La selva tropical húmeda se caracteriza por altas precipitaciones entre 2000 y 5000 mm anuales, temperaturas superiores a 24°C, y una densa vegetación de árboles gigantes como ceibas y choibás que alcanzan más de 60 metros de altura, formando un dosel arbóreo que alberga una gran biodiversidad de insectos y animales.