Este documento describe cuatro tipos principales de biomas terrestres: 1) los desiertos, que tienen baja precipitación anual y altas temperaturas; 2) la tundra ártica y alpina, que se encuentra al norte de los bosques boreales; 3) las praderas, que tienen precipitaciones intermedias entre los desiertos y zonas boscosas; y 4) los agroecosistemas, que son sistemas domesticados con menor biodiversidad que los ecosistemas naturales pero más que las ciudades.