La toxoplasmosis es una enfermedad causada por un protozoo que puede contagiarse al ser humano a través del contacto con animales infectados como gatos o por el consumo de verduras contaminadas. Los síntomas incluyen inflamación de los ganglios linfáticos, dolor de cabeza, fiebre y dolor muscular. El tratamiento generalmente consiste en una combinación de pirimetamina, sulfadiazina y ácido folínico, aunque las dosis y el tiempo de tratamiento pueden variar dependiendo del estado inmunológico del paciente