Geografía de España

1. GEOGRAFÍA DE ESPAÑA
ISABEL Mº MÁRMOL PÉREZ
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TEMA 8 . EVOLUCIÓN Y DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LA
POBLACIÓN ESPAÑOLA. Los efectivos demográficos y su
evolución. Características y factores de la densidad y la distribución
espacial.
 Los efectivos demográficos y su evolución
- Entre mediados del S. XIX y principios del S. XX
- De 1900-1980
- Entre 1980-2000.
- Desde 2000
 Características y factores de la densidad y la distribución espacial.
- Concepto de densidad de población
- Áreas más densamente pobladas
- Áreas menos densamente pobladas
- Factores explicativos:
Época preindustrial
Época industrial
Época postindustrial
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La geografía de la población estudia las relaciones entre la población y el espacio.
Para ello se apoya en otras ciencias como la demografía, que analiza
cuantitativamente la población a partir de los datos obtenidos de distintas fuentes
demográficas. En España las más importantes son el censo, el padrón municipal y el
registro civil.
 Los efectivos demográficos y su evolución.
El crecimiento real de la población se obtiene sumando el crecimiento natural y el
saldo migratorio.
Diferenciamos dos etapas en la evolución de la población española, la preestadística y
la estadística que difieren en el ritmo y la intensidad de crecimiento, así como en la
cantidad y calidad de las fuentes de información. La etapa preestadística, comprende los
siglos anteriores a la segunda mitad del s. XIX. El conocimiento de los efectivos es
impreciso por falta de fuentes seguras. Desde la dominación romana al s. XIV se
alternan momentos de auge y de crisis demográfico, aunque nunca debió superar los
siete millones de habitantes. La etapa estadística se inicia en 1857, con el primer censo
moderno.
Desde mediados del siglo XIX los efectivos demográficos se han multiplicado por tres.
Sin embargo, no ha sido un crecimiento constante por eso hemos de distinguir varias
etapas
 Entre mediados del S. XIX y principios del S. XX el incremento
fue bajo, debido al escaso crecimiento natural propio del régimen
demográfico antiguo con altas tasas de natalidad y de mortalidad,
y la emigración a ultramar.

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ISABEL Mº MÁRMOL PÉREZ
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 De 1900-1980. El crecimiento fue elevado, especialmente en la
década de 1960, debido al alto crecimiento natural propio de
régimen de transición. El crecimiento podría haber sido mayor si
no hubiese estado limitado por las epidemias como la gripe de
1918, guerras como las de Marruecos ( 1908-1927) y la Guerra
Civil ( 1936-1939), y la emigración a ultramar y a Europa.
 Entre 1980-2000. El aumento de la población fue muy bajo debido
al escaso crecimiento natural propio del régimen demográfico
actual (hundimiento de la natalidad y mortalidad baja con
tendencia a elevarse a causa del envejecimiento). El retroceso
podría haber sido mayor si no hubiese sido por el retorno de
emigrantes a raíz de la crisis económica mundial y el aumento de
la inmigración extranjera a partir de 1995.
 Desde 2000.El crecimiento de la población se ha acelerado
debido a la inmigración extranjera, que también ha elevado la
natalidad. No obstante, existen contrastes territoriales:
- El crecimiento real más elevado corresponde a las
provincias más dinámicas del litoral Mediterráneo, valle del
Ebro y a ambos archipiélagos, receptoras de emigrantes,
que aportan población y elevan la tasa de natalidad.
También crecen Madrid y las tres provincias vecinas
(Guadalajara, Toledo y Segovia) que reciben población de
la capital.
- En menor medida crecen las provincias de la cornisa
cantábrica, por los efectos de la crisis industrial, y antiguas
provincias emigratorias del interior debido a los retornos y a
la emigración extranjera.
- El crecimiento de población es negativo en provincias del
noroeste menos dinámicas económicamente que tienen
crecimiento natural negativo y no reciben emigrantes.
Desde el año 2008 el crecimiento de la población es más lento e
incluso a partir del año 2012 perdemos población, esto es debido a
los efectos de la crisis económica que ha hecho que nuestro saldo
migratorio sea negativo y a las bajas tasas de crecimiento natural,
no obstante, existen contrastes territoriales.
 Característicasy factores de la densidad y la distribución
espacial.
Los aproximadamente 46,6 millones de personas (2015) de España se distribuyen de
forma irregular en el territorio. La densidad de población es el concepto que relaciona
la población de una zona con su superficie en kilómetros cuadrados.
La densidad española se sitúa en torno a los 92,2 h/ km2, un valor moderado e
inferior a la media europea, sin embargo, esconde fuertes desequilibrios espaciales
entre áreas de concentración, que superan el promedio nacional y áreas de
despoblamiento, donde no se alcanzan los 25 hab/ km2.
 Áreas de alta densidad localizadas en Madrid, la periferia
peninsular, Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla.

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 Áreas de baja densidad en el interior peninsular, las zonas con
más bajas densidades se encuentran en áreas de montaña.
Los factores que explican este hecho son de diverso tipo: físicos, demográficos y
económicos. Éstos a lo largo de la historia de España han dado lugar a la situación
descrita y proceden de la Edad Moderna, se consolidaron en el siglo XIX y se
agudizaron en el XX especialmente a partir de 1960. No obstante, a partir de 1975
tienden a mitigarse los contrastes:
 En la época preindustrial, de economía básicamente agraria tuvieron más
peso los factores naturales. Las mayores densidades se situaban en las costas
de relieve llano e invierno suave – sobre todo en la mediterránea-, en contraste
con las elevadas llanuras del interior, de inviernos rigurosos. No obstante
también influían algunos factores humanos. El descubrimiento de América dio a
Castilla prosperidad económica y se convirtió en el área más poblada. La crisis
económica del S XVII originó movimientos de población hacia la periferia.
Como consecuencia, en el S XVIII la situación se había invertido: las
densidades más altas se situaban en las regiones costeras e insulares gracias
a un floreciente comercio marítimo, y las densidades más bajas al interior
peninsular.
 En la época industrial, desde 1850 a 1975, los factores naturales perdieron
importancia y se consolidaron y agudizaron los contrates en la distribución de
la población. Aumentaron su peso Madrid (capital político-administrativa y
financiera del estado) y las regiones periféricas, en unos casos por su alto
crecimiento natural( Murcia, Andalucía y Galicia), y en otros por la instalación
de actividades económicas que atrajeron población, como en la industria(
primero cornisa cantábrica y después ejes del Ebro y Mediterráneo) y el
turismo( litoral mediterráneo, Baleares y Canarias). Las regiones del interior
siguieron perdiendo peso.
 En la época postindustrial, a partir de 1975, tienden a mitigarse los
contrastes. La crisis redujo la atracción de las áreas industrializadas, y
disminuyó las salidas de las áreas emigratorias del interior, que incluso
recibieron retornados. Tras la crisis los factores actuales de desarrollo, como la
primacía de los servicios, la difusión espacial de la industria, la agricultura
tecnificada y las políticas de desarrollo endógeno, junto a la mayor inmigración
extranjera, refuerzan la consolidación de Madrid y los ejes del Mediterráneo y
del Ebro; pero también promueven procesos de desconcentración demográfica
y económica que favorece un mayor equilibrio.