3. El hueso está compuesto por una matriz ósea que
representa alrededor de un 98.0 % y
células específicas que corresponden a un 2.0 %.
Aproximadamente un 20.0 % de su
volumen se encuentra constituido por agua. El
tejido óseo almacena casi el 99.0 % del
calcio del organismo, que corresponde
aproximadamente a 1.200 g., de los cuales sólo
900
mg. se encuentran en el líquido extracelular
4.
5. Está formado por la matriz ósea, que es un
material
intercelular calcificado y por células, que
pueden
corresponder a: •Osteoblastos
•Osteocitos
•Osteoclastos
•Células osteoprogenitoras
6. • Son células alargadas con citoplasma poco
• prominente, que proceden de las células
• mesenquimáticas primitivas.
• Forman una población de células troncales
• capaces de dividirse y dar origen a células
• que se diferencian a osteoblastos.
7. Los osteoblastos son células grandes (20-30 µm), de forma poliédrica, con citoplasma basófilo
y con un aparato de Golgi y un retículo endoplásmico rugoso de tamaño importante. Proceden
de las células mesenquimales pluripotenciales de la médula ósea, endostio, periostio y
pericitos perivasculares (10). Emiten procesos citoplasmáticos hacia la matriz, que comunican
con la red de osteocitos y con osteoblastos vecinos. Los osteoblastos y osteocitos se
comunican entre sí por proteínas transmembrana o integrinas, que actúan de enlace entre
células o entre una célula y la matriz extracelular, permitiendo el paso de mensajeros como
calcio, citoquinas o prostaglandinas.
encargados de sintetizar y
secretar la parte orgánica de la matriz ósea durante
su formación.
Se ubican siempre en la superficie del tejido óseo
ya que este sólo puede crecer por aposición.
8. osteocitos
Son las células propias del tejido óseo formado.
Son capaces de sintetizar y de reabsorber, en forma limitada, a componentes de la matriz
ósea ("osteolisis osteocítica"), procesos que tienen importancia en la regulación de la
calcemia (presencia de Ca++ en la sangre)
Cada osteocito, bañado por una delgada capa de líquido tisular, ocupa su laguna y
proyecta
prolongaciones citoplasmáticas por los canalículos, dentro de los cuales, toma contacto
con prolongaciones de osteocitos vecinos
mediante uniones de comunicación, o con células
de revestimiento óseo bañadas por el líquido
tisular del tejido conectivo que rodea a los
capilares sanguíneos.
Son células de aspecto estrellado que se encuentran integradas dentro de la
matriz ósea
mineralizada, por lo que corresponden a osteoblastos que han experimentado una
transformación terminal perdiendo gran parte de sus organelos
9. Osteoclastos
• Son células móviles, gigantes y
multinucleadas y se localizan adosadas a la superficie de tejido óseo que debe ser removido.
• Se originan por fusión de monocitos que abandonan el torrente sanguíneo.
• Pertenecen al Sistema FagocíticoMononuclear.
Los osteoclastos degradan la fracción orgánica de la matriz ósea mediante la producción de
dos tipos de enzimas lisosómicas, las cisteinproteinasas, como la fosfatasa ácida tartrato
resistente, que funcionan con pH ácido y las metalproteinasas, como la colagenasa, que
actúan con un pH más neutro. La reabsorción ósea se desarrolla en dos fases, por lo que
primero se solubiliza el mineral y luego se digiere la matriz orgánica, hasta que finalmente
los osteoclastos mueren por apoptosis. La comunicación entre los osteoclastos y las demás
células óseas se realiza en forma indirecta, mediante intermediarios químicos, factores
paracrinos y factores de unión de la matriz 5
10. Osificacion intramenbranosa
• La osificación intramembranosa es la que produce preferentemente huesos planos y, como su nombre indica
tiene lugar dentro de una membrana de tejido conjuntivo. En este proceso, algunas de las células
mesenquimatosas que forman las membranas de tejido conjuntivo son transformadas en osteoblastos
constituyendo un centro de osificación alrededor del cual se va formando hueso. Se pueden distinguir los
siguientes pasos:
• Las células mesenquimatosas se agrupan en racimos en el centro de osificación y se transforman primero en
células osteoprogenitoras y luego en osteoblastos (*)
• Los osteoblastos segregan matriz ósea y fibrillas de colágeno hasta que quedan rodeados por completo
• Cuando están rodeados por completo por matriz ósea, los osteoblastos se transforman en osteocitos
formando lagunas y canalículos entre ellos. Las fibras de colágeno quedan atrapadas en la sustancia
fundamental (*)
• El depósito de calcio y de sales minerales endurece la matriz ósea al cabo de unos días
• Mientras se produce la calcificación de la matriz ósea aparecen las trabéculas o espículas óseas que se unen
en una estructura en forma de malla dando lugar al hueso esponjoso. La lámina central de hueso esponjoso
se recubre por cada uno de sus lados por placas de tejido óseo compacto. Una vez formado, el hueso plano
crece de tamaño mediante la adición de más hueso por sus bordes
11. • Casi todos los huesos del cuerpo se forman a partir de estructuras cartilaginosas en las que
la osificación se extiende desde el centro hasta los márgenes, un proceso denominado
crecimiento aposicional. Al mismo tiempo la división celular de los condrocitos seguida de la
secreción de sustancias que forman la matriz resulta en un crecimiento intersticial. A partir
de la 5 o 6 semanas de la destación el modelo cartilaginoso del hueso largo está
completamente formado (*). El modelo cartilaginoso desarrolla un periostio y, en el centro
se desarrolla un collar, en el que los osteoblastos (que se han diferenciado a partir de
condrocitos) depositan hueso. Poco después de la aparición del collar óseo, el cartílago
comienza a calcificarse (*) formándose un centro de osificación primario al penetrar un vaso
en el centro de la diáfisis. Simultáneamente a la osificación endocondral que avanza desde la
diáfisis hacia las epífisis de forma la cavidad medular, creciendo el hueso en longitud (*)
• La diáfisis que una vez fué una masa sólida de cartílago hialino es sustituída por hueso
compacto en el centro del cual la cavidad medular se llena de médula ósea roja. Cuando los
vasos penetran en las epífisis, de forma un centro de osificación secundario, a partir del cual
el proceso de osificación es similar al producido en el centro primario (*). Estos centros de
osificación secundarios suelen aparecer en el momento del nacimiento, con la diferencia de
que se forma hueso esponjoso y no se desarrolla una cavidad medular. En los extremos de
las epífisis queda una porción remanente de cartílago constituyendo el cartílago articular y
entre las epífisis y la diáfisis se mantiene la placa epifisaria, también cartilaginosa a partir de
la cual el hueso irá creciendo durante el desarrollo del niño hasta desaparecer en la edad
adulta (*)
12. • La placa epifisaria constituye pues el lugar a partir del cual el hueso puede crecer en longitud
durante la infancia y adolescencia. En ella se distinguen varios tipos de estructuras o zonas que se
extienden sin solución de continuidad (*):
• Zona de cartílago en reposo: cerca de la epífisis, consiste en condrocitos dispersos que no proliferan
y que sirven de punto de anclaje, uniendo las epífisis a la diáfisis
• Zona de cartílago en proliferación: es una lámina formada por condrocitos, algo mayores que los
anteriores, que se encuentran apilados y experimentando una mitosis activa. Como consecuencia
de esta, la capa se espesa y toda la placa crece longitudinalmente
• Zona de cartílago hipertrófico o maduro: consiste en condrocitos más grandes todavía dispuestos
de forma columnar. La división celular es, igualmente, la responsable del crecimiento de la placa, si
bien en este área, algunos de los condrocitos experimentan cambios degenerativos asociados con
depósitos de calcio.
• Zona de cartílago calcificado: consiste en un área de tan sólo algunas células de espesor en la que
las células han muerto o están próximas a morir como consecuencia de que la matriz alrededor de
ellas se ha calcificado. A medida que la calcificación progresa, este área se vuelve frágil siendo
invadido por osteoblastos y capilares, quedando una capa calcificada sólida entre la placa epifisaria
y la diáfisis.
• La región entre la diáfisis y las epífisis en las que la matriz calcificada es remplazada por hueso, se
denomina metáfisis (*). El crecimiento de la placa epifisaria está controlado por la hormona del
crecimiento producida por la pituitaria y por las hormonas sexuales. Durante el crecimiento, el
proceso de calcificación y sustitución por hueso hace que la diáfisis sea cada vez más larga,
permaneciendo constante la placa epifisaria.