La transferencia de embriones implica recoger un embrión de un animal donante y colocarlo en el útero de una vaca receptora. Existen varios factores que influyen en los resultados, como el protocolo hormonal utilizado, la calidad de los folículos, la selección de donantes y receptoras, y el estado de los embriones. La transferencia puede realizarse con embriones frescos o congelados, y proporciona ventajas como la intensificación de la selección genética y el aumento del número de crías por vaca.