Los cables de red se clasifican en cables coaxiales, cables de par trenzado y cables de fibra óptica. Los cables coaxiales transmiten señales a grandes distancias pero son más propensos a interferencias, mientras que los cables de par trenzado se usan comúnmente en LAN pero tienen un alcance menor. Los cables de fibra óptica transmiten datos a gran velocidad y distancia de forma segura usando pulsos de luz.