La tarjeta de crédito permite a los clientes acceder a fondos prestados por el banco emisor. Físicamente es un trozo de plástico con una banda magnética o chip que contiene el número de cuenta y nombre del titular. Los bancos y grandes empresas como Mastercard, Visa y American Express emiten tarjetas de crédito. Ofrecen flexibilidad para pagar en cuotas y permiten retirar efectivo de cajeros, aunque cobran comisiones. Sin embargo, tienen altos intereses y existe el riesgo de fraude. Para

1. Tarjetas de Crédito
Las tarjetas de crédito son un gran producto financiero, el banco emite la tarjeta de
crédito a favor de sus clientes, éstos asumen la obligación de devolver el capital (el
importe dispuesto) más los intereses devengados.
Desde un punto de vista material la tarjeta de crédito es un trozo de plástico dotado
de una banda magnética o de un microchip, se añade el número de la tarjeta de
crédito y el del titular de la misma.
Emisores de tarjetas de crédito
Además de los bancos emiten tarjetas de crédito los grandes negocios, o incluso
cadenas de negocios más pequeños que se asocian entre sí para esta finalidad.
Mastercard, Visa y American Express son las más conocidas. Generalmente se realiza
un pago anual por la posesión de la tarjeta de crédito, sin embargo muchas entidades
financieras ofrecen la primera anualidad gratuita.
El funcionamiento de la tarjeta de crédito se parece al de las pólizas de crédito. Al
momento de la concesión se fija un límite de disposición de fondos, en función del
historial financiero del cliente, de su solvencia, de su historial de pagos. No obstante
ese límite normalmente se puede ampliar, aunque el banco volverá a considerar los
criterios que acabamos de exponer. En función del importe de disposición de fondos,
las entidades financieras clasifican las tarjetas de crédito en normales, plata, platino u
oro. Algunas tarjetas de crédito asociadas a grandes compañías, incorporan
descuentos y ofertas por su utilización.
Si se opta por el fraccionamiento de los pagos de la tarjeta de crédito, la cantidad de
vuelta se convierte automáticamente en un nuevo disponible. Naturalmente en la
mensualidad elegida entra el pago de los intereses devengados en el período de
tiempo. En muchas ocasiones para este cálculo se toma como referencia el saldo
consumido en un mes, pero en otras ocasiones, si bien se respeta el plazo de 30 días,
éstos no corresponden con el mes, sino con períodos temporales diferentes, por
ejemplo puede cerrarse el computo el día 20 de cada mes.
Evaluación de la tarjeta de crédito
Este producto financiero tiene aspectos positivos y también alguno negativo. Entre las
ventajas de la tarjeta de crédito, podemos enumerar:
La posibilidad del fraccionamiento del pago, que otorga al cliente una amplía
flexibilidad. Cada mes, con los días de antelación que señale el banco, el
porcentaje o el importe fijo a devolver se puede modificar.
Es viable utilizar la tarjeta de crédito en los cajeros automáticos de los bancos,
con lo que la disposición de papel moneda es muy cómoda. Pero hay que
advertir que muchas entidades bancarias cobran comisiones más o menos

2. elevadas al retirar efectivo. El cobro de las comisiones se ha visto incrementado
por el hecho de que los cajeros bancarios ante consultas de saldos u
operaciones con la tarjeta, también las establecen.
En cuanto a los inconvenientes de la tarjeta de crédito, podemos destacar:
Se trata de un producto financiero caro, su TAE suele rondar el 24%, cuantía
que resulta a todas luces excesiva.
Otro inconveniente de la tarjeta de crédito es la posibilidad de que sea utiliza
fraudulentamente, si bien esta contingencia suele estar cubierta por un seguro
que incorpora la propia tarjeta de crédito. Siempre que se detecte un posible
uso maligno de la tarjeta de crédito hay que comunicarlo al banco, que
procederá a su bloqueo y a la expedición de una nueva.
La tarjeta de crédito virtual
Para dotar de mayor seguridad a las transacciones pagadas con tarjetas de crédito,
especialmente de aquellas que se realizan por internet, se ha creado la tarjeta de
crédito virtual, cuya característica diferencial más importante es que se trata de una
tarjeta de prepago. Ello implica que ésta tarjeta de crédito debe ser cargada, antes de
su utilización, con lo cual los saldos y sus posibles usos fraudulentos quedan muy
limitados.