Teotihuacán fue una gran ciudad prehispánica que floreció entre el 350 a.C. y el 600 d.C. en el valle de México. Significaba "Ciudad de los dioses" y se destacó por sus impresionantes construcciones piramidales como la Pirámide del Sol y de la Luna. Los teotihuacanos eran politeístas gobernados por sacerdotes, veneraban a deidades como Quetzalcóatl y comerciaban ampliamente con otras culturas mesoamericanas.