El Ministerio de Educación prohibió las tareas para casa en la educación inicial porque los niños deben aprovechar el juego y la libertad en esta edad. En su lugar, se recomiendan "tareas vivenciales" como ayudar en casa o cultivar plantas, que ayudan a desarrollar habilidades motoras y aprendizaje a través de la experiencia. Estas actividades también sirven para que los niños aprendan de forma significativa y se integren trabajando en equipo.