de estudiar el canto gregoriano para apreciar su belleza.
Este documento describe el papel de la música en la liturgia católica. Explica las funciones del director de coro, el organista, el animador de canto y el coro. Destaca que todos los bautizados deben participar activamente en la liturgia y que los ministros musicales ejercen un auténtico ministerio litúrgico. Resalta la importancia de la formación litúrgica, musical y espiritual de quienes sirven en este ministerio.
7º LA MÚSICA EN LA LITURGIA EN EL AÑO LITÚRGICO.pptxssuser460a371
Este documento habla sobre el ministerio de la música en la liturgia. Describe los roles del director de coro, organista y animador de canto. Explica que el coro litúrgico tiene la función de apoyar el canto del pueblo y garantizar la participación activa de todos durante la celebración eucarística. También enfatiza la importancia de la formación litúrgica, musical y espiritual de todos los que ejercen un ministerio musical en la iglesia.
Este documento presenta un cancionero franciscano dividido en 20 secciones temáticas, que incluyen entradas, perdón, gloria, salmos, aleluyas y otros temas litúrgicos. Además, proporciona lineamientos sobre el uso adecuado de los cantos en la liturgia católica y una introducción a la importancia de la música sagrada según el magisterio de la Iglesia. El cancionero fue creado por los franciscanos de Castilla para su uso en celebraciones y oraciones.
Este documento discute la importancia de escribir cantos escriturales, que son canciones cuya letra se extrae directamente de la Biblia. Explica que los cantos escriturales exaltan la Palabra de Dios, facilitan la memorización de versículos bíblicos al repetirlos, y estimulan el amor por las Escrituras en quienes las escuchan. El autor argumenta que los cantos escriturales son valiosos porque honran las Escrituras y dan preeminencia a la Palabra de Dios al cantarla.
Similar a Taller-para-Salmistas. una semana.pptx (20)
Gálatas 6:7 7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
El versículo de Gálatas 6:7 nos recuerda que nuestras acciones tienen consecuencias inevitables. La idea de "sembrar y cosechar" subraya la ley de causa y efecto en la vida espiritual y moral. No podemos engañar a Dios ni evitar las repercusiones de nuestros actos. Si sembramos bondad, cosecharemos beneficios; si sembramos maldad, enfrentaremos adversidades. Este principio nos insta a vivir con integridad y a actuar de manera justa y amorosa, sabiendo que cada decisión y acción tiene un impacto duradero en nuestra vida y en la de los demás. Es un llamado a la responsabilidad y a la reflexión sobre nuestro comportamiento diario.
3. EL SALMISTA
Es un oficio litúrgico al servicio de la
palabra de Dios en la Asamblea.
El del salmista es uno de los ministerios
más nobles, dignos y a la vez difíciles, que
se le pueden encomendar a un laico.
El salmista habría sido un personaje
entrañable en los primeros siglos.
4. Es un ministerio que en la liturgia de la
palabra se encarga de decir el salmo
responsorial.
Cuando decimos decir el salmo nos
referimos a la ejecución cantada del
mismo.
Si es recitada lo hace cualquier lector sin
ser salmista.
El Ministerio de cantar como salmista es
uno de los más importantes que pueden
realizar los laicos en la celebración.
5. El Ministerio del salmista está hecho de
técnica musical y de fe.
Sabe música y realiza su ministerio
pensando en ayudar a la comunidad:
“para cumplir bien con este oficio de
proclamar el salmo, es preciso que el
salmista posea el arte de salmodiar y
tenga dotes para emitir bien y pronunciar
con claridad“ (IGMR 67; Cf. OLM 56).
6. Se apreciaba su arte musical, hecho de
técnica y de fe.
Cantila las estrofas del Salmo para que la
comunidad pueda oírlo meditando
serenamente y contestar con su estribillo
antífona cantada.
El papa San Dámaso habla del "placidum
modulamen" del salmista en sus misas,
una modulación plácida que infunde
serenidad y ayuda a profundizar en los
sentimientos del Salmo para que vayan
penetrando estos sentimientos en los
espíritus de los fieles.
7. Ahora se trata de recuperar este
ministerio, tan propio de los laicos con
dotes musicales.
Superando las exageraciones de siglos
pasados, en que había la tentación de
resaltar más el lucimiento de la técnica
musical, un salmista es aquella persona,
consciente de que pertenece a la
comunidad cristiana, que se siente de
alguna manera preparada y llamada a
ayudar a sus hermanos a entrar en la
dinámica amable de la salmodia, como
respuesta a la lectura.
8. El salmista es guía y maestro de oración
poética y cantada.
Con su voz modulada intenta dar vida al
salmo, y por tanto expresa y comunica los
sentimientos de alegría o de dolor, o de
penitencia o júbilo, de admiración o
lamento, que el texto y que la música
seguramente contribuye a expresar.
Su finalidad es que la Palabra de Dios no
solo “suene” en medio de la comunidad,
sino que “resuene” en todos los corazones.
9. “Salmista es aquella persona que pertenece
a la comunidad cristiana y que se siente
llamada y preparada a ayudar a sus
hermanos a entrar en la dinámica amable
de la salmodia”
El salmista, siguiendo las modificaciones
de la cantilación, o bien recitando
poéticamente las estrofas, es algo más que
un lector. Sus palabras son poesía y canto,
que comunican, a la vez que expresan, la
riqueza de matices que puede comportar
un salmo.
10. Pero a la vez canta desde dentro,
"escuchando" él mismo lo que ha dicho la
lectura y ahora el salmo, saboreando la
melodía, alegrándose, meditando,
suplicando, aclamando o pidiendo perdón
según el salmo que está cantando para sí o
para los demás.
Realiza su ministerio desde el ambón,
porque el salmo es también palabra de Dios.
Y en principio lo hace un ministro distinto
del que ha proclamado la primera lectura.
11. Un buen salmista canta desde dentro. Él es
el primero que ha escuchado la voz y ha
entendido el salmo.
El salmista -joven o adulto, hombre o mujer,
religioso o seglar- pone al servicio de la
comunidad su voz y su arte musical.
Es el primero que se alegra con el salmo, el
que se entristece, medita, se compromete,
suplica humildemente o aclama gozoso, y
así, con su voz, suave y decidida a la vez,
invita al pueblo a que responda a la Palabra
con los sentimientos del salmo.
13. EL SALMO RESPONSORIAL EN OGMR
“Después de la primera lectura, sigue el
salmo responsorial, que es parte
integrante de la liturgia de la palabra y
goza de una gran importancia litúrgica y
pastoral, ya que favorece la meditación de
la palabra de Dios”
El salmo responsorial será el
correspondiente a cada lectura y
normalmente se tomará del Leccionario.
(OGMR 61).
14. Es conveniente que el salmo responsorial
sea cantado, al menos en lo que se refiere a
la respuesta del pueblo.
El salmista, o el cantor del salmo, profiere
los versículos del salmo en el ambón o en
otro lugar adecuado, mientras que toda la
asamblea permanece sentada y escucha, y
más aún participa con la respuesta, a no
ser que el salmo sea proferido de modo
directo, es decir sin respuesta.
(OGMR 61).
EL SALMO RESPONSORIAL EN OGMR
15. Para facilitar la respuesta salmódica del
pueblo, se han seleccionado algunos textos
de respuestas y de salmos según los diversos
tiempos del año o las diversas categorías de
Santos, que pueden emplearse en lugar del
texto correspondiente a la lectura, siempre
que el salmo sea cantado.
(OGMR 61).
EL SALMO RESPONSORIAL EN OGMR
16. Si el salmo no puede ser cantado, se lo ha
de recitar del modo más adecuado para
favorecer la meditación de la Palabra de
Dios.
En lugar del salmo asignado en el
Leccionario puede cantarse también el
responsorio Gradual del Gradual Romano
o el salmo responsorial o el aleluyático del
Gradual Simple, según se indica en esos
libros.
EL SALMO RESPONSORIAL EN OGMR
17. PRENOTANDA DEL LECCIONARIO
DE LA MISA
ORDO LECTIONUM MISSAE
EL SALMO RESPONSORIAL EN LA
ORDENACIÓN DE LAS LECTURAS DE
LA MISA (OLM)
18. El salmo responsorial, llamado también
gradual, dado que es "una parte integrante
de la liturgia de la palabra”, tiene gran
importancia litúrgica y pastoral.
Por eso hay que instruir constantemente a
los fieles sobre el modo de escuchar la
palabra de Dios que nos habla en los salmos,
y sobre el modo de convertir estos salmos en
oración de la Iglesia.
(Cf. OLM 19)
b. EL SALMO RESPONSORIAL
19. Esto "se realizará más fácilmente si se
promueve con diligencia entre el clero un
conocimiento más profundo de los salmos,
según el sentido con que se cantan en la
sagrada liturgia, y si se hace partícipes de
ello a todos los fieles con una catequesis
oportuna“.
También pueden ayudar unas breves
moniciones en las que se indique el porqué
de aquel salmo determinado y de la
respuesta, y su relación con las lecturas.
(Cf. OLM 19)
b. EL SALMO RESPONSORIAL
20. El salmo responsorial ordinariamente ha de
cantarse.
Hay dos formas de cantar el salmo después
de la primera lectura:
La forma responsorial
La forma directa
(Cf. OLM 20)
b. EL SALMO RESPONSORIAL
21. La forma responsorial
Que se ha de preferir en cuanto sea
posible.
El salmista o el cantor del salmo canta
las estrofas del salmo, y toda la
asamblea participa cantando la
respuesta.
(Cf. OLM 20)
b. EL SALMO RESPONSORIAL
22. La forma directa
El salmo se canta sin que la asamblea
intercale la respuesta, y lo cantan, o bien
el salmista o cantor del salmo él solo, y la
asamblea escucha, o bien el salmista y los
fieles juntos.
(Cf. OLM 20)
b. EL SALMO RESPONSORIAL
23. El canto del salmo o de la sola respuesta
contribuye mucho a comprender el sentido
espiritual del salmo y a meditarlo
profundamente.
En cada cultura debe utilizarse todo
aquello que pueda favorecer el canto de la
asamblea, y en especial las facultades
previstas en la Ordenación de las lecturas
de la misa referentes a las respuestas para
cada tiempo litúrgico. (OLM 20)
b. EL SALMO RESPONSORIAL
24. El salmo que sigue a la lectura, si no se
canta, ha de recitarse en la forma más
adecuada para la meditación de la palabra
de Dios.
El salmo responsorial se canta o se recita
por un salmista o por un cantor desde el
ambón.
(OLM 21)
b. EL SALMO RESPONSORIAL
25. Oficio del salmista en OLM
Corresponde al salmista o cantor del
salmo cantar, en forma responsorial o
directa, el salmo u otro cántico bíblico, el
gradual y el Aleluya u otro canto
interleccional.
El mismo puede iniciar el Aleluya y el
versículo, si parece conveniente .
(OLM 56)
Oficio del salmista en OLM
26. Para ejercer esta función de salmista es
muy conveniente que en cada comunidad
eclesial haya laicos dotados del arte de
salmodiar y de una buena pronunciación y
dicción.
Lo que se ha dicho anteriormente sobre la
formación de los lectores también se
aplica a los salmistas.
(OLM 56)
Oficio del salmista en OLM
27. ¿Hemos recuperado el salmo responsorial?
Uno de los elementos que hemos
recuperado en la actual reforma litúrgica es
la forma de realizar el salmo responsorial
después de la primera lectura.
Después de siglos en que había quedado
sustituido por el gradual o el tracto, que
requerían cantores muy especializados y se
realizaban sin la participación de la
comunidad.
28. Había sido uno de los cambios más
antiguos de la celebración cristiana,
heredado probablemente ya en la sinagoga
judía.
El origen del Salmo responsorial y del
oficio de salmista se remonta hasta la
sinagoga y sus celebraciones litúrgicas.
¿Hemos recuperado el salmo responsorial?
29. Aunque no tenemos muchos datos históricos
de cómo se introdujo y como se cantaba en
los primeros siglos, si sabemos que en el
siglo IV era muy apreciado como elemento
integrante de la celebración de la Palabra.
Textos de san Agustín, san Ambrosio, san
Juan Crisóstomo y León Magno nos
muestran la importancia litúrgica que se
concedía al salmo, hasta el punto de que a
veces las homilías de estos Santos Padres se
inspiraban precisamente en las ideas del
salmo que había proclamado el salmista.
30. En los siglos posteriores se fue dando más
importancia a la música que al texto del
salmo.
Se fue complicando su realización
musical, reservándolo a especialistas o a
grupos corales capaces de interpretar el
gregoriano más elaborado de los
“graduales” o “tractos”, perdiéndose así la
intervención del pueblo cristiano.
31. En la actual reforma poco a poco se ha ido
clarificando el papel de este salmo en el
conjunto de las celebraciones de la Palabra.
La evolución se ha visto, entre otras cosas,
en el mismo nombre.
Al principio no era raro que los libros
litúrgicos hablaran del “canto
interleccional”, nombre que apuntaba más
bien a “un canto entre lecturas”, o sea, un
salmo (no cualquier canto) y responsorial
(ejercitado de un modo responsorial entre
el salmista y el pueblo).
32. No se puede decir que hayamos asimilado
en la práctica de nuestras comunidades
toda la eficacia de este salmo.
Lo realizamos a veces prosaicamente,
cuando es un poema.
Sin música, cuando su mejor fuerza
pedagógica está en el canto.
Sin gran motivación o convicción, cuando es
un elemento muy válido para dar a la
Palabra un clima de profundización,
permitiendo que su mensaje penetre en los
espíritus.
33. El abandono en que durante siglos ha
estado este salmo no puede remediarse si
no se supera la inercia y no se logra una
motivación convincente, que ayude a
vencer las dificultades, también
musicales, que una comunidad puede
encontrar en este salmo si lo quiere
realizar bien.
34. “A nivel eclesial se puede decir que se está
comprendiendo cada vez mejor la
importancia litúrgica y pastoral del
salmo”(OLM 19)
A nivel eclesial se puede decir que se está
comprendiendo cada vez mejor, al menos
en teoría, la “importancia litúrgica y
pastoral” de este salmo (OLM 19).
35. Con todo, un indicio de la relativamente
poca importancia que se le da en el
conjunto de la pastoral eucarística es que
el Catecismo, en el n. 1154, nombra
fugazmente los “salmos de meditación”
dentro de una enumeración de elementos
de la misa.
Pero luego, al hablar del “desarrollo de la
celebración eucarística” (CCE 1348-1355)
ni siquiera nombra el salmo responsorial
al describir la liturgia de la Palabra.
36. La aparición entre nosotros del Libro del
Salmista, junto con la campaña desde
diversas instancias a favor de la buena
ejecución de este salmo, y la satisfacción
que tiene los que ya lo hacen, conseguirán
que cada vez sean más los que no se
conformen con la mera recitación prosaica
del salmo responsorial, y que se vaya
recuperando este ministerio entrañable,
antiquísimo, del salmista.
37. Un salmo para interiorizar la Palabra
“El fin del Salmo es prolongar el mensaje de
la primera lectura”
Cada momento musical tiene su propia
identidad dentro de la celebración.
La finalidad del salmo responsorial es
prolongar, interiorizándolo, el mensaje de la
primera lectura.
El salmo, que es también Palabra de Dios,
nos ayuda hacer eco de la lectura.
Así el mismo Dios nos guía en nuestra
respuesta.
38. No es un canto nuestro, moderno, como
puede ser el de entrada o el de comunión.
Es voz de Dios, una página bíblica, con la
lectura, pero esta vez poética y lírica.
Por eso el lugar más coherente de su
realización es el ambón reservado a la
Palabra de Dios, cosa que no sucede con
los otros cantos de la Misa.
Un salmo para interiorizar la Palabra
39. “El fin del Salmo es prolongar el mensaje de
la primera lectura”
El salmo hace eco al mensaje contenido en
la lectura.
Si ésta nos invita a la alegría, el ambón
prolonga esa misma actitud.
O nos mueve a sentimientos de penitencia,
alabanza, súplica, reflexión sobre la vida…
40. Se llama también “salmo de meditación” y
muchas veces tiene el tono de una reflexión
contemplativa, serena, de lo que se nos ha
comunicado en la lectura, creando el clima
para “rumiar” y asimilar su sentido y
haciendo que su mensaje cale en nuestros
espíritus.
Pero no siempre prevalece este tono
meditativo.
41. Cuando el género de la lectura provoca un
salmo de aclamación, o de lamento, o de
súplica intensa, el salmo nos lleva son su
dinámica a obedecer a esa invitación y poner
en práctica con nuestra voz y nuestra
sintonía interior esas actitudes de
aclamación o súplica.
Lo que sí es siempre una personalización de
los sentimientos que se nos han proclamado
en la lectura.
42. Así el salmo se convierte en un momento
importante de la celebración de la Palabra.
“El Salmo nos ayuda a entrar en el diálogo
entre Dios que habla y la comunidad que
escucha y responde”
En principio habría que decir siempre el
salmo que ofrece el Leccionario, porque ha
sido seleccionado para responder muy de
cerca al espíritu de la lectura.
43. De eso se trata: que la comunidad y cada
uno de sus miembros diga “si” desde su
interior a Dios, a la salvación que ofrece, al
proyecto de vida que presenta, a la Alianza
que quiere pactar con su pueblo.
Pero hay que tener en cuenta que este
salmo no suele estar entero: se han
seleccionado aquellos versículos o estrofas
que mejor eco hacen a la idea central de la
lectura
44. Habrá que ir con cuidado, cuando ya se
sabe el salmo con una determinada
melodía, en cantar aquellas estrofas
concretas que el Leccionario ofrece.
Hay salmos largos con variedad de
sentimientos: no todas sus estrofas
cumplirían en un determinado día este
servicio de prolongación del mensaje de la
lectura.
45. El salmo responsorial no se canta o recita
por sí mismo, como haciendo un ejercicio
de salmodia o una introducción gradual
al conocimiento de los salmos, sino en
función de la finalidad que en este
momento tiene: ayudar a personalizar la
primera lectura.
47. ¿Cuáles son las cualidades del salmista?
A) Al igual que los otros lectores, el salmista
realizará mejor su servicio comunitario si
tiene una buena formación bíblica, para saber
los varios géneros de los salmos y la riqueza de
sus sentimientos, porque eso condiciona, por
una parte, al compositor para el sentido
musical de sus textos, y al cantor para la
inflexión de su voz.
48. Un salmista debe unir técnica musical y
gusto por la salmodia. Necesita ir
profundizando en el sentido de los
salmos, ir asimilando sus contenidos,
antes de convertirlos en sonido de su
voz. Se puede decir que es un proceso
espiritual el que hay en la base de un
buen salmista, a partir de sus
conocimientos y aprecio de los salmos.
¿Cuáles son las cualidades del salmista?
49. ¿Cuáles son las cualidades del salmista?
B) Asimismo, se supone en un salmista una
adecuada formación litúrgica, para situar
exactamente su intervención en el
conjunto de la celebración de la Palabra y
en el tiempo litúrgico.
Un salmista no es solo una persona que sabe
cantar, sino que se sitúa dentro de una
comunidad celebrante y sabe qué función
ejerce con el canto de este salmo.
50. ¿Cuáles son las cualidades del salmista?
También necesitará, evidentemente, una
formación técnica. Si todos los
ministerios que se hacen a favor de la
comunidad son en algún modo idénticos,
este lo es de modo especial:
“para cumplir bien con este oficio de
proclamar el salmo, es preciso que el
salmista posea el arte de salmodiar y
tenga dotes de buena dicción y clara
pronunciación” (OGMR 102).
51. “para ejercer esta función de salmista es
muy conveniente que en cada comunidad
eclesial haya unos laicos dotados del arte
de salmodiar y de facilidad en la
pronunciación y en la dicción” (OLM 56).
Naturalmente, el canto de este salmo no se
puede improvisar: debe prepararlo
cuidadosamente antes.
¿Cuáles son las cualidades del salmista?
52. ¿Cuáles son las cualidades del salmista?
No solo ha de tener en la emisión de la voz,
sino un estilo particular de recitación y
canto de los textos poéticos de la
salmodia, que requiere seguridad de
fraseo, modulación ajustada a las
cadencias y acentos, y comunicatividad de
expresión.
“Un Salmo se proclama o se canta
líricamente. Requiere, entre otras cosas,
una actitud interior de fe y de amor”
53. Un salmo no se “lee”, sino que se “proclama” o
se canta líricamente.
Depende en gran parte del arte de salmodiar o
cantilar que tenga el salmista el que pueda
transmitir a la comunidad la serenidad y la
fuerza que su texto comporta.
Su canto no puede ser frío, sino que debe nacer
de una actitud interior de fe y de amor por lo
que hace, asumiendo de alguna manera las
actitudes que sugieren los salmos y
contribuyendo con sus cualidades musicales a
que sus hermanos vayan celebrando mejor la
Palabra de Dios.
54. Debe “creer lo que canta”.
El salmista no actúa para propio
lucimiento, sino para que la comunidad,
escuchando las estrofas a las que luego
intercala el estribillo, vaya profundizando
en el mensaje de Dios.
Ojalá haya cursos, o incluso centros de
estudio, para formar a los salmistas a
nivel de diócesis o regionales.
56. En el momento en que se dibuja con claridad
la figura del salmista, los Santos Padres le
recuerdan que se debe a la asamblea santa y
a los misterios que ésta celebra.
San Agustín recomienda: «Cantad en el
secreto de vuestros corazones y considerad
el peligro que representa vuestro talento
material... Que, a través de vuestra voz, se
escuche el eco de la palabra divina.»
ESPIRITUALIDAD DEL SALMISTA
57. El salmista era portador de una carga
preciosa, el mensaje del Verbo.
Ésta es la imagen que da del salmista una
inscripción griega del siglo III, en Bitinia, al
hacer el elogio de un joven difunto:
«Formaba a todos los fieles en el canto de los
salmos sagrados.»
58. La siguiente invitación de Casiano es también
válida para los que hoy han de ejercer este
servicio litúrgico: «Penetrando en el sentido
íntimo de los salmos, en adelante ya no los
cantan como compuestos por el profeta, sino
como una plegaria personal, con profunda
compunción del corazón, de la que, el mismo
que ora, cree ser el autor; piensa, al menos,
que están dirigidos a su misma persona, y
percibe que su sentido no solamente se
realizó en el profeta, sino que todos los días
se está cumpliendo en sí mismo.»
59. El salmista debía afrontar su misión con una
conciencia de servicio a la comunidad y de
coherencia en su vida.
Así se lo mandaban los Statuta Ecclesiae
antiqua: «Mira que lo que cantas con
palabras lo creas de corazón, y lo que crees de
corazón lo cumplas con las obras.»
62. Los documentos de la reforma litúrgica del
Vaticano II han resaltado la importancia
del ministerio del salmista y han señalado
claramente su función, distinta de la del
lector:
«Al salmista corresponde proclamar el
salmo u otro canto bíblico interleccional.
Para cumplir bien con este oficio, es
preciso que el salmista posea el arte de
salmodiar y tenga dotes para emitir bien y
pronunciar con claridad.»
EJERCICIO DE LA FUNCIÓN DEL
SALMISTA
63. EJERCICIO DE LA FUNCIÓN DEL
SALMISTA
«Antes de la celebración, el salmista sepa
claramente qué textos le corresponden, y
nada se deje a la improvisación», consejo
que se da también al diácono, a los lectores,
al cantor, al comentarista y al coro.
64. El salmista comprobará, a lo largo del
ejercicio de su ministerio, que la
palabra poética del salmo penetra con
mucha más fuerza cuando se proclama
salmodiando. El dominio sobre sí
mismo y la seguridad personal ante la
asamblea crecen a medida que se ejerce
esta importante función.
EJERCICIO DE LA FUNCIÓN DEL
SALMISTA
65. El salmista no es el cantor-solista que,
formando parte de la coral, cumple un
papel singular en una parte concreta de un
canto.
La voz privilegiada del solista, que es
llamado para embellecer una celebración,
convierte sin embargo a estos cantores en
protagonistas que, apoyándose en su
técnica y debatiéndose entre la sofisticación
y el espectáculo, rebasan fácilmente los
límites a que debieran someterse.
66. El salmista es, ante todo, un servidor de la
asamblea, un creyente que ha sido tocado por
la palabra de Dios, como el lector, antes de
proclamarla.
No se apoya en su técnica, que no es mucha,
sino en el esplendor poético de la plegaria de
los justos, que le ha llegado al alma.
No es protagonista espectacular, sino
animador y pedagogo, consciente de su
capacidad y de sus límites.
Su misión es sencilla y sublime, pero
sumamente delicada.
68. Se hace necesaria la formación básica y
permanente del salmista.
La conciencia del servicio que presta a la
comunidad cristiana, a la que ayuda a
penetrar en la palabra de Dios, le ayudará
en su esfuerzo continuado por conocer los
salmos que ha de proclamar y empaparse
de la espiritualidad de los orantes
bíblicos.
La formación del salmista comprende
varias facetas:
69. a) Formación bíblica o conocimiento del
Salterio, de los géneros literarios de los
salmos y de las situaciones humanas y
religiosas que dieron origen a tan bellas
plegarias.
Este conocimiento debe completarse con
una iniciación en el sentido espiritual y
pleno de los salmos, siguiendo tanto la
norma de la liturgia como de los Santos
Padres, que vieron en ellos la voz de Cristo
y de la Iglesia.
70. b) Formación litúrgica o estudio de la
función y de la estructura de la liturgia de la
palabra.
Como el lector, el salmista debe conocer la
composición del Leccionario de la misa, de
acuerdo con los diferentes tiempos litúrgicos
y el Santoral.
La información de los criterios de selección
del salmo responsorial, en cada caso, le
ayudará muchísimo a comprender su
presencia en la celebración y la
interpretación litúrgica, tanto del texto del
salmo como de la respuesta de la asamblea.
71. C) Formación técnica de tipo musical y de tipo
ceremonial.
Varias veces se ha aludido ya a la preparación
musical del salmista: ésta ha de ser la
indispensable para que éste desempeñe
eficazmente su cometido en la celebración.
Pero sin olvidar algo que es peculiar y propio
del salmo responsorial, que es su carácter
poético y musical especial ante la asamblea.
72. La preparación musical ha de completarse
con unas técnicas de proclamación que
faciliten un canto pausado, expresivo, bien
entonado; para que las palabras lleguen a la
asamblea y encuentren eco en ella.
La formación de tipo ceremonial ha de
orientarse al conocimiento de las formas de
la celebración y a la actitud corporal
73. El mismo Libro del salmista constituye el
material de trabajo imprescindible para llevar
a cabo una buena formación de los salmistas.
La experiencia de los equipos litúrgicos
parroquiales que, con periodicidad fija y
constancia admirable preparan a los lectores,
salmistas y cantores de su comunidad, se verá
estimulada con la publicación de este libro.
es muy conveniente que, a nivel diocesano o
de zona pastoral, se dé vida a un centro de
formación de salmistas
74. Una música que respeta y resalta la letra
“En el Salmo responsorial la letra tiene más
importancia que la música. El canto se
esconde tras la letra”
En el salmo responsorial la letra tiene más
importancia que la música.
Su línea musical no es la de una canción. Es,
más bien, una cantilación salmódica, una
melodía sencilla, que sirve como de soporte a
las palabras.
75. Así como en otros cantos es la música la que
prevalece, aquí se podría decir que el canto
se esconde tras la letra.
Es el texto el que se comunica a la asamblea,
hecho más expresivo por una sencilla
“melodía musical” y una proclamación
especialmente clara.
La salmodia tiene sus dificultades.
76. Aparte de que muchos grupos, sobre todo
de jóvenes, están acostumbrados más bien
al canto rítmico, la salmodia cantilada
supone un cantor bastante especializado,
que tiene que preparar su intervención
bastante más que un lector o un
comentador.
Esta cantilación tiene, por otra parte,
ventajas para un cantor con un mínimo de
dicción y creatividad.
77. Como canta solo y en una modalidad
bastante libre, no tendría que mostrarse
nervioso en el caso de que dude en alguna
cadencia o acento.
Sin mostrar titubeos, debería saber seguir
adelante, haciendo sobre la marcha las
adaptaciones necesarias.
78. Modos de realizar el salmo responsorial
“El Salmo se llama responsorial porque la
comunidad responde a las estrofas proclamadas por
el salmista”
Ante todo, el salmista debería ser una persona
distinta de la que ha proclamado la lectura.
Se trata de otro elemento dentro del conjunto de la
celebración de la Palabra.
El salmo está pensado para que tenga una
alternancia entre el salmista que recita o canta
estrofas y la comunidad que escucha y después de
cada estrofa responde cantando.
79. El salmo se llama “responsorial”, no tanto
porque con él se responde a la Palabra
proclamada, sino porque se hace de tal
forma que la comunidad va respondiendo a
las estrofas dichas por el salmista.
La asamblea tiene dos modos de participar
en el salmo: por una parte escucha
serenamente las estrofas del salmista, y por
otra responde con una antífona, que suele
condensar lo mejor del salmo y el
sentimiento que se quiere subrayar de él.
80. “Normalmente, el salmo responsorial debe ser
cantado.
Hay dos modos de cantar este salmo: el modo
responsorial y el modo directo. En el modo
responsorial, que, en lo posible, ha de ser el
preferido, el salmista o cantor del salmo canta
los versículos del salmo y toda la asamblea
participa por medio de la respuesta.
En el modo directo, el salmo se canta sin que
la asamblea intercale la respuesta, y lo cantan,
o bien el salmista o cantor del salmo él solo, o
bien todos a la vez” (OLM 20)