1. TEMA 2. GESTIÓN DE LA CLÍNICA DENTAL.
2.1. Gestión de recursos humanos de la consulta dental. Gestión por competencias.
El contar con un equipo odontológico o equipo de salud bucodental implica la interacción entre sus
componentes y la necesidad de tener un planteamiento común, unos objetivos generales e individuales
claramente definidos y, como meta, la eficacia de grupo.
De tal forma, la eficiencia a nivel individual pero en coordinación con el resto de los miembros del
equipo, llevará al bienestar de cada individuo y, en consecuencia, al éxito de la consulta.
Un buen y complejo equipo de salud bucodental, debe poseer las siguientes cualidades:
Buena salud física y mental: ambas permiten tener un comportamiento correcto.
Hábitos de higiene adecuados: es fundamental realizar un aseo diario, presentar un aspecto
cuidado, tener buena presencia, vestir uniformes impecables (limpios, planchados, sin adornos
excesivos), etc.
Respetar las normas éticas de la profesión: es obligatorio cumplir con la ética. En el caso del
Odontólogo, la ética debe ser cumplida con sus colegas y sus pacientes.
Motivación: es esencial mantener el deseo de aprender nuevas técnicas y el manejo de todos
los equipos y aparatos de la clínica.
Capacidad para trabajar en equipo: saber trabajar a favor del grupo, de los compañeros,
colaborar y responsabilizarse de las tareas, debe ser la idea de cada uno de los miembros del
equipo, con el objetivo común de ofrecer la mejor atención al paciente.
Equilibrio y estabilidad emocional: es necesario tener cualidades como la paciencia, la
comprensión y la habilidad y la empatía en el trato con el resto de los miembros del equipo y,
sobre todo, con los pacientes.
Capacidad de comunicación: es imprescindible poseer la capacidad de comunicarse
eficientemente, para ser capaces de atender las demandas – en ocasiones excesivas – de los
pacientes y, además, aceptar críticas constructivas sin que se resienta el orgullo propio.
En este sentido, cada uno de los componentes del equipo de salud bucodental tiene un puesto que le
obliga a aceptar las responsabilidades derivadas de éste. Todos tienen un papel definido con el objetivo
de lograr la máxima eficacia posible en el trabajo diario.
Por lo general, en la mayoría de las clínicas dentales, el equipo está formado por un Estomatólogo u
Odontólogo, unos o dos higienistas y uno o dos auxiliares. Si la clínica es grande, también habrá una o
dos recepcionistas.
El Estomatólogo u Odontólogo.
El principal responsable de una clínica dental es el Médico Estomatólogo u Odontólogo. Es el titular de
la consulta. Según la normativa, en toda clínica dental deberá haber un dentista al frente de la consulta,
quien será la persona responsable de todas las acciones que ocurran en el centro sanitario.
Su acción es facultativa es autónoma y, además de tener la potestad de delegar ciertos aspectos a los
especialistas de su equipo, mientras él se ocupa de los más complejos, dirigirá y coordinará todas las
actividades del resto de los miembros del equipo.
En lo que respecta a su situación dentro del equipo asume el papel de regidor. Es quien se encarga de
delegar las tareas, supervisar todos los trabajos realizados tanto por él mismo, como por el resto de
los miembros de la clínica y evaluar la calidad de los servicios ofrecidos en la consulta.
En conclusión, además de su labor clínica, actúa como administrador y nexo de unión entre todos los
miembros del equipo de salud bucodental que trabajan en la clínica.
2. No obstante, posee otras funciones y potestades como las siguientes:
Participa en programas de educación sanitaria para la promoción de la salud bucodental.
Realizar tareas de prevención, mediante el establecimiento de diagnósticos y necesidades de
tratamiento.
Efectuar acciones curativas, tales como la ejecución de tratamientos restauradores y
rehabilitadores, que son de su exclusiva competencia, pero contando con la ayuda del resto
del equipo.
El Higienista Bucodental.
En cuanto a las competencias de este profesional, según la legislación, son las siguientes:
Labores clínicas:
Realizar raspado y alisado supragingival para remover el cálculo, la placa bacteriana y las
tinciiones extrínsecas.
Pulir obturaciones y eliminar las zonas desbordantes.
Colocar y retirar hilos retractores, del aislamiento absoluto (con dique de goma), de las bandas
matrices para obturación.
Tomar impresiones dentales.
Hacer radiografías.
Labores educativas/preventivas:
Educar a los pacientes en las técnicas de cepillado y control de la placa bacteriana mediante
sustancias reveladoras.
Educar a los pacientes – en especial a la población infantil, pues tiene mayor eficacia cuando
se establece en edades tempranas – sobre la dieta más adecuada para evitar las caries y las
enfermedades periodontales. En la comunidad, la labor del Higienista se centra en programas
educativos de salud bucodental en las escuelas. Para llevar a cabo esta labor, el Higienista
debe tener conocimientos sobre nutrición y, sobre todo, sobre el papel de la dieta en la aparición
de la caries dental.
Labores administrativas:
Colaborar en la programación y organización del trabajo, así como el registro de datos y la
evaluación de resultados.
El Protésico Dental.
Entre sus competencias están:
Elaborar las prótesis dentales, siempre en conformidad con las indicaciones y prescripciones
del Estomatólogo u Odontólogo.
Desempeñar sus funciones dentro de un laboratorio de prótesis; no posee potestad para
atender directamente a los pacientes.
El auxiliar de Odontología.
En función de las personas que formen el grupo de trabajadores, deberá convertirse en una especie de
auxiliar multifuncional y sus actividades comprenderán más áreas. Entre éstas están las
administrativas, las operativas, las de mantenimiento, etc. El auxiliar se encarga de llevar a cabo las
tareas de apoyo y colaboración en la clínica dental. Trabaja a la par que el Odontólogo, lo que aumenta
la eficacia del trabajo.
3. Entre sus funciones asistenciales:
Entrega y transfiere el instrumental al Odontólogo, lo que implica que debe poseer un
conocimiento previo de todo el instrumental y el material utilizado en las diferentes
especialidades y/o disciplinas odontológicas. También debe conocer la “técnica de las cuatro
manos”, una técnica específica de Ergonomía, que agiliza las acciones e incrementa la eficacia
operativa.
Se encarga de que la clínica sea un ambiente estéril. Esta función requiere poseer altos niveles
de habilidad, competencia y conocimiento de las bases de la desinfección y la esterilización.
Por lo general, el auxiliar de mayor experiencia se encarga de realizar esta actividad y de
adiestrar a los demás auxiliares en ella.
Mezcla los materiales a utilizar en los tratamientos odontológicos. Es quien se encarga de hacer
todas las mezclas de cementos dentales, materiales de impresión, resinas, etc. Por lo tanto,
debe conocer las indicaciones, dosis adecuadas, tiempos de trabajo (mezcla y endurecimiento)
y modo de empleo de todos los materiales y/o productos que se emplean en una consulta
odontológica.
Debido al amplio abanico de funciones que realiza el Auxiliar de Odontología, su formación deberá ser
lo más completa posible, que abarque todas las especialidades, aunque eso no significa que deba
especializarse en una u otra área.
No obstante, puede hacerse una clasificación del Auxiliar de Odontología, en función de las
prestaciones tiene y las funciones específicas que realiza:
Auxiliar instrumentista:
o Es quien se encarga de la mezcla de los materiales, el intercambio de instrumentos y
la evaluación de la cavidad oral durante las intervenciones.
Auxiliar circulante o de apoyo:
o Su labor es la de preparar el gabinete quirúrgico para las cirugías, antes, durante y
después de las mismas.
Auxiliar responsable de la esterilización:
o Se encarga de esta tarea exclusivamente, debido a su importancia y complejidad.
Auxiliar administrativa:
o Sus tareas incluyen la atención de la recepción de la clínica, la relación con asesores
laborales y comerciales, organización de documentos sobre valoración de riesgos,
registros, recibos bancarios, gestión de laboratorios, gestión de los honorarios de los
dentistas que trabajan en la clínica, gestión de los honorarios de los empleados de la
clínica (otros auxiliares, higienistas), de los asesores, los abogados, los gestores,
comerciales, gestión de retenciones fiscales, reservas de cursos, congresos, hoteles,
para las actualizaciones de conocimientos de los Odontólogos, Higienistas y Auxiliares,
etc.
2.2. Gestión laboral. La relación laboral. Contratos.
La relación laboral
En la clínica dental, como en toda empresa, hay empleados y empleadores.
Estipulaciones en el contrato laboral
El contrato de trabajo es aquel documento legal que se establece entre dos partes, de mutuo acuerdo,
en el que dichas partes estipulan la forma, el tipo de servicio y la remuneración. En otras palabras: en
él se incluye lo que el patrón o empresario espera del trabajador y, de manera recíproca, lo que el
trabajador o empleado espera del patrón o empresario.
4. Este contrato de trabajo se perfecciona simplemente por el acuerdo de las voluntades de ambas partes.
La relación laboral o de trabajo no comienza hasta que se empieza a prestar el servicio.
La relación laboral implica, en todos los casos, la firma de un contrato. Siempre se presume la existencia
de un contrato entre quien presta un servicio personal y el que lo recibe, y este no debe celebrarse de
manera verbal. La ausencia de un contrato escrito entre ambas partes es imputable al empresario.
La modalidad más habitual para los trabajadores de las clínicas dentales son los contratos individuales;
no los colectivos, como en otras empresas de distinta índole.
Una vez firmados por ambas partes, no se exige que este tipo de contrato individual sea registrado en
las juntas de conciliación y arbitraje. Sólo es necesario que se haga por duplicado y que cada una de
las partes firmantes conserve un ejemplar.
Tipos de contratos individuales
Contrato de trabajo indefinido.
Contrato de trabajo indefinido bonificado.
Contrato de trabajo temporal estructural.
Contrato de trabajo por obra y servicio determinado.
Contrato de trabajo eventual por circunstancias de la producción.
Contrato de trabajo por interinidad.
Contrato de trabajo de relevo.
Contratos formativos:
o Contratos para la formación.
o Contrato en prácticas.
o Contratos para la formación de personas con discapacidad.
Extinción del contrato de trabajo
Significa la terminación de la relación laboral entre la empresa y el trabajador.
Causas que determinan la extinción del contrato laboral
Entre las circunstancias que pueden significar la terminación de la relación laboral entre la empresa y
el trabajador se indican:
– Mutuo acuerdo entre las partes.
– Causas consignadas de manera válida en el contrato.
– Expiración del tiempo convenido o realización de la obra o servicio objeto del contrato.
– Dimisión del trabajador.
– Muerte, invalidez grave o incapacidad permanente, total o absoluta del trabajador.
– Jubilación del trabajador.
5. – Muerte, jubilación, incapacidad o extinción de la personalidad jurídica del contratante.
– Fuerza mayor.
– Despido colectivo fundado en causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
– Voluntad del trabajador fundada en un incumplimiento contractual del empresario.
– Despido dsciplinario.
– Causas objetivas legalmente procedentes.
– Por decisión del/la trabajador/a que se ve obligado/a a abandonar definitivamente su puesto de
trabajo como consecuencia de ser víctima de violencia de género.
Como ocasión de la extinción del contrato, el empresario, al momento de comunicar al/los trabajador/es
la denuncia o, en su caso, el preaviso de la extinción, deberá acompañar una propuesta del documento
de liquidación de las cantidades adeudadas.
Por su parte, el trabajador podrá solicitar la presencia de un representante legal de los trabajadores en
el momento de proceder a la firma del recibo del finiquito, haciendo constar en el mismo el hecho de su
firma en presencia de un representante legal de los trabajadores, o bien que el trabajador no ha hecho
uso de esta posibilidad. Si el empresario impidiese la presencia de un representante legal de los
trabajadores en el momento de la firma, el trabajador, podrá hacer constar este hecho en el propio
documento.
En algunos casos, es el fallecimiento del empresario la causa que puede dar por terminada la relación
de trabajo.
Terminación del contrato de trabajo
La terminación del contrato de trabajo es una forma normal de extinguirse los derechos y obligaciones
pactadas.
La rescisión del contrato laboral es una manera anormal de acabarlo, puesto que siempre implica el
incumplimiento de alguna de las partes involucradas.
Obligaciones del empleador
Además, al establecer la relación laboral, mediante un contrato de trabajo, el empresario debe
determinar cuál es el Convenio Colectivo de aplicación en las relaciones laborales entre los empleados
y la empresa, para que las dos partes sepan a qué atenerse si surge algún tipo de conflicto entre
ambos.
El empleador debe respetar todas las disposiciones acordadas en el Estatuto de los Trabajadores,
de tal forma que se cumplan todos los derechos laborales (por ejemplo, la huelga y/o el descanso) y
todos los deberes laborales (como la higiene mínima y/o la seguridad), que se disponen en dicho
estatuto.
También debe realizar las obligaciones pertinentes con de Administración de Hacienda y con los
empleados, ajustándose a la Ley General de la Seguridad Social.
Las principales situaciones a tener en cuenta son:
Afiliar e inscribir a todos los trabajadores en el régimen de la Seguridad Social que corresponda.
Ingresar la parte correspondiente a la cuota de la cotización.
6. Tomar las medidas correspondientes en caso de fallecimiento, baja por enfermedad, baja por
maternidad, o cualquier otra circunstancia que impida trabajar a los empleados.
2.3. Gestión contable. Contabilidad de gastos e ingresos.
Cálculo de honorarios y análisis de gastos
Para conocer el nivel de productividad y la calidad que se generan en una clínica dental, es necesario
realizar un análisis de los costes reales de cada uno de los procedimientos que se realizan.
Dicho análisis de costes se debe hacer en base a:
Los gastos fijos mensuales: se anotan los gastos que se derivan de la práctica profesional, de
manera mensual, bimensual, semestral y anual, y se dividen entre el número de meses, según
el caso. Otra opción es conservar la relación de los gastos generados por el material, el
instrumental y el equipo y enviarla al gestor o asesor financiero para que calcule el promedio
anual de gastos.
Otros cálculos
Horas totales anuales
Es el promedio de los días trabajados en el año anterior.
Para calcularlo se deben tener en cuenta los datos de:
Días reales de trabajo.
Días no trabajados.
Días de aprendizaje en cursos.
Vacaciones.
Puentes.
Enfermedad.
El número de días laborales, se multiplica por las horas promedio diarias y se obtendrá la cantidad
de horas trabajadas durante el año.
Se saca el promedio del tiempo que se usó en cada procedimiento para programar la agenda de
citas adecuadamente (incluyendo el tiempo de saludo y de despedida del paciente).
Salario mínimo profesional mensual
Este se calcula en base a:
Gastos fijos mensuales.
Horas totales anuales.
Coste hora-consulta.
Honorarios por hora.
Infraestructura y Experiencia.
Factor de inflación.
Tiempo (por tratamiento).
7. Laboratorio.
Cálculo de los ingresos
Obviamente, los ingresos constituyen uno de los indicativos del éxito. Están directamente relacionados
con la calidad del servicio y con la infraestructura de cada clínica dental.
Para poder justificar de manera contable los ingresos generados, es obligatorio extender recibos de
honorarios.
Estos recibos deben cumplir con unos requisitos establecidos en la ley fiscal.
Los requerimientos que deben cumplir son:
Ser impresos por la entidad competente,
Tener una fecha de caducidad, que es de 4 años.
Copia del registro de causantes del personal o de la razón social del consultorio.
Nombre personal o razón social, con dirección completa.
Fecha y lugar donde se expide.
Nombre completo del paciente y su registro federal de contribuyente.
Dirección completa del paciente.
Cantidad que importa el recibo, indicado tanto en número como en letra.
Servicio prestado.
Los recibos deben ir foliados en orden progresivo, tanto el recibo, como el talón, comprobante
o copia.
En caso de que se cancele algún recibo, deberá guardarse el original y la copia para la
declaración interna o en caso de una inspección de Hacienda.
Las fechas siempre deben llevar un orden continuo.
No se pueden enmendar los recibos. En caso de error en las anotaciones, no se debe borrar
ni tachar. Debe cancelarse y hacer uno nuevo.
Mensualmente, deben enviarse al gestor una relación de los recibos expedidos durante ese mes donde
conste:
El número del recibo.
Persona a quien se le expidió.
Concepto.
Cantidad.
Fecha.
Nombre del paciente.
Facturación de servicios
Cada clínica dental puede establecer sus sistemas de pago, en función de sus pacientes y sus
porveedores.
Hoy en día los sistemas de pago más usados son:
Entrega en efectivo, al contado o en metálico.
Para los proveedores:
o el contrareembolso.
8. Tarjeta de débito o crédito.
Transferencia
Domiciliación bancaria.
Cheque.
2.4. Gestión de documentación en la consulta dental. Documentación sanitaria y no sanitaria.
Tipos de documentación.
Como en cualquier establecimiento sanitario, en toda clínica dental se utiliza una documentación
específica que incluye – básicamente – dos tipos de documentos: los clínicos, que son todos aquellos
que recaban información referida a la salud del paciente y a los tratamientos recibidos; es decir, todo
el historial de asistencia sanitaria, y los documentos no clínicos o administrativos, también
imprescindibles para el adecuado funcionamiento de la empresa, como centro asistencial. Mediante
ellos se organiza el trabajo y se coordinan y gestionan los recursos, tanto materiales como humanos.
La recopilación de los datos y la elaboración de informes es responsabilidad a los profesionales que
den atención al paciente (Médico Estomatólogo, Odontólogo, Higienista, Auxiliar).
La historia clínica constituye un soporte de información recopilada por el equipo de salud bucodental y,
a su vez, es el medio por el que se transmite esta información entre los miembros de este equipo y
entre éste y otros equipos de salud que, en un momento determinado, presten atención sanitaria al
mismo paciente. En ella debe estar contenida una base de datos que incluya: los antecedentes médicos
del paciente y sus familiares, la historia médica y bucal - tanto actual como pasada - del paciente, el
estado de su salud bucal actual – incluyendo el diagnóstico de las enfermedades o patologías presentes
–, el pronóstico y el plan de tratamiento.
Consentimiento informado
— Este es un documento legal, elaborado también según las preferencias de la clínica, de uso
obligatorio en caso de intervenciones quirúrgicas (extracciones de cordales, cirugía para implantes),
intervenciones bajo anestesia general o sedación y en el caso de los pacientes pediátricos, por ser
menores de edad. Sin embargo, hay un vacío legal en cuanto a éste último caso y no es exigible por
ley.
— Una vez recogidos todos los datos descritos, se elabora la ficha del paciente, de forma digitalizada,
al introducirse en un soporte informático o en formato papel. En cualquiera de los casos, los datos
pueden ser recogidos de manera ordenada, rellenando todos los parámetros requeridos en función del
tipo de historia, el episodio que se registra en ella y el medio en el que se haga. Y siempre es
indispensable que todas las anotaciones vayan acompañadas de la fecha en la que se realizan. Es
aconsejable usar un programa informático, de los que actualmente están diseñados en particular para
la gestión de clínicas dentales y que permiten realizar tareas de contabilidad, elaboración de informes
y presupuestos, gestión del libro de citas, facturas, mailing y elaborar odontogramas, radiografías
digitales, pruebas diagnósticas diversas, etc., pero es recomendable disponer de apoyo en formato
papel, archivado correctamente.
Documentación no clínica
— Es el conjunto de documentos administrativos necesarios para la gestión, la organización y la
coordinación de recursos y factores de los centros. Estos documentos pueden facilitar la comunicación
interna dentro del propio centro (documentación intracentro) o bien entre centros relacionados
(documentación intercentro).
Documentación intracentro:
Impreso de reclamaciones y sugerencias: en él se reflejan los datos de la persona, la reclamación o
sugerencia en cuestión y los motivos. Puede ir acompañado, además, de las pruebas que la persona
considere necesarias.
9. —
Justificante de visita: es la acreditación de la visita de un paciente a una clínica dental, en la que
deben constar, además del nombre de la clínica, la fecha y la hora en la que la persona ha sido
atendida.
—
Recordatorio: es un documento que ayuda al paciente a recordar las citaciones.
—
Impreso de derivación: sirve para realizar derivaciones de un profesional a otro dentro de la clínica
(por ejemplo, del Odontopediatra al Ortodoncista o de éste al Cirujano).
Clasificación y correcto archivado de documentos. Copias de seguridad
— Una vez confeccionada la ficha de cada paciente, esta se archiva.
— El extravío de la ficha de un paciente supone una gran pérdida de tiempo y lleva al caos, por tanto,
debe evitarse, en la medida de lo posible.
Custodia de la historia clínica
— No existe un ley que contemple a quién pertenece la historia clínica. La Ley 41/2002 de 14 de
noviembre de la autonomía del paciente y los derechos y obligaciones en materia de información y
documentación clínica no lo especifica. Pero sí hace mención de cuáles son las instituciones
asistenciales encargadas de custodiar, vigilar, regular y facilitar el acceso a ella. Así se establece que
los centros sanitarios donde se inicia y cumplimenta la historia clínica son los encargados de su
custodia, respetando los principios antes referidos de mantenimiento, confidencialidad, accesibilidad y
seguridad de la información del paciente. Por lo tanto, la dirección del centro es la responsable de la
custodia de las historias clínicas.
— Según la normativa vigente (Ley 41/2002), la documentación clínica debe ser conservada, por
motivos clínicos, un mínimo de 5 años desde la fecha de alta de cada proceso asistencial.
— Según la normativa vigente (Ley 41/2002), la documentación clínica debe ser conservada, por
motivos clínicos, un mínimo de 5 años desde la fecha de alta de cada proceso asistencial.
— El archivo o lugar físico donde se guardan los registros de los pacientes, cuando las fichas están en
un soporte convencional de papel o cartulina, debe cumplir con los siguientes requisitos:
— Archivo centralizado que contenga todas las fichas producidas en la clínica, que sea accesible,
cómodo y ordenado.
— Los sistemas de archivo abiertos son visibles a los pacientes. Tienen la ventaja de que con ellos se
consigue un mejor aprovechamiento del espacio pero, por norma general, las fichas nunca se deben
archivar en un lugar accesible y/o visible a los pacientes.
— Las fichas clínicas de los pacientes se suelen clasificar y guardar en función de si el paciente está
en tratamiento activo, o se le ha dado de alta y viene a revisiones anuales, o si, por el contrario, ya no
es un paciente en tratamiento actualmente, bien porque se ha mudado o ha fallecido. Y, a su vez, se
suelen estar ordenadas siguiendo una secuencia lógica, simple y comprensible; es decir, un orden
numérico o alfabético, por ejemplo, por los apellidos del paciente.
— Cada ficha tendrá un código numérico. Se puede aplicar, además, un código de colores.
— El acceso a las fichas estará limitado al Odontólogo responsable de la clínica o a las personas
expresamente autorizadas por él.
Los programas informáticos permiten realizar esta labor cumpliendo con todos los requisitos
mencionados, por lo que son el método de elección para la recogida y archivo de los registros de los
pacientes. Además, tienen múltiples ventajas:
10. Rápido
De uso sencillo
Limpio
No se extravía
Fácil de actualizar
Ocupa poco espacio
El tratamiento, por parte de los Odontólogos, de los datos recogidos en las fichas de los
pacientes, está regulado por dos principios legales: la Ley Orgánica de Protección de datos de
Carácter Personal (15/1999 de 13 de Diciembre) y La Ley básica reguladora de la autonomía
del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica
(41/2002 de 14 de Noviembre).
2.5. Gestión informática de datos. Tipos de software para una consulta dental.
Programas informáticos para gestión y bases de datos
En la actualidad, la gestión empresarial de una clínica odontológica, cuenta con la informática como
herramienta para el manejo del gran volumen de información que genera diariamente. Esta gestión
informática, es cada vez más habitual en las consultas odontológicas y tiene como ventajas el ahorro
de espacio físico para el almacenamiento de las historias de los pacientes y de tiempo dedicado a la
búsqueda de la información además de ser un medio seguro y fiable para custodiar los datos
guardados.
Existe multitud de programas informáticos para clínicas dentales (para procesado de imágenes, gestión
de pacientes, etc.).Y, en función del o los programa/s elegidos para gestionar los datos de la clínica, se
debe hacer la selección del sistema operativo con el cual trabajar. Por lo tanto, es imprescindible
informarse sobre los diversos paquetes de gestión y, posteriormente, decidir cuál sistema es el más
adecuado para implementarlo en la consulta.
Programas de gestión para clínica dental
También hay en el mercado una gran variedad de programas informáticos de gestión para la consulta
odontológica. Es por ello, que la elección del programa más idóneo para una consulta en particular.
Es requisito imprescindible que se ajuste a las normativas legales, en particular a las de la Ley de
Protección de Datos de Carácter Personal.
Gestión de ficheros de pacientes
En todo el estado español, deben respetarse dos leyes fundamentales que regulan la legislación
sanitaria relacionada con la información, la documentación clínica y los derechos y obligaciones de los
pacientes: la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal
(LOPD) y la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de
derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica.