Este documento resume la interpretación de Uriah Smith sobre los 144,000 mencionados en Apocalipsis 7. Argumenta que se refiere a cristianos vivos en la segunda venida de Cristo, extraídos de las doce tribus de Israel en un sentido espiritual. Explica que incluirá a aquellos cuya experiencia religiosa culminó en el mensaje del sábado, aunque hayan muerto, ya que serán resucitados entre los 144,000. Concluye que representa un número definido de creyentes, no indefinido, que estarán listos para

1. UN ESTUDIO DE LOS 144,000
Por Uriah Smith
[Nota del editor del CD-ROM: según los catálogos en línea, la página del
título indica que este material se originó en The Review and Herald, 10 de
agosto de 1897. No se sabe cuándo se publicó por separado.]

2. LOS 144,000
Recientemente se han recibido NÚMERAS CONSULTAS sobre los 144,000
presentados en Apocalipsis 7. ¿Quiénes son? ¿A qué edad del mundo se
desarrollan? ¿Se debe tomar el número en un sentido estrictamente literal?
¿o es un número representativo, es decir, una empresa más grande e
indefinida, de alguna clase en particular?
Este número se menciona por primera vez en Apocalipsis 7, y las
circunstancias bajo las cuales se presentan muestran una indicación muy
clara, de manera general, de la aplicación correcta. Son una cierta clase que
están sellados de las doce tribus de los hijos de Israel; y están sellados en
un momento determinado, cuando "los cuatro vientos" están a punto de
soplar sobre la tierra, con el dolor o la desolación de la tierra y el mar
(versículos 2, 3); y el soplo de los vientos es restringido hasta que se sella
este número, que el ángel llama "los siervos de nuestro Dios".
Difícilmente se cuestionará que los "cuatro vientos" de los que habla esta
profecía son los mismos que "el gran torbellino" profetizado en Jeremías
25:32, 33, y que la misma escena se ve en ambos pasajes de las escrituras.
Jeremías dice: “Así dice el Señor de los ejércitos: He aquí que el mal saldrá
de nación en nación, y se levantará un gran torbellino de las costas de la
tierra. Y los muertos del Señor serán en aquel día desde un extremo de la
tierra, hasta el otro extremo de la tierra: no serán lamentados, ni reunidos,
ni enterrados: serán en el suelo”.
Esta escena es ciertamente futura; porque nunca ha ocurrido nada parecido
desde que se escribió la profecía de Jeremías; y tal escena no será
presenciada hasta que llegue el tiempo final de problemas de esta tierra.
Daniel 12: 1. Ahora, si el soplo de los cuatro vientos de Apocalipsis 7: 1 es
la misma escena (¿y qué producirían los cuatro vientos que soplan desde
"los cuatro rincones de la tierra" sino "un gran torbellino"), entonces la
escena de Apocalipsis 7: 1-8 se aplica en los últimos días, y es un trabajo
preparatorio para el cierre de todas las escenas terrenales. Por lo tanto, los
144,000 deben encontrarse en la última generación de “los siervos de
nuestro Dios” en la tierra; y su sellado debe ser el último movimiento
religioso especial entre los hombres. Es el movimiento cristiano de cierre de
la era cristiana.

3. Pero el pensamiento con algunos surgirá de inmediato, que esto no puede
ser, porque los sellados son de "todas las tribus de los hijos de Israel" y como
esas tribus no existen ahora, esta profecía debe aplicarse en algún momento
en el pasado cuando se mantuvo la genealogía de las tribus y se conservó la
distinción. En la medida en que esto pueda parecer una objeción al punto
de vista mencionado anteriormente, es fácilmente eliminado por otro
pensamiento, que, aunque los hombres no tienen un registro distintivo de
las tribus, Dios puede tener ese registro, y eso es suficiente. Hebreos 12:23.
Y la objeción se ve aún más excluida por el hecho de que el pueblo de "Israel"
no está confinado a los descendientes de Abraham según la carne, sino que
los verdaderos israelitas son judíos interiormente (Romanos 2:29); no "hijos
de la carne", sino "hijos de la promesa" (Romanos 9: 6-8); vástagos salvajes
injertados en el buen olivo y participando de su naturaleza (Romanos 11:17,
24); miembros de los gentiles, de la "comunidad de Israel". Efesios 2:12, 19.
Y todo esto pertenece a los cristianos, que son consecuencia de su relación
con Cristo, "la simiente de Abraham y herederos según la promesa". Gálatas
3:29. De ahí que Santiago, dirigiéndose a los cristianos en ese momento,
cuando "la venida del Señor se acerca" (el mismo momento en que
Apocalipsis 7:1-8 se aplica), los saluda como "las doce tribus que se
encuentran dispersas en el extranjero". Y la ciudad del Nuevo Testamento,
la Nueva Jerusalén, cuyo constructor y hacedor es Dios, que lleva en sus
cimientos joyas los nombres de los doce apóstoles, muestra en sus doce
puertas, a través de las cuales toda la hueste de los redimidos debe entrar
y salir por toda la eternidad, los nombres de las doce tribus de los hijos de
Israel. Por lo tanto, los 144,000 pueden estar formados por la última
generación de cristianos, y aún ser extraídos de las doce tribus de los hijos
de Israel.
El sellado implica protección y salvación. Es una obra del evangelio a través
del cual todos los que efectivamente participan en él asegurarán la vida
eterna. La condición amenazada que se restringe para que se pueda llevar a
cabo el trabajo de sellado es tal que, cuando surta efecto, no se pueda
realizar más trabajo del evangelio; por lo tanto, con el sellado de los 144,000,
la prueba termina; Los vientos de la destrucción soplan de todas partes, y
el gran torbellino de indignación de Dios, su último testimonio en este estado
mortal contra el pecado, llevará al mundo a su aspecto final de ruina y
desolación.
El número, 144,000, debe significar un número definido, compuesto de
tantos individuos. No puede representar un número mayor pero indefinido,
ya que en el versículo 9 se presenta otra compañía que es indefinida en sus
proporciones, y por lo tanto se habla de "una gran multitud, que ningún

4. hombre podría contar". Si los 144,000 fueron diseñados para representar
tal número indefinido, entonces Juan habría dicho, en el versículo 4: "Y
había una gran multitud sellada, que nadie podía contar, de todas las tribus
de los hijos de Israel". Pero en lugar de esto, dice: 144,000, doce mil de cada
tribu un número, que se puede enumerar fácilmente. La razón de esta
distinción es evidente si tomamos la innumerable multitud del versículo 9
para ser el anfitrión completo de los redimidos, que tendrán parte en la
primera resurrección, y los 144,000 para ser cristianos que estarán vivos en
la tierra cuando Cristo aparezca. Y que los 144,000 son los que estarán vivos
así, y se encontrarán con Cristo en su segunda venida, aparece de la profecía
donde se mencionan a continuación; es decir, Apocalipsis 14: 1-5. Aquí se
les representa como triunfantes del último conflicto religioso en este mundo
(Apocalipsis 13: 12-18), y como "redimidos de la tierra" y "redimidos de entre
los hombres". Apocalipsis 14: 3, 4.
¿Habrá, entonces, solo 144,000 salvados de entre los vivos cuando aparezca
el Señor? ¿No puede este número ser tan representativo como para incluir
muchos otros? Parece haber una suposición bastante plausible de que este
último puede ser el caso; es decir, que los 144,000 pueden incluir solo a los
varones adultos conectados con el gran movimiento de Adviento, mientras
que las mujeres y los niños asociados en el mismo movimiento serían
muchos más para ser salvados de entre los vivos en ese día. La plausibilidad
de esta idea radica en el hecho de que los hebreos estaban tan numerados
cuando fueron liberados de la esclavitud egipcia, que fue una figura de la
liberación del remanente del verdadero Israel del Egipto de este mundo en
la venida del Señor. Unos tres millones, en total, salieron de Egipto, sin
embargo, solo se contaban aquellos que pudieron salir a la guerra, Números
1: 2, 3, 46. Esto sería aproximadamente de uno a cinco de toda la multitud,
como lo calcula el Dr. Clarke, en Éxodo 12:37, donde el número de hombres
de combate se da como solo 600,000. Si la enumeración de Apocalipsis 7: 4
se basa en la misma base (de la cual, por supuesto, no hay prueba positiva),
daría el número a traducir probablemente más de setecientos mil, en lugar
de solo ciento cuarenta y cuatro mil. De hecho, sería muy gratificante pensar
que tantos estarían listos para la aparición del Señor; pero mirando la
condición del mundo y marcando el rápido declive religioso de estos días, la
maravilla es dónde se encontrarán hasta 144,000 que estarán listos para el
Señor cuando aparezca.

5. ¿Y finalmente los 144,000 representan solo a aquellos que nunca han
pasado por la muerte? - De ningún modo. Las condiciones de la profecía
hacen necesario que muchos de los que ahora están en su tumba sean
incluidos en los 144,000. El tercer mensaje de Apocalipsis 14 es el mensaje
de sellado de Apocalipsis 7. Aunque en diferentes capítulos, y presentados
en diferentes circunstancias, no son dos mensajes, sino una y la misma
cosa. Por lo tanto, el tercer mensaje resultará en un ajuste de 144,000 para
la venida del Señor. Esto se llama, en Apocalipsis 7, sellándolos con el sello
del Dios viviente en sus frentes. El sello de Dios es el sábado, la obra
presentada es el mensaje que involucra el movimiento de reforma del sábado
de estos días. Entonces, todos aquellos que tengan una experiencia religiosa
genuina que terminen en este movimiento, por supuesto, deben ser
incluidos en el número de aquellos que están sellados por el mensaje. Su
conexión con el mensaje da como resultado su sellado; y ser sellado resulta
en su salvación. Ahora hay muchos que están en sus tumbas, que serán
salvos, cuya experiencia religiosa completa, desde un estado de pecado
hasta la plena aceptación con Dios, ha estado en conexión con este mensaje.
Serán salvos debido a esta experiencia. ¿No están sellados por este mensaje?
- Con toda seguridad. Pero el mensaje sella solo 144,000. Por lo tanto, tales
deben surgir de sus tumbas,
Pero se puede decir que aún no ha llegado el momento en que alguien esté
sellado; y los referidos están muertos; ¿Y cómo pueden sellarse los muertos?
Que tales se hagan la pregunta: ¿Cómo pueden salvarse los muertos?
Pueden sellarse de la misma manera que Daniel, muerto hace mucho
tiempo, puede permanecer en pie, como lo hizo él, en su lote al final de los
2300 días. El registro del mensaje de sellado va sobre los libros de arriba.
Aquellos cuya experiencia los ha llevado a ese mensaje tienen sus nombres
allí. Si mueren en ese mensaje, cuando sus nombres aparecen en el Juicio,
se escriben entre los sellados por el mensaje. No puede ser de otra manera;
porque en esa compañía su experiencia religiosa de cierre (y en muchos
casos su única experiencia religiosa) los encontró. Y esto explica lo que la
voz del cielo le ordenó a Juan que escribiera: "Bienaventurados los muertos
que mueren en el Señor de aquí en adelante (es decir, desde el comienzo del
tercer mensaje): Sí, dice el Espíritu, para que descansen de sus labores; y
sus obras sí los siguen”. Aunque descansan tranquilamente en sus tumbas,
finalmente se encuentran entre los 144,000 de la misma manera que si
hubieran vivido todos los años de su sueño, y pasaron por todos los trabajos,
pruebas y conflictos que el vivir tiene que soportar. Esta vista da a y pasó
por todos los trabajos, pruebas y conflictos que los vivos tienen que soportar.
Esta vista da a y pasó por todos los trabajos, pruebas y conflictos que los

6. vivos tienen que soportar. Esta vista da a Apocalipsis 14:13 su maravilloso
significado, del cual está completamente despojado por cualquier otra
posición. Aquellos que niegan que los que mueren bajo el tercer mensaje
pueden ser contados entre los 144,000, no ven la conexión entre ese
mensaje y Apocalipsis 7: 1-8.
Se insta, además, que los 144,000 deben ser todos aquellos que nunca han
muerto, porque son "redimidos de la tierra" y "redimidos de entre los
hombres". Pero esto no es una objeción; porque estas mismas expresiones
se aplicarán a aquellos que han muerto en el Señor bajo este mensaje, así
como a aquellos que nunca mueren. Se le preguntará cómo puede ser esto;
y la respuesta es que surgen en la resurrección especial, abrazando un
número limitado de justos y malvados, como se menciona en Daniel 12: 2 y
Apocalipsis 1: 7. Los que, en esta resurrección, llegan a la vida eterna
(aunque no se hicieron inmortales) son los que pertenecen a los 144,000
porque han muerto en el mensaje; y los que se avergüenzan y desprecian
son aquellos que participaron en la crucifixión de Cristo, y tal vez otros en
diferentes épocas, especialmente los últimos, que han mostrado una
actividad preeminente para oponerse a la obra de Dios. Que tal resurrección,
abrazando a estos personajes, se llevará a cabo, las escrituras mencionadas
claramente afirman; y el único punto donde las profecías hacen un lugar
para que ocurra es en el momento mencionado en Apocalipsis 16:17. Esto
es al comienzo de la séptima plaga, cuando la gran voz que sale del templo
del cielo desde el trono pronuncia las palabras solemnes: "¡Está hecho!".
Esta voz sacude el cielo y la tierra, pero habla de liberación al pueblo de
Dios. Jeremías 25:30; Joel 3:16; hebreos 12:26, 28. De esta época, The
Great Controversy, 636, 637, habla muy claramente, de la siguiente manera:
"Esa voz sacude los cielos y la tierra ... Se abren tumbas, y 'muchos de ellos
duermen en el polvo de la tierra ... despiertos, algunos para la vida eterna,
y otros para vergüenza y desprecio eterno. Todos los que han muerto en la
fe del mensaje del tercer ángel salen glorificados de la tumba, para escuchar
el pacto de paz de Dios con los que han guardado su ley. `` También los que
lo traspasaron '', aquellos que se burlaron y se burlaron de las agonías
moribundas de Cristo, y los opositores más violentos de su verdad y su
pueblo, son criados para contemplarlo en su gloria y para ver el honor
puesto sobre los leales y obedientes. "

7. ¿A quiénes se refieren aquí los "que han guardado su ley"? - Aquellos,
ciertamente que han participado en el movimiento de reforma del sábado de
estos últimos días; y de esto parece que aquellos que han muerto en este
trabajo todavía son considerados, a la vista de Dios, como una parte integral
de la compañía viviente; porque cuando se les habla el pacto de paz, los que
están en sus tumbas se levantan para escucharlo con los vivos. Son
resucitados glorificados; y los santos vivos también son glorificados; pero
ninguno de ellos se hace inmortal. Esto se muestra en las siguientes
palabras de la página 45 del mismo libro. Hablando del momento en que
Cristo aparece, dice: “Los justos vivos son cambiados 'en un momento, en
un abrir y cerrar de ojos'. A la voz de Dios (mencionada anteriormente) ellos
(los santos vivos) fueron glorificados; ahora se hacen inmortales y con los
santos resucitados son atrapados para encontrarse con su Señor en el aire”.
Pero aquellos que fueron levantados a la voz de Dios para escuchar el pacto
de paz con los vivos, también fueron glorificados en ese momento (otro punto
de identidad), y, por supuesto, se vuelven inmortales cuando el resto de la
compañía cambia a esa condición. Ahora mira estos resucitados. Llegaron a
la voz de Dios, bastante tiempo antes de que aparezca el Señor; son elevados
solo al plano de la mortalidad; se ponen de pie con los santos vivos, como
parte de ellos, y aunque glorificados, aún no se hacen inmortales; llegan
hasta el día de la aparición de Cristo en la misma condición que los santos
que nunca murieron, y luego, con ellos, se hacen inmortales, se cambian en
un momento, en un abrir y cerrar de ojos y se encuentran para encontrarse
con el Señor en el aire. Así, estos son tan enfáticamente "redimidos de la
tierra" y "redimidos de entre los hombres", como aquellos que no van a la
tumba en absoluto. En este sentido, los pioneros del mensaje del tercer
ángel son merecedores de un pensamiento pasajero. Imagine a hombres
como el Anciano James White, el Anciano JN Andrews y el Anciano Joseph
Bates, que lideraron al comienzo de este trabajo, quienes se identificaron
tan completamente como los hombres pudieron con este mensaje, cuyas
almas enteras estaban absortas en el gran pensamiento de ayudar. llamar
a un número suficiente para unirse a ellos en el trabajo para formar la
compañía privilegiada y feliz de 144,000, y que murieron con el corazón y la
mente llenos de esta bendita anticipación. Imagine que esos hombres se
despiertan después de lo que parecerá ellos no más tiempo que el tictac de
un reloj, y descubriendo que han abandonado su codiciada posición, ¡y no
son parte de los 144,000! La idea no se puede suponer. Si es así, morir en
este mensaje, en lugar de ser la bendición que la voz del cielo proclamó que
es, se trata de la mayor calamidad que puede sucederle a un creyente. Esto
no es posible.

8. Finalmente, se puede decir que aquellos que mueren en el mensaje no
pueden ser parte de los 144,000; esta compañía salió "de una gran
tribulación" (Apocalipsis 7:14), que no sería de los que duermen en la tumba
hasta que se cumplan seis de las siete plagas. Esta conclusión difícilmente
debería aceptarse sin un poco más de consideración. Marca la situación.
Creados al comienzo de la séptima plaga, pasan por todo el período de ese
juicio y son testigos de todas sus calamidades acumuladas. De ciertos
pasajes de las Escrituras se debe concluir que las plagas cubrirán el espacio
de un año. Esto daría casi dos meses después de que el séptimo vial
comenzara a derramarse, antes del final. Pero las plagas son acumulativas.
El primero no cesa cuando comienza el segundo; pero el segundo agrega sus
horrores al primero, el tercero agrega a los demás, y así sucesivamente al
séptimo. En el séptimo, por lo tanto, se encuentra el clímax de todos ellos.
The Great Controversy, 629), cualquier sonido de angustia que escuchen los
demás, y cualesquiera que sean las vistas de aflicción, desolación y
desesperación que vean los demás, aquellos que se levantan a la voz de Dios
escucharán, verán y pasarán, lo mismo que aquellos que No he pasado por
la muerte. Los horrores acumulativos de la séptima plaga compensarán a
todos los demás; y se puede decir que aquellos que son liberados de él han
salido "de una gran tribulación", aunque no tienen experiencia con los otros
seis.
Por lo tanto, la evidencia parece clara y concluyente de que los 144,000 se
reunieron de la última generación antes de que Cristo venga; que son
sacados por el mensaje del tercer ángel; que incluso aquellos de los que
mueren en el mensaje son bendecidos, siendo restaurados al número por la
resurrección antes de que Cristo aparezca; y que todo coronado al fin con el
privilegio peculiar de componer el gabinete del Rey de reyes y Señor de
señores, para seguir al Cordero a donde quiera que vaya ( Apocalipsis 14:
4), alegre en Su presencia constante, y sostenido por Su gracia inagotable.
Apocalipsis 7:15, 17.