La telemedicina permite la prestación de servicios médicos a distancia mediante sistemas de comunicación e información que transmiten audio, video e imágenes. Requiere profesionales médicos, equipos de comunicación como videoconferencia, y una conexión como Internet. Ofrece beneficios como el acceso a la atención médica en áreas remotas y la mejora en la gestión de la información y los procesos clínicos.