Este documento resume dos tradiciones clásicas sobre el estado: la liberal y la marxista. La tradición liberal ve al estado como un tercero garante de un pacto entre individuos para garantizar sus derechos y libertades dentro de una sociedad capitalista. La tradición marxista ve al estado como un instrumento de dominación de clase que sirve a los intereses de la burguesía para oprimir al proletariado dentro de una sociedad capitalista basada en la propiedad privada y la desigualdad económica.