El documento compara el antiguo pacto que Dios estableció con Israel a través de Moisés y los Diez Mandamientos, con el nuevo pacto establecido a través de Jesucristo. Explica que el nuevo pacto es superior porque está basado en mejores promesas como la salvación eterna, el cielo y la vida después de la muerte. Mientras que el antiguo pacto se centraba en obedecer leyes, el nuevo pacto se enfoca en cambiar el corazón y las actitudes.
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
NuevoPactoMejor
1.
2. UN NUEVO Y MEJOR CAMINO
Hebreos 8:6-7 Pero ahora tanto mejor ministerio es el
suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto,
establecido sobre mejores promesas. Porque si aquel
primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se
hubiera procurado lugar para el segundo.
3. Si el nuevo pacto no fuera más que el antiguo
pacto expresado en otras palabras, ¿por qué lo
habría dado Dios?
Si fuera lo mismo
que el primero,
habría sido
innecesario.
El antiguo pacto, con todas
sus reglas y normas,
tiene algunas semejanzas
con el nuevo; pero
también tiene importantes
diferencias,
4. LOS TÉRMINOS «LEY» Y «PACTO»
En el Nuevo Testamento, el término «ley» se usa
para referirse a cualquiera de los mandamientos
que Dios dio por medio de Moisés a la
nación de Israel.
En el Sermón del Monte, Jesús habló de la ley
(Mateo 5.17). No penséis que he venido para
abrogar la ley o los profetas; no he venido para
abrogar, sino para cumplir.
5. Después pasó a citar dos de los Diez
Mandamientos: «No matarás» y «No cometerás
adulterio» (Mateo 5.21, 27).
También mencionó la «carta» de divorcio, el falso
juramento, el cumplir juramentos, la venganza
«ojo por ojo, y diente por diente», y el amor al
prójimo (Mateo 5.31, 33, 38, 43).
Cuando Pablo citó la ley («No
codiciarás»; Romanos 7.7) se estaba refiriendo,
obviamente, a los Diez Mandamientos.
6. Romanos 7:7 ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es
pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el
pecado sino por la ley; porque tampoco conociera
la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.
Santiago también dio a conocer que
estaba incluyendo los Diez Mandamientos
cuando usó la palabra «ley» Santiago 2.10–11
Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero
ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.11.
Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha
dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio,
pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley.
7. Cuando el Nuevo Testamento se refiere al
«primero» o «antiguo» pacto, siempre están
incluidos los Diez Mandamientos.
Al considerar los dos pactos, el autor de Hebreos
hizo la siguiente aseveración acerca del pacto que
Jesús ha mediado: «Pero ahora tanto mejor
ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un
mejor pacto, establecido sobre mejores promesas»
(Hebreos 8.6).
8. UN MEJOR PACTO
El primer pacto regulaba actos que podían ser
juzgados (Levítico 19.15 No harás injusticia en el juicio,
ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia
juzgarás a tu prójimo.) y castigados por la
comunidad (Números 15.30–31 Mas la persona que
hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero,
ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su
pueblo. Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y
menospreció su mandamiento, enteramente será cortada esa
persona; su iniquidad caerá sobre ella.).
9. El segundo regula aquellas actitudes del
corazón que afectan cómo nos conducimos en
nuestra relación con Dios y con los demás.
Mateo 7:1 No juzguéis, para que no seáis
juzgados.
El primero era débil en cuanto a lo que podía
y no podía hacer por el pecador. El segundo
puede hacer todo lo que es necesario por el
poder de Jesús.
10. UN MEJOR PROPÓSITO
¿Dio Dios un pacto con defecto?
Hebreos 8:7 Porque si aquel primero hubiera
sido sin defecto, ciertamente no se hubiera
procurado lugar para el segundo.
La ley fue dada como una norma para que
sirviera de elemento disuasivo del pecado. «Fue
añadida a causa de las transgresiones»
(Gálatas 3.19).
11. Como norma, la ley exigía obediencia total, no
permitía una sola violación de ella
(Gálatas 3.10; Santiago 2.10).
No podemos salvarnos por las buenas obras;
necesitamos un Salvador.
Nadie debería insistir en que puede salvarse
por su cuenta, sin necesidad de Jesús, pues Dios
ha demostrado concluyentemente —por medio
de Israel— que aun personas en las mejores
circunstancias, son pecadoras y necesitan la
ayuda de Jesús para hacerlas justas.
12. UN MEJOR MÉTODO
La ley y el nuevo pacto difieren en la forma
como proporcionan justicia.
El primer pacto recalcaba leyes que
regulaban las acciones de los hombres, mientras
que el segundo trata principalmente las cualidades
del espíritu que dominan la carne.
13. El primer pacto se centraba en lo negativo, y le
daba poca atención a lo positivo; el segundo pacto
se centra en lo positivo, pero nos dice que no
hagamos lo malo.
MEJORES PROMESAS
El segundo pacto es mejor que el primero
porque sus promesas son mejores que las que se
dan en este. Hebreos 8.6 Pero ahora tanto mejor
ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un
mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.
14. Dios no prometió a los israelitas que la obediencia
sería galardonada con salvación eterna
(Hebreos 5.9 y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor
de eterna salvación para todos los que le obedecen; ) en los
cielos (1 Pedro 1.3–4 para una herencia incorruptible,
incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros
En el antiguo pacto no se hace mención alguna de
un cuerpo transformado y resucitado, que será
semejante a Dios (Filipenses 3.21; 1era Juan 3.2).
15. El pacto que Dios hizo con Israel no prometía la
vida eterna, ni el cielo.
El nuevo pacto es diferente y mejor.
Fue establecido sobre mejores promesas
(Hebreos 8.6).
16. CONCLUSIÓN
Dios ha usado diferentes pactos para tratar con
diferentes personas.
El pacto que dio a Israel por medio de Moisés, es
inferior al que dio por medio de Jesús.
En la era cristiana, tenemos un mejor
pacto, que se ha establecido sobre mejores
promesas.
17. Además, ha proporcionado
-un mejor Legislador (Hebreos 3.3),
-un mejor Mediador (Hebreos 12.24),
-una mejor esperanza (Hebreos 7.19),
-un mejor sacerdocio (Hebreos 7.21–24),
-un mejor sacrificio (Hebreos 9.23),
-una mejor posesión (Hebreos 10.34; 11.16), y
-una mejor herencia (1era Pedro 1.3–4).