2. • El Estado es el sector del campo de poder, que podemos llamar “campo
administrativo” o “campo de la función pública”, el sector que se piensa
sobre todo cuando se habla del Estado sin más precisiones, se puede
definir como la posesión del monopolio de la violencia física y simbólica
legitima.
3. • Esta definición la realiza al rectificar la definición de Max Weber, quien
define el Estado como el monopolio de la violencia legítima. Bourdieu
añade el aspecto de la violencia simbólica legítima porque para él ésta
es condición de la posesión del ejercicio del monopolio de la violencia
física.
4. • Bourdieu advierte el carácter aún abstracto de la definición
proporcionada, sobre todo por carecer del contexto en que la elaboró,
pero se trata de una definición provisional para intentar poner un
acuerdo de inicio sobre aquello que es el Estado, debido a la dificultad
de hablar de algo sin precisar el menos de que se habla.
• Sobre el Estado analiza el declive de la soberanía popular, el
desmantelamiento de los servicios públicos y proporciona los
instrumentos críticos necesarios para una comprensión más lúcida
los distintos resortes que mueven las palancas del poder desde el
Estado.
5. • La Revolución Francesa, escribe a contracorriente, no significó una
ruptura con el Antiguo Régimen. Las antiguas élites dejan de apoyarse
en el linaje y en los privilegios y, en su lugar, utilizan el sistema escolar
nacido con la revolución para seguir situados en posiciones de privilegio
social y político.
• Estado es la de ser un “meta-campo”. El término “campo” (champ)
designa un espacio fundamental de competición social. Junto con
“habitus” como principio de acción para los agentes sociales y “violencia
simbólica”, mecanismo primero de imposición en las relaciones de
dominación.
6. • El Estado burocrático sería un meta-poder capaz de ejercerlo sobre el
resto de los poderes siempre y cuando se hubiese producido el paso de
una forma de gobierno dinástica a una forma de gobierno burocrática.
La primera, apoyada en criterios personales y arbitrarios, y la segunda
basada en un cuerpo de leyes jurídicas, un poder legal y racional como
el propuesto por Max Weber.
7.
8. • la clase social no se define solo por la economía, sino también «por el
habitus de clase que se asocia normalmente a esta posición»
• Bourdieu define el habitus como un conjunto de disposiciones
socialmente adquiridas que mueven a los individuos a vivir de manera
similar a la de otros miembros de su grupo social. Un individuo de una
clase determinada «sabe» que algo es vulgar o pretencioso, mientras
que a una persona de otra clase le parecerá bello o impactante. Esto se
aprende en la infancia de la familia y después en la escuela de los
compañeros, que enseñan al niño cómo hablar y comportarse. De esta
manera, afirma Bourdieu, «el orden social se inscribe progresivamente
en la mente de las personas».
9. • Mientras estudiaba las divisiones sociales en la Francia de la década de 1960, Bourdieu
observó que las personas de la misma clase compartían valores culturales similares.
Conocían y valoraban las mismas cosas, hablaban y vestían de la misma manera y
tenían los mismos gustos en materia de arte, ocio y entretenimiento. Los franceses de
las clases altas disfrutaban leyendo poesía y ensayos filosóficos y políticos, asistían a
funciones de teatro clásico o de vanguardia y a conciertos de música clásica, y sus
actividades al aire libre preferidas eran el camping y el montañismo.
• Por el contrario, las clases trabajadoras preferían leer novelas y revistas, los
espectáculos de variedades, las compras y los coches de lujo. En ambos casos, el
abanico de opciones era relativamente limitado y no lo determinaba el precio, sino los
gustos. Si los miembros de una determinada clase, o «fracción de clase», compartían
gustos era porque compartían disposiciones o habitus. De algún modo habían llegado
a gustarles o no gustarles las mismas cosas. Era esta conciencia de un habitus común
lo que les confería una noción clara de su posición social: «encajaban» en una u otra
clase.
10. • Bourdieu sostiene que el habitus de un individuo se compone de diferentes tipos y
cantidades de capital (económico, cultural y social), que redefinió como «el conjunto
de recursos y poder utilizables de hecho» de que dispone una persona. El capital
económico se compone de los recursos monetarios y la propiedad. El capital cultural
de una persona es su capacidad para «jugar al juego de la cultura»: reconocer las
referencias en libros, películas y obras de teatro; saber cómo comportarse en
determinadas situaciones (los modales y la conversación adecuada en la mesa); saber
qué vestir, e incluso «a quién mirar por encima del hombro». Como el habitus define a
una persona en cualquier situación como perteneciente a cierta clase o grupo, es
esencial para marcar el orden social. Bourdieu afirma que el habitus se evidencia con
frecuencia en los «juicios de gusto», emitidos sobre algo, por ejemplo una obra de
arte, pero que clasifican a la persona que habla. Cuando una persona dice que un
cuadro es «bonito» o lo califica de «anticuado», nos está diciendo mucho más de ella
misma y de su habitus que del cuadro. Así, las personas emplean estos juicios
deliberadamente con objeto de distinguirse de sus vecinos y establecer su clase.
11. • La lucha de clases descrita exhaustivamente por Marx puede librarse a nivel individual,
según Bourdieu. El individuo se desarrolla dentro de relaciones (la familia y la escuela)
antes de entrar en diversos «campos» sociales (como instituciones y grupos sociales),
en los cuales expresan y reproducen de forma constante su habitus. El éxito o el
fracaso de los individuos en los campos en los que entran dependen de su habitus y
de su capital.
• Cada campo posee un conjunto de normas que refleja el habitus del grupo, hasta el
punto de que se da por hecho que tales normas son de «sentido común». Las
personas obtienen reconocimiento por su «capital simbólico» y su valor dentro del
campo. El capital simbó- lico representa el total de todas las otras formas de capital y
se refleja en el prestigio, la reputación de competencia o la posición social. A lo largo
de su vida las personas ponen en juego sus diversos tipos de capital. En competencia
unas contra otras, elaboran estrategias para tratar de aumentar su poder y su capital.
Las formas particulares que pueden tomar estas estrategias están regidas por el
habitus, pero la mayoría de las personas no son conscientes del grado en que sus
actos y lo que eligen en la vida están determinados por estas disposiciones adquiridas.
12. LA VIOLENCIA SIMBÓLICA
• describir una relación social donde el «dominador» ejerce un modo de
violencia indirecta y no físicamente directa en contra de los
«dominados», los cuales no la evidencian y/o son inconscientes de
dichas prácticas en su contra, por lo cual son «cómplices de la
dominación a la que están sometidos»
13. • Esta violencia está interiorizada y naturalizada hasta el punto de que
creemos que las cosas “siempre fueron así” y por lo tanto, nuestros
valores y lugares dentro de la sociedad serían no solo incuestionables,
sino también inmutables.
• En los medios de comunicación, es violencia simbólica todo lo que
refuerza los estereotipos, pues están poniendo a cada uno “en su sitio”,
todo el que es capaz de estigmatizar es responsable del pensamiento
segregacionista, todos los segregados son “distintos a mi” y vistos como
menos personas en el inconsciente. Cuanto menos persona se es, menos
derechos y más susceptible se vuelve uno a los abusos en todas las
esferas.