La Tumba 104 de Monte Albán es una de las tumbas zapotecas más importantes debido a sus extraordinarias pinturas que representan deidades y su arquitectura funeraria bien preservada. Data del 500-700 d.C. y contiene los restos de personas importantes junto a objetos ceremoniales como urnas que representan al dios del maíz y de la lluvia. Es un ejemplo ideal para aprender sobre las creencias y prácticas funerarias de los zapotecas.