Mendel realizó una serie de experimentos de cruzamiento con guisantes para estudiar la herencia de caracteres. En sus primeros experimentos, cruzó guisantes amarillos con guisantes verdes y observó que el color amarillo era dominante. En experimentos posteriores con generaciones filiales, determinó que los caracteres se transmitían de forma independiente a través de factores que hoy llamamos genes. Sus descubrimientos sentaron las bases de la genética moderna.