Tema 10 de Historia de España para Segundo de Bachillerato. Trata el reinado de Isabel II y tiene un apéndice para introducir brevemente el Sexenio Democrático.
2. El largo reinado de Isabel II constituye un período revolucionario esencial para entender la historia contemporánea española.
Asistimos al cambio de la Monarquía absoluta por un Estado burgués parlamentario. Se trata de una etapa muy compleja desde
el punto de vista político por las dos regencias, los constantes cambios de gobiernos, la guerra carlista, las cuatro constituciones
que se aprueban, los enfrentamientos y divisiones entre partidos y los continuos levantamientos revolucionarios.
Las transformaciones políticas, sociales y económicas que se producen en estas décadas suponen el desmantelamiento definitivo
del sistema social y económico del Antiguo Régimen, la extensión del sistema capitalista moderno y la implantación definitiva
del Estado liberal. El antiguo orden de cosas se venía desmoronando ya desde finales del siglo anterior, pero los hechos
esenciales corresponden al reinado de Isabel II.
En la evolución del reinado podemos hablar de varias etapas, la primera es la de las regencias, la reina es menor de edad y en su
nombre gobierna primero su madre María Cristina (1833-1840) y luego Espartero (1840-1843). Proclamada mayor de edad en
1843, se sucederán los gobiernos moderados, interrumpidos solamente por la revolución de 1854 que inaugura el Bienio
Progresista. Tras 1856 retornan los moderados de varias tendencias, sin posibilidad de gobierno para los progresistas. A partir de
1866 el sistema entra en crisis, afectando a la misma Corona. En septiembre de 1868 una revolución destrona a Isabel II y se abre
una nueva etapa en la Historia de España.
Presentación
3.
4. 1. El reinado de Isabel II. La oposición al sistema liberal: carlismo y guerra civil
A finales de 1832, Fernando VII
había adoptado tres
importantes medidas:
Obligó al infante Carlos a
marchar a Portugal por negarse
a reconocer a su sobrina Isabel
como heredera del trono;
Destituyó del ejército a los
partidarios del infante;
Ordenó una amnistía política
para todos liberales presos o
exiliados.
Sin embargo, una vez después
de conocerse la noticia de la
muerte de Fernando VII en
septiembre de 1833, el infante
Carlos reclamó sus derechos al
trono contra la pequeña
princesa Isabel que sólo tenía 3
años de edad. Así se
produjeron en distintos lugares
de la península numerosos
levantamientos armados a
favor de don Carlos, dando
comienzo la guerra civil entre
carlistas e isabelinos.
María Cristina de lutoLa enfermedad de Fernando VII
Carlos María
Isidro de Borbón Isabel II niña
a. El conflicto por la sucesión al
trono
5. 1. El reinado de Isabel II. La oposición al sistema liberal: carlismo y guerra civil
Este conflicto sucesorio era en realidad un enfrentamiento entre dos
sectores de la sociedad española con intereses ideológicos, políticos y
económicos completamente opuestos. Así, el bando isabelino recibió el
apoyo mayoritario de las clases medias urbanas, empleados públicos e
individuos de grupos sociales dirigentes como la alta burocracia estatal,
mandos del Ejército, altas jerarquías eclesiásticas, alta nobleza, grandes
burgueses, hombres de negocios y liberales (los cuales pensaban que
una victoria en la guerra podía favorecer su acceso al poder y el
triunfo de sus ideas). Dicho bando isabelino, durante la minoría de edad
de Isabel II, apoyará a la reina viuda María Cristina de Nápoles, que
asumió temporalmente la regencia.
Respecto al carlismo, sus apoyos procedían de la Iglesia (bajo clero rural
sobre todo, aunque con numerosas excepciones) y de la pequeña
nobleza local, propietarios ennoblecidos, pequeños nobles rurales y
oficiales reaccionarios. Asimismo, el carlismo contó con el apoyo de
sectores amplios de artesanado y del campesinado de los territorios
forales vasco-navarros que se beneficiaban de exenciones fiscales y
militares.
En cualquier caso, políticamente, el carlismo era un movimiento
contrarrevolucionario de resistencia al avance del liberalismo con gran
implantación en Navarra, las tres provincias vascas y la región
castellonense del Maestrazgo. Sus valores y principios ideológicos eran
los siguientes:
•La defensa del absolutismo regio de origen divino y la
negación del principio de soberanía nacional.
•El integrismo religioso y la defensa de todos los intereses de la
Iglesia.
•El mantenimiento de los fueros vasco y navarro frente a la
centralización y uniformización recogidas en el liberalismo.
•El inmovilismo y la oposición a cualquier tipo de reforma.
b. La oposición al liberalismo: los carlistas. Guerra civil entre carlistas e
isabelinos.
6. Desde el punto de vista militar, hubo tres etapas:
- Primera etapa (1833-1835)
El general Tomás Zumalacárregui al mando de
35.000 hombres del ejército carlista del
norte y con tácticas guerrilleras logró controlar
grandes espacios rurales en las provincias vascas y
navarras aunque no ocupó ninguna capital.
Precisamente Zumalacárregui murió cuando
intentaba tomar Bilbao. Por otra parte, el general
carlista Ramón Cabrera se encargó de dirigir a
5.000 mil hombres en la región valenciano-
aragonesa. Hubo brutales métodos represivos y
fusilamientos por ambas partes.
1. El reinado de Isabel II. La oposición al sistema liberal: carlismo y guerra civil
Bandera del General Cabrera en
la primera guerra carlista.
Tomás de Zumalacárregui
El cerco de Bilbao
por los carlistas
durante la
Primera Guerra
Carlista.
Ramón Cabrera, El Tigre del
Maestrazgo
Fusilamiento de la
madre de Cabrera
7. 1. El reinado de Isabel II. La oposición al sistema liberal: carlismo y guerra civil
8. - Segunda etapa (1836-1837)
Tras su éxito en Bilbao, el general
liberal Baldomero Espartero accedió
al mando supremo del ejército
isabelino. En esta etapa, las
operaciones carlistas penetrando en
Castilla, Andalucía, Santander,
Asturias y Galicia fracasaron por no
encontrar apoyo entre la población
de estas zonas.
- Tercera etapa (1838-1840)
El bando carlista, desmoralizado y
debilitado por divisiones internas
sufrió continuas derrotas. Surgieron
dos facciones opuestas entre los
ultras más duros opuestos a una
solución pacífica y los carlistas más
moderados con el general Rafael
Maroto al frente partidarios de un
pacto con los isabelinos. Así, la
guerra terminó con la victoria
de las tropas isabelinas, la huida de
don Carlos a Francia y con la firma
del convenio de Vergara en 1839 por
Espartero y Maroto, a pesar de que
algunos combatientes carlistas ultras
continuaron combatiendo en
Cataluña y Aragón hasta julio de
1840.
1. El reinado de Isabel II. La oposición al sistema liberal: carlismo y guerra civil
Baldomero Espartero,
príncipe de Vergara Rafael Maroto
Abrazo de Vergara, 31 de agosto de 1939. Oñate (Guipúzcoa). Con él
se ratificaba el Convenio de Vergara firmado pocos días antes.
Rafael Maroto (izquierda) y
Baldomero Espartero (derecha)
9. c) Aspectos internacionales de la guerra carlista.
Las grandes potencias europeas también se implicaron y tomaron posiciones en el
conflicto civil español. Así, los países gobernados por monarcas absolutistas
(Rusia, Austria, Prusia y Nápoles) negaron su reconocimiento a la princesa Isabel,
pero sólo apoyaron moral e ideológicamente al bando de don Carlos. Por el
contrario, los gobiernos liberales de Francia, Gran Bretaña y Portugal ayudaron al
bando isabelino diplomáticamente, financiera y materialmente (por ejemplo, la
legión inglesa de 11.000 mil voluntarios ingleses y la legión auxiliar portuguesa, y la
legión extranjera francesa . Se firma también en 1834 del Tratado de la Cuádruple
Alianza entre Gran Bretaña, Francia, Portugal y la España Isabelina.
d) La cuestión foral.
La guerra concluyó con la firma del Convenio de Vergara en 1839. Su contenido era
abiertamente conciliatorio. Los isabelinos reconocieron los grados de los oficiales y
mandos del ejército carlista para facilitar su reinserción en el Ejército regular
español. Al mismo tiempo, el convenio de Vergara incluía una ambigua promesa de
mantener los privilegios forales de vascos y navarros. Sin embargo, poco después,
en 1841, se aprobaron varias leyes según las cuales Navarra perdía sus aduanas,
privilegios fiscales, exenciones militares e instituciones propias de autogobierno,
pero a cambio, los navarros consiguieron un sistema fiscal muy beneficioso
consistente en el pago de un cupo contributivo único anual de reducida cuantía a la
Hacienda estatal.
Por otra parte, las tres provincias vascas también perdieron algunos de sus viejos
privilegios forales como aduanas y juntas y fue derogado el denominado “pase
foral” consistente en retrasar (no suspender) las disposiciones y ordenes del
gobierno central. Asimismo, en 1846, se produjo un nuevo recorte de los fueros
vascos con la introducción de los denominados “conciertos económicos” por
medio de los cuales se calculaba la contribución anual de los ciudadanos vascos a
los gastos generales del Estado pactándose entre las diputaciones forales de las tres
provincias vascas y el gobierno estatal. No obstante, este modelo fiscal fue
ventajoso para la población vasca y, además, ésta conservó su exclusión privilegiada
y excepcional del servicio militar obligatorio.
Legión Extranjera
Francesa
Legión auxiliar
inglesa
1. El reinado de Isabel II. La oposición al sistema liberal: carlismo y guerra civil
Carlos Luis de Borbón y
Braganza (Carlos VI)
Carlos María de Borbón y
Austria-Este (Carlos VII)
10. 2. El reinado de Isabel II. Las regencias.
2.1. La regencia de María Cristina de Nápoles (1833-1840)
Inmediatamente después de la muerte de Fernando VII se
trató de llegar a un acuerdo con los partidarios del
pretendiente al trono don Carlos María Isidro sin perder el
apoyo de los liberales. Esa fue la misión que se le confió
a Francisco Cea Bermúdez, líder de un gobierno que duró
apenas tres meses. Sin embargo, aunque los esfuerzos por
atraerse a los carlistas fueron vanos, su gobierno
emprendió una reforma de gran envergadura: la división
de España en provincias y regiones. Las primeras siguen
estando vigentes en la actualidad con la única excepción
de Canarias, que originalmente constituía una sola
provincia.
Mediante una simple circular en noviembre de 1833,
su secretario de Estado de Fomento, Javier de Burgos,
creó un Estado centralizado,dividido en 49 provincias y 15
regiones.
Francisco Javier de Burgos Francisco Cea Bermúdez
11. 2. El reinado de Isabel II. Las regencias.
1. El Estatuto Real de 1834.
En enero de 1834 como consecuencia de la presión de
los mandos militares liberales, la reina regente situó al
frente del gobierno al liberal moderado Martínez de la
Rosa, el cual se encargó de proyectar y de aprobar el
Estatuto Real con la intención de preparar el tránsito
político desde el absolutismo monárquico hacia un
sistema representativo liberal. Dicho Estatuto vigente
hasta agosto de 1836, presenta las siguientes
características:
•No era una Constitución puesto que no procedió de la
deliberación de los representantes de la nación. Era una
concesión de la Corona a sus súbditos.
•Su contenido sólo incluía un reglamento de reforma de
las Cortes, que pasaban a convertirse en una asamblea
para asesorar a la Corona. Por primera vez, se estableció
un novedoso sistema bicameral por el que las Cortes
quedaban formadas por dos estamentos o cámaras:
a.Estamento de Próceres, estaba formado por los
grandes de España, los arzobispos y por otros
individuos que debían ser designados por la
corona con carácter vitalicio.
b.Estamento de Procuradores, tenía carácter
electivo y sus miembros debían garantizar la
posesión de una renta anual de 12 mil reales. El
sistema de elección era indirecto y estrictamente
censitario: concedía el derecho al voto a poco
más de 16 mil personas, en torno al 0, 15% de la
población.
•El carácter moderado del Estatuto frustró las
expectativas de los liberales más exaltados, que lo
rechazaron.
Apertura de las Cortes en 1834 por la
Reina Regente
Francisco de Paula
Martínez de la Rosa
Francisco de Paula
Martínez de la Rosa
12. 2. El reinado de Isabel II. Las regencias.
Durante los años de la guerra civil se produjo la división del liberalismo español en dos tendencias distintas: los moderados y los
progresistas. Aunque ambos grupos colaboraban juntos contra los carlistas, tenían importantes diferencias ideológicas y competían
electoralmente teniendo enfrentamientos por el poder.
La diversificación del liberalismo: moderados y progresistas.
13. 2. El reinado de Isabel II. Las regencias.
1) Los moderados
Formaban una especie de sector derechista
(Narváez, Javier de Burgos, Alejandro Mon y
Ramón de Santillán) dentro del liberalismo que
se correspondían con los grandes terratenientes
y hombres de negocios más adinerados, y cuyas
características eran las siguientes:
•Necesidad de hacer compatibles las libertades
con el mantenimiento del orden público y de la
propiedad.
•El propósito conservador de conjugar la
tradición y el progreso moderno.
•El rechazo de la subversión revolucionaria.
•La defensa de una autoridad fuerte con un
monarca que mantuviese importantes poderes
y funciones.
•La oposición a la democracia y al sufragio
universal por el temor a que los grupos
sociales más bajos pudieran votar y participar
en las decisiones políticas.
•Limitar los derechos individuales.
•La oposición a cualquier intervención estatal
dirigida a reducir las desigualdades
socioeconómicas.
•La conveniencia de mejorar las relaciones
con la Iglesia católica.
•La supresión de la Milicia Nacional por temor a
su participación en las insurrecciones
revolucionarias.
Ramón María Narváez, primer
duque de Valencia. Vicente
López Portaña
Francisco Javier de Burgos
Alejandro Mon y Menéndez
Ramón de Santillán González
14. 2. El reinado de Isabel II. Las regencias.
2) Los progresistas
Recibían el nombre de “avanzados” y componían el ala izquierda del
liberalismo español (Baldomero Espartero, Juan Prim, Juan Álvarez
Mendizábal, Pascual Madoz). Sus apoyos sociales eran bastante
heterogéneos, pero predominaban los hombres pertenecientes a las clases
medias urbanas: pequeños comerciantes y artesanos, médicos, tenderos,
tenderos, profesores y empleados administrativos. Rasgos básicos de su
proyecto ideológico:
•La necesidad de ampliar el número de personas con derecho a voto para
facilitar. El objetivo, facilitar a las clases medias la participación en las
decisiones políticas y evitar así insurrecciones.
•La conveniencia de realizar reformas más profundas y rápidas con la
intención de ampliar libertades.
•Aversión a la democracia, a las revoluciones violentas y al radicalismo,
rechazando la participación de las clases bajas trabajadoras en la vida
política.
•La desconfianza hacia el clero católico.
•La limitación de los poderes y atribuciones del monarca.
•El mantenimiento y reforzamiento de la Milicia, Nacional como garantía
de libertades.
•Dentro de las filas del progresismo se produjo hacia 1849, una escisión del
ala izquierda cuando los demócratas decidieron separarse para crear un
partido diferente el partido demócrata cuya señas ideológicas eran la
defensa del sufragio universal ampliando el derecho a voto a las clases
populares, la ampliación de libertades en general, la enseñanza gratuita, la
reforma del sistema fiscal, la ampliación de la asistencia social estatal y la
supresión de los fueros vascos.
Hay que decir que estas agrupaciones políticas de moderados y progresistas
eran “partidos de notables”, es decir organizaciones poco numerosas
formadas y dirigidas por personas de prestigio y dinero para atraer votos y
cubrir gastos.
Juan Álvarez Mendizábal
El general Baldomero EsparteroGeneral Juan Prim
Pascual Madoz Ibañez
16. El proceso de reforma moderada y controlada
por la Corona no tuvo éxito por varios motivos:
•La incapacidad para evitar la extensión
de la guerra carlista.
•La frustración de las esperanzas
liberales de lograr cambios
significativos a través de la actuación
parlamentaria.
Así, el detonante final de la crisis del gobierno
de Martínez de la Rosa fue una serie de
revueltas ciudadanas en 1835 y 1836 con la
formación de Juntas locales y provinciales y
que forzaron a la corona a iniciar un proceso
de cambio político más liberal. Así en
septiembre de 1835, la regente llamó al
gobierno a Juan Álvarez Mendizábal, liberal
progresista que inició la recuperación de las
leyes de desamortización del clero regular e
inicio la reforma del Estatuto Real,
especialmente la ampliación de la ley electoral.
Sin embargo, a lo largo de los meses
siguientes, los altercados callejeros no
disminuyeron, ni tampoco las agitaciones
políticas. Así, en agosto de 1836 un se
produjo el motín de La Granja de San
Ildefonso impulsado por liberales progresistas
que irrumpieron en el palacio real, forzando a
la reina a suspender el Estatuto Real y a
restablecer la Constitución de 1812.
2. El reinado de Isabel II. Las regencias.
La desamortización de Mendizábal y la Constitución de 1837
Los sargentos del segundo Regimiento de la Guardia Real
exigiendo el 12-13 de agosto de 1836 la restauración de la
Constitución de 1812
Matanza de frailes durante las revueltas de 1834
Juan Álvarez Mendizábal
17. El resultado de este motín fue la elaboración de un nuevo texto
constitucional y el desmantelamiento definitivo de la estructura
socioeconómica del Antiguo Régimen. Así, la Constitución de 1837
rompía tanto con el absolutismo como con el liberalismo de 1812
aunque se presentaba como una revisión de la Constitución de Cádiz.
Así, se configuró un sistema político monárquico constitucional de clara
inspiración progresista, pero que incorporaba buena parte de las ideas
propuestas por los moderados. Varios eran los aspectos más relevantes
de su contenido:
•Se inaugura el principio de la soberanía compartida, la potestad
legislativa pertenecía a las Cortes y al Rey.
•Se mantenían importantes atribuciones en manos del rey, como
iniciativa legislativa, derecho de veto ilimitado (la posibilidad de no
sancionar una ley), la designación de senadores y el derecho de
disolución de las Cortes.
•La introducción del bicameralismo parlamentario con dos cámaras: el
Senado y el Congreso de los Diputados.
•El reconocimiento de los derechos individuales y la libertad de
imprenta, libertad de comercio e industria, desvinculación, abolición
de los señoríos y del diezmo.
•Se restablecieron leyes municipales derivadas de la Constitución
de 1812.
•La afirmación de la libertad religiosa, pero con el compromiso del
Estado de mantener económicamente al clero católico.
•Se cambió la ley electoral, estableciéndose un sistema directo
censitario que reservaba el derecho al voto a los mayores
contribuyentes de cada localidad quedando por tanto a una minoría de
hombres que poseían propiedades agrarias e industriales. Así sólo se
concedió derecho de voto al 2% de la población, unos 240.000
hombres mayores de 25 años.
2. El reinado de Isabel II. Las regencias.
La Constitución de 1837
La Reina
Gobernadora
jura la
Constitución de
1837
acompañada de
su hija Isabel II,
el 18 de junio
de 1837.
Constitución de 1837
18. 2. El reinado de Isabel II. Las regencias.
La desamortización de Mendizábal
Juan Álvarez Mendizábal
La desamortización de Mendizábal se hizo a
través de los decretos desamortizadores del 19
de febrero y 8 de marzo de 1836.
Mendizábal no gestionó el desarrollo del
proyecto, pues la reina gobernadora le depuso
el 15 de mayo de 1836, menos de un año
después de llegar al poder, aunque volvió a ser
ministro de Hacienda con Calatrava después
de la Revolución de 1836.
Se hizo por motivos ideológicos, sociales
económicos, derivados de la crisis provocada
por la guerra. En aquellos momentos Carlos
Mª Isidro al frente de su ejército había
emprendido una Expedición Real desde
Navarra a Madrid, a cuyas puertas llegó en
septiembre de 1837.
Las propiedades improductivas en poder de la
Iglesia y las órdenes religiosas, pasaron a
manos del Estado, que las sacó a la venta en
pública subasta.
La desamortización no sirvió para cambiar la
estructura de la propiedad de la tierra como
quería Mendizábal, porque las tierras fueron
compradas por las oligarquía terrateniente.
Se perdió una oportunidad única para la
formación de una clase media o burguesía que
realmente enriqueciera al país.
Mendizábal decretó también la supresión del
clero regular (órdenes religiosas) que no se
dedicaran a la sanidad o la educación.
21. DESAMORTIZACIÓN OBJETIVOS BIENES
MENDIZÁBAL
Objetivos financieros :
- Obtener dinero y/o crédito para ganar la
guerra carlista y garantizar la continuidad en
el trono de Isabel II y la continuidad del nuevo
estado liberal
-Eliminar o disminuir la deuda pública
pagando a los acreedores para fortalecer la
credibilidad del Estado ante futuras peticiones
de crédito a instituciones extranjeras
Objetivos políticos:
- Atraerse a las filas liberales a los principales
beneficiarios de la desamortización, que
componían la incipiente burguesía con dinero
Objetivos sociales:
- Crear una clase media agraria de campesinos
propietarios (vieja propuesta ilustrada).
-Cambiar la estructura de la propiedad
eclesiástica, que de ser amortizada y colectiva
pasaría a ser libre e individual
- Bienes del clero regular (frailes y
monjas): tierras, casas, monasterios y
conventos con todos sus enseres -
incluidas las obras de arte y los libros-
(excepto las dedicadas a la enseñanza
y a tareas hospitalarias).
- Al año siguiente, 1837, otra ley
amplió la acción, al sacar a la venta
los bienes del clero secular -los de las
catedrales e iglesias en general-
(aunque se llevó a cabo en 1841,
durante la regencia de Espartero).
MADOZ
Objetivos financieros:
- Amortizar deuda pública y equilibrar los
presupuestos generales del Estado. Por tanto
evitar el déficit.
Objetivos económicos:
- Destinar parte de lo recaudado a la
industrialización del país y a subvencionar el
ferrocarril.
-Es la Desamortización General.
Afectó no solo a las posesiones de ,
sino también a las tierras y bienes de
los municipios (bienes de propios y
comunes) y del Estado. Se
subastaron todos los bienes raíces
que no estuvieran en manos
privadas.
2. El reinado de Isabel II. Las regencias.
Juan Álvarez Mendizábal
Pascual Madoz
23. 2. El reinado de Isabel II. Las regencias.
Los desencuentros entre María Cristina y Espartero forzaron la
salida de España de la regente que se exilió en Francia, dejando
abandonadas a sus hijas bajo la tutela de Argüelles y de la
condesa de Espoz y Mina.
Salió del país el 17 de octubre de 1840 en el vapor Mercurio. Aún
así, desde Marsella anunció que había sido forzada a renunciar y
se trasladó a Roma, donde por el aquel entonces el papa
Gregorio XVI le dio la bendición a su matrimonio morganático. Se
instaló también en París y desde allí intrigó —junto a sus más
fieles— contra el gobierno esparterista hasta su derrocamiento y
posterior nombramiento de su hija a sus 13 años como la reina
Isabel II.
En febrero de 1844 volvió a Madrid (aunque se volvería a ir
durante un breve periodo de tiempo en 1847) y se instaló en el
palacio de las Rejas, desde donde intentó controlar la política de
su hija. Junto a su marido, inició negocios relacionados con la sal,
el ferrocarril y el comercio negrero—en los que también
participaba Narváez— y se decía que «no había proyecto
industrial en el que la Reina madre no tuviera intereses.». Como
consecuencia, María Cristina se ganó más antipatía del pueblo y
en 1854 fue expulsada de España y le fue retirada la pensión
vitalicia que le habían concedido las Cortes.
Permaneció en Francia el resto de su vida y solo volvió a España
cuando su nieto Alfonso XII ocupó el trono, si bien con la
limitación de no poder instalar su residencia definitiva en el país.
Como curiosidad, cabe destacar que ni su hija ni su nieto
tuvieron buena relación con ella, debido a que no vieron con
buenos ojos su segundo matrimonio.
De su segundo matrimonio, con Agustín Fernando Muñoz y
Sánchez, I duque de Riánsares y I marqués de San Agustín, tuvo
ocho hijos, a los que la reina Isabel II concedió títulos nobiliarios
entre 1847 y 1849.
Fernando VII y María
Cristina paseando por
los jardines del palacio
de Aranjuez, en 1830
La Regencia de María Cristina Borbón Dos Sicilias
Agustín Fernando Muñoz y SánchezMaría Cristina Borbón Dos Sicilias
24. En 1840, María Cristina fue obligada a renunciar a la regencia tras un
nuevo enfrentamiento con los progresistas a causa de tres motivos
fundamentales:
La modificación en la ley de Ayuntamientos. En contra de los
deseos de los progresistas, la reina se oponía a que los alcaldes
fuesen elegidos por los vecinos de cada municipio, y, por el
contrario, propugnaba su designación regia con el objetivo de los
convertir a los alcaldes en una especie de delegados bajo el
completo control del gobierno central.
María Cristina siempre se identificó con los moderados y era
bastante impopular entre los progresistas, a quienes sólo había
facilitado el acceso al gobierno durante unos pocos meses a lo
largo de los siete años que duró la guerra civil carlista.
A partir del 1 de septiembre de 1840 estallaron revueltas
progresistas por toda España en las que se formaron "juntas
revolucionarias" que desafiaron la autoridad del gobierno,
exigiendo que se suspendiera la promulgación de la ley de
Ayuntamientos, se disolvieran las Cortes y se nombrara un nuevo
gobierno. El 5 de septiembre María Cristina ordenó desde Valencia
al general Espartero que marchara a Madrid para que acabara con
la rebelión —que sería conocida también como la "revolución de
1840"— pero éste "se negó.
María Cristina fue incapaz de soportar la presión progresista y el
12 de octubre de 1840 firmó su renuncia a la regencia y el 17 de
octubre embarcaba en Valencia rumbo a Marsella, para iniciar un
exilio que iba a durar tres años.
Como consecuencia, el general Baldomero Espartero, que
contaba con el respaldo de los progresistas, resultó elegido por las
Cortes para asumir la regencia.
2. El reinado de Isabel II. Las regencias.
2.2. La regencia del general Espartero (1841-1843)
de María
Cristina Borbón
Dos Sicilias
General
Baldomero
Espartero
25. La regencia de Espartero durará poco. Las
razones de su fracaso fueron:
•División de partido progresista entre los
que quieren consolidar el dominio de los
sectores de clase media y propietarios y
los más radicales partidarios de
democratizar el régimen y acercarlo a los
sectores más populares.
•Política económica: ampliación de la
desamortización en beneficio de los
propietarios, lo que aleja el apoyo
popular, e intenta llevar al país hacia el
libre comercio (influencia de Inglaterra),
con lo que se enfrenta a los fabricantes
textiles y a los trabajadores.
•Personalismo y talante militarista:
represión violenta de un pronunciamiento
moderado en 1841, orden de bombardeo
de la ciudad de Barcelona en diciembre de
1842 para sofocar un levantamiento
popular y dura represión posterior . Esto
provocó críticas generales y dañó su
imagen ante la opinión pública.
•Pérdida de apoyos. En las lecciones de
1843 Espartero quedó sin mayoría
política. Se produce una insurrección
generalizada progresista en el verano
1843, que triunfó por el apoyo de los
moderados con la ayuda del ejército
dirigido por el general Narváez . Espartero
queda sin apoyos y aislado y se embarca
camino de Londres. Bombardeo de Barcelona desde Montjuic
2. El reinado de Isabel II. Las regencias.
26. 3. El reinado de Isabel II: el reinado efectivo (1843-68).
Tras la caída de Espartero y para evitar una nueva regencia, se optó por la proclamación anticipada de la mayoría de edad de Isabel.
Isabel II comenzó su reinado con sólo 13 años en 1843. Poco después contrajo matrimonio con su primo carnal Francisco de Asís
de Borbón, un marido impuesto por intereses que tuvo como consecuencia la aversión mutua y continuas infidelidades de la reina.
3.1. Década moderada (1843-53)
Francisco Serrano y Domínguez,
el “General Bonito”
General Ramón María Narváez
Durante la mayor parte del reinado de
Isabel II, los liberales moderados lograron
hacerse con el control de los gobiernos
dominando la escena política. La reina
jamás confió la formación de gobierno a
los progresistas. De ahí, que estos optasen
en su actuación por dos vías:
- el retraimiento en el juego político (negar
su participación en las elecciones al
considerarlas amañadas por los
moderados);
- el pronunciamiento militar o la
insurrección militar armada.
Así, pues el partido moderado permaneció
en el gobierno de manera ininterrumpida
entre 1844 y 1854 conociéndose este
periodo como década moderada.
En este periodo de aparente estabilidad la
figura más destacada que desempeñó la
presidencia del gobierno en varias
ocasiones fue Ramón María Narváez.
Isabel II y Francisco de Asís
27. 3. El reinado de Isabel II: el reinado efectivo (1843-68).
Las actuaciones políticas más relevantes de los moderados
fueron las siguientes:
1. La creación de la Guardia Civil en 1844 como cuerpo de
policía rural dirigido por el duque de Ahumada para
mantener el orden público, la defensa de las propiedades,
la lucha contra el bandolerismo y la represión de las
revueltas sociales.
2. La disolución de la Milicia Nacional en 1845 por
considerarla un cuerpo armado bajo el control de los
progresistas.
3. La aprobación de una nueva ley de Ayuntamientos en
1845, para introducir el nombramiento gubernativo de
todos los alcaldes entre los concejales que habían sido
previamente elegidos por los vecinos.
4. La reforma del sistema fiscal elaborada en 1845 por el
ministro Alejandro Mon y por un experto económico
Ramón Santillán. Esta reforma pretendía mejorar la
eficacia del sistema de impuestos para aumentar los
ingresos estatales, reducir el déficit y realizar modernas
infraestructuras. Así después de esta reforma, los
impuestos quedaron clasificados en: Impuestos directos (la
contribución por actividades industriales y comerciales, y la
contribución territorial sobre las propiedades inmobiliarias
urbanas y sobre los rendimientos de las fincas rústicas
cultivadas); Impuestos indirectos (las tarifas aduaneras, el
impuesto sobre la transmisión de bienes (herencia,
compraventa) y el impuesto de “consumos” (una
importante e impopular tasa en artículos de primera
necesidad como jabón, carnes, aceite, harina, bebidas,
etc..).
Primera fotografía conocida tomada a un
Guardia Civil, en Reinosa entre 1855 y 1857
Alejandro Mon
Ramón de Santillán González
28. 3. El reinado de Isabel II: el reinado efectivo (1843-68).
5. La elaboración y aprobación de una Constitución en 1845 para
sustituir el texto de 1837, algo que produjo que fuese tachada por
los progresistas como revanchista a pesar de que mantenía algún
elemento de continuidad.
6. La modificación de la legislación electoral, en 1846, por la cual
se duplicó la cantidad de dinero exigida para adquirir derecho al
voto con la intención de reducir el número de electores a 97
hombres (sólo un 0’8% de la población total).
7. Segunda Guerra Carlista o guerra dels matiners: Insurrección en
Cataluña en 1846 al fracasar el intento de casar a la Reina con el
pretendiente carlista. El intento insurreccional fracasa aunque
durante tres años las partidas carlistas aparecen por el territorio
gracias al apoyo que recibían de la población campesina.
8. Repercusión revolución de 1848: ola de levantamientos,
manifestaciones y protestas revolucionarias en toda Europa. En el
caso español más que a motivaciones políticas se debieron a la
crisis económica. Durísima represión en las calles ordenada por
Narváez. Como consecuencia de este conflicto se produce la
división entre los progresistas una parte de ellos crea en 1849
el Partido Demócrata (defensa de los derechos individuales, del
sufragio universal y de una apertura del sistema a las clases
populares.
9. La firma del Concordato en 1851, lo cual supuso la
paralización de las ventas y subastas de bienes
desamortizados, permitió el regreso de varias órdenes religiosas,
se fijó una cantidad de dinero que el Estado debía entregar el
clero por las desamortizaciones y cedió por completo al clero el
control sobre la enseñanza de niños y jóvenes conforme a valores
religiosos. Por su parte, la Santa Sede aceptó como un hecho
consumado las ventas de tierras desamortizadas realizadas años
antes y que la corona interviniese en la elección de obispos
SOBERANÍA
COMPARTIDA
El texto, carente de espíritu parlamentario, con
claro ascendente monárquico, sustituye la
soberanía nacional por una soberanía
compartida entre el Rey y las Cortes
AMPLIOS PODERES
DEL EJECUTIVO
Se eliminaban las limitaciones al poder
ejecutivo, por lo que la reina podía participar en
la vida política.
Permitía a la reina disolver el Congreso, sin otras
limitaciones que la convocatoria de unas nuevas
elecciones.
CONFESIONALIDAD
Se declaraba la exclusividad de la religión
católica y la obligación del Estado de mantener a
la Iglesia
SUFRAGIO
CENSITARIO
Se restringe el derecho de sufragio, suprimiendo
toda referencia a la provincia como
circunscripción electoral
PARLAMENTO
BICAMERAL
Congreso elegido por sufragio censitario o
restringido. El Senado deberá ser nombrado por
el Rey, entre los notables eclesiásticos, militares
de alta graduación, políticos, magistrados
superiores y nobles con grandeza de España, con
el requisito suplementario de la fortuna
económica.
PODER LOCAL Alcaldes nombrados por el gobierno
DERECHOS
y
LIBETADES:
Se recortan los derechos y libertades (en
especial la libertad de imprenta).
Se suprimía la Milicia Nacional, un cuerpo que
venían controlando los progresistas
Constitución en 1845
29. 3. El reinado de Isabel II: el reinado efectivo (1843-68).
10. La reducción del déficit estatal
mediante la conversión de la
deuda efectuada por Bravo Murillo
en 1851. Por medio de esta
operación financiera, que fue
planteada para encubrir la
insolvencia y la bancarrota
económica del Estado, el gobierno
rebajó unilateralmente el pago de
los intereses y el valor de los
títulos de la de deuda pública (y
por lo tanto rebajó así la cantidad
de dinero a devolver por el Estado
en concepto de préstamo). Esto
ocasionó un grave perjuicio a los
compradores de títulos de deuda,
que perdieron más de la mitad de
su dinero invertido años antes.
11. El establecimiento de la
enseñanza primaria pública y
obligatoria en 1857 por Claudio
Moyano para todos los niños de
6 a 9 años. Sin embargo, en la
práctica, la ley no se aplicó porque
el Estado carecía de recursos y el
60% de la población infantil se
mantuvo sin escolarizar.
Claudio Moyano Juan Bravo Murillo
30. Los problemas conyugales de la reina
Boda de Isabel II y Francisco de Asís
3. El reinado de Isabel II: el reinado efectivo (1843-68).
Francisco de Asís, rey
consorte
Isabel II con su hijo Alfonso XII
La boda se celebró el 10 de octubre de 1846, el
mismo día que Isabel cumplía 16 años. Fue una
boda doble, pues al mismo tiempo su hermana, la
infanta Luisa Fernanda de Borbón, contrajo
matrimonio con el príncipe Antonio de Orleans,
Duque de Montpensier e hijo menor de Luis Felipe
I de Francia
Las desavenencias de la nueva pareja comenzaron
inmediatamente.
Isabel iba de fiesta en fiesta. Se vestía con sus
mejores galas y se marchaba al teatro o al baile,
sin que le importasen las críticas.
Mientras tanto, Francisco de Asís conocería al que
sería su compañero el resto de su vida, Antonio
Ramón Meneses. La relación sentimental entre
ambos parece avalada por el hecho de que
vivieron juntos .
El primer amante de la reina sería el general
Serrano, a quien Isabel ya había calificado de
“general bonito”.
Luego seguirían una larga lista: el cantante Mirall,
el conde de Valmaseda, el capitán José María
Arana – el Pollo Arana –, con quien tuvo a la
infanta Isabel, llamada la Araneja y también la
Chata; el capitán Enrique Puig Moltó – el Pollo Real
–, a quien se le atribuye la paternidad de Alfonso
XII, Miguel Tenorio, Obregón, Carlos Marfori,
Altman, etc., etc.
Francisco de Asís no tuvo ningún reparo en aceptar
la paternidad de los hijos que alumbraba su
esposa, a cambio de recibir un millón de reales por
hacer la presentación en la Corte de cada uno de
ellos.
31. Martín Merino y Gómez (Arnedo, 1789 - Madrid, 7 de
febrero de 1852), llamado el cura Merino o el apóstata,
fue un religioso español y activista liberal, más conocido
por haber llevado a cabo un intento de regicidio contra la
reina Isabel II en 1852, por el cual fue ejecutado. El
lunes 2 de febrero de 1852, mes y medio después de
haber dado a luz a la infanta Isabel, la reina Isabel II se
encontraba en el interior del Palacio Real, disponiéndose
para acudir a la misa de parida en la iglesia de
Atocha de Madrid. Merino, consiguió entrar en el edificio
sin ser detenido por la Guardia Real, amparado en sus
ropas talares.
Cuando ambos se encontraron en una de las galerías del
palacio a las 13:15, Merino extrajo de su sotana
un estilete de hoja estrecha y calada, de una cuarta de
longitud y asestó a la reina una cuchillada, aunque el
golpe fue amortiguado por el recamado de oro del traje y
por las ballenas del corsé de la reina.
Inmediatamente tras el atentado Merino fue detenido
por los alabarderos de la Guardia Real sin oponer
resistencia.
En la tarde del día 3 de febrero se celebró el juicio con la
ausencia de Merino. Ese mismo día el tribunal sentenció
a Merino a morir en garrote. El sábado 7 de febrero a las
12 salió de la cárcel del Saladero maniatado, a lomos de
burro y vestido con la hopa y el birrete amarillos en
dirección al Campo de Guardias, donde se había instalado
el patíbulo ante una gran concurrencia de público.
Con el objeto de evitar robos, especulaciones o
exaltaciones posteriores de su persona, las autoridades
dispusieron que su cuerpo fuera quemado y sus cenizas
esparcidas en la fosa común.
3. El reinado de Isabel II: el reinado efectivo (1843-68).
El atentado del cura Merino
Martín Merino y Gómez
32. 3. El reinado de Isabel II: el reinado efectivo (1843-68).
A principios de 1854, la tensión política por
escándalos de corrupción y el descontento
social por el alza de precios y el desempleo
provocaron la Revolución de 1854, también
conocida con el nombre de Vicalvarada -por
haberse iniciado con el enfrentamiento entre
las tropas sublevadas al mando del general
Leopoldo O'Donnell y las tropas
gubernamentales en las cercanías del pueblo
madrileño de Vicálvaro. Se inició con un
pronunciamiento militar seguido de una
insurrección popular, organizada por los
demócratas radicales. Se produjo entre el 28
de junio y el 28 de julio de 1854. Se puso fin
así a la década moderada (1844-1854) y se dio
paso al bienio progresista (1854-1856).
Así, la reina se vio obligada a entregar el
gobierno nuevamente al general Espartero.
Se expulsó de España a la reina madre María
Cristina, objeto de las iras populares porque,
además de su influencia sobre Isabel, ella y su
esposo habían estado implicados en negocios
fraudulentos.
Convocadas elecciones para unas Cortes
constituyentes, las votaciones tuvieron lugar
en octubre dando el triunfo al nuevo partido de
la Unión Liberal, liderado por O’Donnell, que
nació como una opción de centro agrupando a
progresistas y moderados.
3.2. El bienio progresista
Episodio de la Revolución de 1854 en la puerta del Sol.
Quema de Banderas. Por Eugenio Lucas Velázquez
Espartero y O’ Donnell
simbolizando la Unión Liberal
Leopoldo O’ Donnell
Baldomero Espartero
Centinela de una de las
barricadas de la calle Toledo
33. 3. El reinado de Isabel II: el reinado efectivo (1843-68).
Durante este período las tareas más
destacadas de estas Cortes serán:
- La Constitución de 1856. Es conocía como
non nata (no nacida) porque no fue
promulgada. Reunía el ideario progresista: la
soberanía nacional, vuelta de la Milicia
Nacional, alcaldes elegidos por los vecinos,
unas Cortes bicamerales (Congreso y Senado,
pero éste elegido por los votantes y no por
designación de la corona), libertad de imprenta
y libertad religiosa…
- La ley de desamortización general civil y
eclesiástica de 1 de mayo de 1855, llamada de
Madoz por el ministro que la promovió. Afectó
a los bienes de la Iglesia, que habían quedado
sin vender, a los que se sumó la venta de los
bienes municipales (los bienes de propios, que
proporcionaban, por estar arrendados, una
renta al Ayuntamiento). La burguesía con
dinero fue de nuevo la gran beneficiaria,
aunque la participación de los pequeños
propietarios fue más elevada que en la anterior
de Mendizábal.
Como resultado de las desamortizaciones
muchos conventos e iglesias de valor artístico
fueron abandonados y muchos libros y
bibliotecas conventuales se dispersaron. Sus
libros fueron a parar en su mayor parte a las
bibliotecas públicas de la época.
Pascual Madoz IbañezSan Pedro de Arlanza. Con la desamortización de
Mendizábal, el monasterio fue expoliado.
Desamortización de Madoz
34. 3. El reinado de Isabel II: el reinado efectivo (1843-68).
-La ley General de Ferrocarriles de 3 de junio
de 1855, que facilitó la inversión de
capital extranjero y la constitución de
grandes compañías ferroviarias para la
construcción y explotación de la red
ferroviaria.
- La ley de Bancos de emisión y de
Sociedades de crédito, de 28 de enero de
1856, destinadas a favorecer la movilización
de los capitales para financiar la construcción
de las líneas ferroviarias.
La crisis que acaba con el gobierno de
Espartero, y con ella también con el Bienio,
es una consecuencia del clima de
conflictividad social. En Barcelona, los
trabajadores venían reivindicando mejoras
sociales en un clima de tensión social, pero
fue en tierras de Castilla (Palencia y
Valladolid) donde la carestía del pan provocó
motines de subsistencias, cuya represión
provocó fuertes diferencias en el seno del
mismo gobierno.
Tras presentar su dimisión el ministro de la
Gobernación, Espartero decidió hacer otro
tanto. Era lo que venía deseando la reina, al
igual que los moderados. La reina, entonces,
llamó a O’Donnell para formar gobierno (14
de julio de 1856).
Inauguración del ferrocarril a Langreo. Cuadro
de Jenaro Pérez Villamil. 1852
Replica de la Locomotora 1-1-1-Mataró que se
construyó en 1948 para celebrar el 100
aniversario del Ferrocarril
35. 3. El reinado de Isabel II: el reinado efectivo (1843-68).
El general O’Donnell presidió el gobierno al frente de un nuevo grupo político llamado Unión Liberal, que fue creado con la pretensión de ocupar
el espacio del centro ideológico y recoger tanto de moderados como de progresistas (militó Antonio Cánovas del Castillo).
•Política interior. Se potenció la expansión del ferrocarril, se impulsó el desarrollo industrial, se favoreció la entrada de empresas e inversores de
capital extranjero y se sofocó un intento de levantamiento carlista del hijo de Carlos M. Isidro.
•Política exterior. Se emprendieron una serie de intervenciones militares en puntos de África, América y Asia con la intención de ampliar la
expansión territorial colonial de nuestro país y el prestigio internacional pero que en su conjunto no reportaron ganancias y resultaron inútiles y
costosas.
3.3. Los años del gobierno de la Unión Liberal (1858-1863)
36. 3. El reinado de Isabel II: el reinado efectivo (1843-68).
•En la Cochinchina (Vietnam) enviando una expedición
de castigo por el asesinato de varios misioneros
españoles, toma de Saigón y del delta del río Mekong e
indemnización de unos 2 millones de dólares.
•En Marruecos, que fue el escenario más importante, se
envío un ejército de 40 .000 soldados tras ataques
marroquíes contra Ceuta. Prim tomó Tetuán, pero que
tuvo como consecuencia la muerte de 6.000 soldados y
la escasa obtención de apenas ventajas territoriales por
la intervención de Inglaterra, que obligó a España a
firmar la paz con el Sultán de Marruecos por sus
intereses en Gibraltar .
•En México, expedición militar en 1861 de 6.000
hombres al mando del general Prim para que el gobierno
revolucionario de Benito Juárez pagase las deudas
contraídas con varios países europeos.
•Intervención en la isla de Santo Domingo tras la
petición inaudita por parte de sus gobernantes y
grandes terratenientes blancos de reincorporación a
España renunciando a su independencia. Sin embargo,
tras insurrecciones guerrilleras antiespañolas y
numerosas bajas , las tropas regresaron.
Conclusión: además de los fracasos, hay que decir que esta agresiva política exterior tuvo también la
misión de excitar los sentimientos patrióticos y el amor a España de la población. Y no es casualidad que
durante aquellos años, intelectuales, literatos, pintores, músicos, historiadores, arquitectos y científicos
realizaran entusiastas esfuerzos por difundir esta conciencia patriótica.
Dichas intervenciones fueron:
37. 3. El reinado de Isabel II: el reinado efectivo (1843-68).
Varios hechos caracterizaron el funcionamiento político en la época
isabelina:
1) La permanente intervención personal de Isabel II en las cuestiones
de gobierno y en las decisiones políticas a través de sus
poderosos recursos (veto, derecho de disolución de Cortes,
nombramiento de ministros y senadores) y por las personas que
formaban su “camarilla”.
2) Asimismo, esta intervención se manifestó en la preferencia de la
reina de los moderados al considerar a los progresistas hostiles al
clero católico. Hubo por lo tanto una monopolización del poder por
parte del partido moderado y la marginación política de los
progresistas que recurrieron a pronunciamientos militares e
insurrecciones populares para intentar tomar el poder.
3) El fraude y las manipulaciones electorales para falsear los
resultados de las votaciones fue una práctica constante y el resultado
fue que ningún gobierno que convocó las elecciones las perdió.
Métodos: coacciones, compra de votos, alteración de actas,
manipulación de listados de electores, apertura anticipada de urnas,
etc.
4) La preponderancia y el protagonismo de los altos mandos del
Ejército en la vida política fue continua. Así, los mandos militares
desviaron sus actividades de las funciones castrenses para intervenir
en los asuntos de gobierno y en cuestiones políticas. Los medios que
utilizaron iban desde el ejercicio de presiones y amenazas, hasta el
recurso a la violencia saltándose la legalidad por medio de
pronunciamientos y golpes de Estado. Así, entre 1833 y 1874 hubo
decenas de pronunciamientos exitosos o fallidos por parte de
militares alta graduación que entonces recibían el nombre de
“espadones”.
3.4 Funcionamiento del sistema político en la época isabelina:
corona, partidos, intervencionismo militar y fraude electoral.
Sor Patrocinio, más conocida
como la Monja de las Llagas
38. 3. El reinado de Isabel II: el reinado efectivo (1843-68).
39. 3. El reinado de Isabel II: el reinado efectivo (1843-68).
3.5. La crisis del moderantismo
Ante esta situación, se produce la unión
de la oposición: agosto 1866 progresistas,
demócratas y republicanos firman el
Pacto de Ostende: conspiración firmada
en el exilio para destronar a la Reina y
convocar nuevas Cortes a través del
sufragio universal.
El Pacto de Ostende es un compromiso
político firmado en la ciudad belga de
Ostende, el 16 de agosto del año 1866,
entre las filas progresistas y demócratas
españolas, con la participación de 45
representantes de ambos partidos, tras el
sonoro fracaso de la sublevación del
Cuartel de San Gil.
El principal promotor fue el general Prim,
apoyado por prestigiosos políticos y
militares, como Dulce, Serrano, Caballero
de Rodas y Topete. En 1867 se produce la
muerte de O’Donnell y la Unión Liberal se
sumó al pacto.
El 18 de septiembre de 1868:
pronunciamiento de Prim en Cádiz que
inicia “la Gloriosa”, el movimiento
revolucionario que obliga a la Reina a
marchar al exilio y supone el inicio de una
nueva etapa de la historia
contemporánea: el Sexenio Democrático.
Juan PrimJuan Bautista Topete y
Carballo
El general Francisco
Serrano
41. 4. El sexenio democrático (1868-1874)
EL SEXENIO DEMOCRÁTICO, 1868-1874
Gobierno Provisional
El 19 de octubre de 1868
nace la peseta como unidad
monetaria por decreto del
Gobierno Provisional tras el
derrocamiento de Isabel II.
42. 4. El sexenio democrático (1868-1874)
EL SEXENIO DEMOCRÁTICO, 1868-1874
43. 4. El sexenio democrático (1868-1874)
El desprestigio de la corona hizo aumentar la
oposición al régimen.
La corrupción del Estado y la falta de
libertades contribuyeron a aumentar el
descontento.
Todos los grupos políticos (republicanos,
demócratas, liberales y unionistas) firmaron
el Pacto de Ostende (agosto 1866) para
derribar a la monarquía.
La muerte de O’Donnell y Narváez dejó a
Isabel II completamente aislada en el verano
de 1868.
La coalición de progresistas, demócratas y
republicanos propicio la revolución de 1868
conocida como La Gloriosa.
La sublevación de militares como Serrano,
Prim y Topete, el apoyo popular vino después
e hizo que la revolución se extendiera sin
derramamiento de sangre.
El almirante Topete se sublevó el 17 de
septiembre en Cádiz y el resto de cuarteles
del país se fueron sumando, hasta la victoria
en Alcolea el 28 de septiembre.
Las fuerzas partidarias de la monarquía
borbónica fueron derrotadas e Isabel II tuvo
que partir al exilio en Francia (atravesó Irún el
29 de septiembre)
La Gloriosa Revolución de 1868
45. 4. El sexenio democrático (1868-1874)
Después del proceso revolucionario se creo un Gobierno provisional dirigido
por Prim y Serrano y Sagasta.
Fueron elegidas nuevas Cortes y se promulgó la Constitución de 1869.
Fue la constitución más avanzada en toda la historia de España en el siglo XIX
y una de las primeras democráticas de Europa.
Estableció un amplio sufragio universal masculino y, por tanto, la soberanía
nacional, y recogía amplias libertades individuales.
Establecía como forma de gobierno la monarquía. Tras una votación entre
monarquía o república
Estricta separación de poderes el legislativo en exclusiva a las Cámaras, el
ejecutivo al Rey pero con poderes muy limitados pues lo ejercía a través de los
ministros. Estos debían responder de su gestión ante las Cortes. El judicial
quedaba reservado a los jueces.
Se aprobó la libertad de cultos: aunque el Estado se comprometía a mantener
el culto y clero católicos.
Gobierno provisional 1868-1870
Constituciónde1869
46. 4. El sexenio democrático (1868-1874)
La monarquía democrática (1871-1873)
La búsqueda de rey iniciada por Prim implicaba elegir
a una persona de prestigio, de sangre real, que no
fuera un Borbón y que obtuviera el respaldo de las
Cortes y gobiernos extranjeros.
Tras meses de gestiones se elige al príncipe Amadeo
de Saboya, hijo del rey de Italia, Víctor Manuel II, que
acabó cediendo a las presiones de su familia y aceptó
la Corona.
Su principal valedor y apoyo era el general Prim que
fue asesinado en un atentado tres días antes de la
llegada del nuevo monarca, el día 30 de diciembre de
1870.
Isabel II y
su hijo
Alfonso
El candidato
carlista y el
duque de
Montpensier
El rey Amadeo de Saboya y su
mujer María Victoria del
Pozzo
Amadeo I, rey de España
Atentado contra Prim en la calle del Turco el 27 de
diciembre de 1870 (muere tres días más tarde, el 30 de
diciembre
Momia de Prim
47. 4. El sexenio democrático (1868-1874)
Amadeo I de Saboya tuvo que enfrentarse a una oposición de
amplios sectores políticos.
•MODERADOS: partidarios de Isabel II y su hijo Alfonso.
•CARLISTAS: una nueva guerra. La Tercera Guerra se desarrolló
entre 1872 y 1876, entre los partidarios de Carlos, duque de
Madrid, pretendiente carlista con el nombre de Carlos VII, y los
gobiernos de Amadeo I, de la I República y de Alfonso XII.
•REPUBLICANOS: partidarios de acabar con el régimen
monárquico.
Industriales y financieros no creían que el rey podía dar
estabilidad al país y estaban asustados por el crecimiento del
movimiento obrero.
Además tuvo que hacer frente a una insurrección
independentista en la isla de Cuba (La Guerra de los Diez Años,
también conocida como Guerra de Cuba o Guerra Grande (1868-
1878).
Ante esta situación Amadeo de Saboya renunció al trono el 11
de febrero de 1873
Esa misma noche el Congreso, consciente de que era imposible
buscar un nuevo monarca, proclamó la República.
Ilustración
sobre la
renuncia al
trono de
Amadeo I de
Saboya ante la
ingobernabilida
d de España
Atentado
contra Amadeo
I el 18 de julio
de 1872 en la
calle Arenal de
Madrid
Guerra de Cuba
o Guerra Grande
(1868-1878)
TropasliberalesdelaTerceraGuerraCarlista(1873-1876)
Carlos VII
48. 4. El sexenio democrático (1868-1874)
Tercera guerra carlista (1872-76)
49. 4. El sexenio democrático (1868-1874)
La Primera República (1873)
La primera experiencia republicana de la
Historia de España nace sin apoyos
suficientes. La guerra carlista se recrudece
y el grupo alfonsino cada vez recibía más
apoyos.
El Congreso había elegido a Estanislao
Figueras, republicano moderado, como
presidente
Sin embargo el nuevo régimen
republicano era débil y contaba con
escaso apoyo social.
Además hay que sumar la división entra
los propios republicanos:
•UNITARIOS: partidarios del Estado
centralizado.
•FEDERALISTAS: defensores de las
descentralización administrativa.
•Las elecciones de mayo dieron la mayoría
a los republicanos pero hubo una altísima
abstención (60%), reflejando el escaso
apoyo.
Dimite Figueras y se convierte en
presidente Pi y Margall
Se redacta la Constitución de 1873 que
establecía una república confederal de 17
Estados y varios territorios de ultramar.
Fue una constitución non nata.
Poderes separados: Ejecutivo (Gobierno
cuyo jefe nombra el presidente);
legislativo (Congreso y Senado elegidas
por sufragio universal); judicial por
Tribunal Supremo. Estado laico
(indignación de la Iglesia).
Emilio Castelar
(7/9/73-3/01/74)
Nicolás Salmerón
(19/07/73-6/09/73)
Francisco Pi Margal
(11/06/73-18/07/73)
Estanislao Figueras
(11/02/73-10/06/73)
50. 4. El sexenio democrático (1868-1874)
Conflictos durante la primera
República:
-La guerra de Cuba y la guerra carlista
continuaban activas.
- A esto hay que sumar la inestabilidad
social y el cantonalismo.Es un
movimiento que aspira a dividir el
Estado nacional en diferentes cantones,
es decir, Estados soberanos y federados
dentro de España. Se producen en
Andalucía, Murcia, Alicante…
Movimiento fue duramente reprimido
por órdenes del nuevo presidente
Nicolás Salmerón.
-Además los monárquicos, dirigidos por
Cánovas del Castillo, conspiraban para
promover el regreso de los Borbones.
El régimen republicano con Salmerón
inicia un giro a la derecha.Salmerón dio
plenos poderes al ejército dirigido por
militares conservadores y restableció la
pena capital para terminar con el
cantonalismo. Pero dimite en
septiembre de 1873.
Le sustituye Emilio Castelar que
acentuó el giro autoritario. Obtuvo de
las Cortes poderes extraordinarios, y
suspendió sus sesiones.
Solo Cartagena resistió su revolución
cantonal que se rendirá coincidiendo
con la caída de la República.
Tropascarlistas
52. 4. El sexenio democrático (1868-1874)
La Primera República (1874)
Se produce el golpe de Estado del general
Pavía (3 de enero de 1874), que entra en
el Congreso y, tras disolverlas, anunció la
constitución de un gobierno militar
presidido por Serrano, que en el fondo fue
una dictadura militar.
Serrano intentó estabilizar el país. Pero el
aumento de los impuestos y el avance
carlista ponía en una situación difícil al
general Serrano, mientras crecía entre las
clases medias, los hombres de negocios y
en el Ejército la causa alfonsina.
El general D. Francisco Serrano,
último presidente de la I
República desde enero hasta
diciembre de 1874
General Manuel Pavía y
Rodríguez de Alburquerque
Disolución de las Cortes por parte
de la Guardia Civil el 3 de enero de
1874
Don Antonio Cánovas
del Castillo, líder de la
causa alfonsina