El documento describe las corporaciones de oficio en Francia entre los siglos XV y XVIII. Para convertirse en maestro, un aprendiz debía completar un período de aprendizaje, superar un examen, y pagar cuotas. Los estatutos de las corporaciones a menudo prohibían la acumulación de varias profesiones y requerían juramentos de fidelidad solemnes y religiosos. Una viuda podía heredar los privilegios de maestría de su esposo.