Este documento presenta los resultados de un debate entre padres e hijos sobre el uso de la tecnología. Los estudiantes se dividieron en grupos de padres e hijos y debatieron preguntas sobre el tiempo que pasan viendo televisión, usando ordenadores, teléfonos móviles y videojuegos. Al final, la mayoría acordó que en la escuela primaria no deberían usar teléfonos móviles y que el uso de ordenadores y videojuegos debería limitarse a una o dos horas diarias después de terminar las tareas.