Entre Bastidores es una lectura de Miguel Angel Santos guerra donde nos reseña con la metafora teatral el lado oscuro de las organizaciones educativas. cap. 1, 2, 3.
Entre Bastidores es una lectura de Miguel Angel Santos guerra donde nos reseña con la metafora teatral el lado oscuro de las organizaciones educativas. cap. 1, 2, 3.
El libro que el lector tiene en sus manos es un ejercicio de
investigación académica, liderado por Twiggy Malena Ortegón, que busca profundizar en uno de los crímenes de guerra más atroces del conflicto colombiano: la violencia sexual contra las mujeres. A su vez, es una expresión del compromiso humano de este grupo de profesores y estudiantes con su región, con el dolor y la resistencia de las mujeres de Los Montes de María, territorio emblemático del coraje y la dignidad de un pueblo que aprendió a sobreponerse al terror con el prodigio de su capacidad creativa, de su cultura, de su permanente ejercicio de asociación y solidaridad y de mantener viva la esperanza.
Muy valiosa es esta experiencia en el camino del postacuerdo
de paz con las guerrillas en medio de una guerra que aún
no termina y que exige a las poblaciones victimizadas desplegar toda su potencia para reinventarse, para mantener a flote lo esencial de su modo de existencia y para hacer un ejercicio de perdón y reconciliación sin el cual no habrá un mañana en el resurgir de nuestra nación.
Develar las modalidades y las causas profundas de esa
agresión insoportable (la violencia sexual como arma de guerra), avanzar en la clarificación de algunos de los episodios que sacudieron e indignaron a la población y realzar las formas de resistencia y resiliencia por las que optaron las mujeres para
contener los ataques e ignominias, es un paso indispensable en el esclarecimiento de la verdad, haciendo que las voces silenciadas tengan un escenario de expresión, que además contribuye con el necesario duelo sanador que están desarrollando. La generalización del terror como arma de lucha de los distintos ejércitos que se disputaban los territorios, redefinió el campo de la violencia y fue abarcando los espacios de la reproducción de la vida. Actuaron como verdaderos biopoderes que establecieron que la racionalidad de la guerra ya no se cimentaba en el enfrentamiento directo de los ejércitos, sino en el ataque a las posibilidades de la vida como experiencia colectiva. Los actores bélicos dejaron de poner límites a la guerra, despreciaron las regulaciones del Derecho Internacional Humanitario y las normas que la civilización occidental pretendió imponer como “derecho de guerra” para disminuir el daño sobre la población civil, y condensaron su estrategia en “hacer de la violencia una práctica duradera e incluso ilimitada” (Pecaut, 2001).
Ejercicios como el que hicieron T. Malena Ortegón y su
grupo de investigación son de enorme valor en este tránsito que ha
emprendido la sociedad colombiana y un buen ejemplo del papel
que la universidad debe jugar en la actualidad.
Nunca más la infamia de la violencia sexual, nunca más la
guerra como justificación de la ignominia. PROLOGO: Oscar Useche Aldana.
"DIÁLOGO Y REFLEXIÓN SOBRE EL FENÓMENO MIGRATORIO EN ESPAÑA Y MÉXICO. IMPLICACIONES PARA LA INVESTIGACIÓN DESDE EL ENFOQUE DE LAS CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES".
Presentación de la Revista Diarios del Terruño (SEMMI): http://www.cua.uam.mx/publicaciones/diarios-del-terruno
El libro que el lector tiene en sus manos es un ejercicio de
investigación académica, liderado por Twiggy Malena Ortegón, que busca profundizar en uno de los crímenes de guerra más atroces del conflicto colombiano: la violencia sexual contra las mujeres. A su vez, es una expresión del compromiso humano de este grupo de profesores y estudiantes con su región, con el dolor y la resistencia de las mujeres de Los Montes de María, territorio emblemático del coraje y la dignidad de un pueblo que aprendió a sobreponerse al terror con el prodigio de su capacidad creativa, de su cultura, de su permanente ejercicio de asociación y solidaridad y de mantener viva la esperanza.
Muy valiosa es esta experiencia en el camino del postacuerdo
de paz con las guerrillas en medio de una guerra que aún
no termina y que exige a las poblaciones victimizadas desplegar toda su potencia para reinventarse, para mantener a flote lo esencial de su modo de existencia y para hacer un ejercicio de perdón y reconciliación sin el cual no habrá un mañana en el resurgir de nuestra nación.
Develar las modalidades y las causas profundas de esa
agresión insoportable (la violencia sexual como arma de guerra), avanzar en la clarificación de algunos de los episodios que sacudieron e indignaron a la población y realzar las formas de resistencia y resiliencia por las que optaron las mujeres para
contener los ataques e ignominias, es un paso indispensable en el esclarecimiento de la verdad, haciendo que las voces silenciadas tengan un escenario de expresión, que además contribuye con el necesario duelo sanador que están desarrollando. La generalización del terror como arma de lucha de los distintos ejércitos que se disputaban los territorios, redefinió el campo de la violencia y fue abarcando los espacios de la reproducción de la vida. Actuaron como verdaderos biopoderes que establecieron que la racionalidad de la guerra ya no se cimentaba en el enfrentamiento directo de los ejércitos, sino en el ataque a las posibilidades de la vida como experiencia colectiva. Los actores bélicos dejaron de poner límites a la guerra, despreciaron las regulaciones del Derecho Internacional Humanitario y las normas que la civilización occidental pretendió imponer como “derecho de guerra” para disminuir el daño sobre la población civil, y condensaron su estrategia en “hacer de la violencia una práctica duradera e incluso ilimitada” (Pecaut, 2001).
Ejercicios como el que hicieron T. Malena Ortegón y su
grupo de investigación son de enorme valor en este tránsito que ha
emprendido la sociedad colombiana y un buen ejemplo del papel
que la universidad debe jugar en la actualidad.
Nunca más la infamia de la violencia sexual, nunca más la
guerra como justificación de la ignominia. PROLOGO: Oscar Useche Aldana.
"DIÁLOGO Y REFLEXIÓN SOBRE EL FENÓMENO MIGRATORIO EN ESPAÑA Y MÉXICO. IMPLICACIONES PARA LA INVESTIGACIÓN DESDE EL ENFOQUE DE LAS CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES".
Presentación de la Revista Diarios del Terruño (SEMMI): http://www.cua.uam.mx/publicaciones/diarios-del-terruno
1. Miguel Santos Guerra.
Miguel Ángel SANTOS GUERRA, leonés de nacimiento y malagueño de adopción, es
Doctor en Ciencias de la Educación, catedrático emérito de Didáctica y Organización
Escolar en la Universidad de Málaga. Es también Diplomado en Psicología y en
Cinematografía. Ha sido profesor en todos los niveles del sistema educativo: maestro de
Primaria, profesor de Bachillerato y profesor de la Universidad Complutense y de otras
universidades españolas y extranjeras. Fue Director de un centro educativo en Madrid,
del Departamento de Didáctica y Organización Escolar y del Instituto de Ciencias de la
Educación de la Universidad de Málaga. Es miembro del Consejo Social de la ciudad de
Málaga y Consejero de la OCU. Ha escrito numerosos libros (más de 60 como autor
único o coodinador) y artículos sobre organización escolar, evaluación educativa y
formación del profesorado. Es autor de más de 50 prólogos de libros. Ha recibido
numerosos premios por sus escritos y por sus trabajos de investigación. Escribe, cada
sábado, en el periódico La Opinión de Málaga. Es colaborador de numerosas revistas
nacionales y extranjeras y dirige varias colecciones educativas. Es padrino de tres
escuelas argentinas en las provincias de Santa Fe, Mendoza, Jujuy, San Luis y San Juan.
Es también padrino del Colegio “Le Monde School” de Santiago de Chile. Ha sido
declarado Huésped de Honor de varias ciudades argentinas, mejicanas y chilenas.
2. Crítica de la eficacia y
eficacia de la crítica:
lo verdadero, lo verosímil y
lo verificable en el análisis
de las instituciones
3. Un león fue capturado y encerrado en un zoo, donde se encontró
con otros leones que llevaban allí muchos años. El león no tardó en
familiarizarse con las actividades sociales de los restantes leones, los
cuales estaban asociados en distintos grupos. Un grupo era el de los
socializantes, otro, el del mundo del espectáculo, incluso había un grupo
cultural, cuyo objetivo era preservar las costumbres, la tradición y la época
en la que los leones eran libres, había también grupos religiosos, que
solían reunirse para entonar canciones acerca de una futura selva en la
que no habría vallas. Y había finalmente revolucionarios que se dedicaban
a conspirar contra sus captores… Mientras lo observaba
todo, el recién llegado reparó en la presencia de un
león que parecía dormido, un solitario no
perteneciente a ningún grupo. Le dijo:
_ Ten cuidado. Esos pobres locos se ocupan de
todo menos de lo esencial: estudiar la naturaleza de
lo cerca.
4.
5. ¡Escuchá a Miguel Santo Guerra!
• https://www.youtube.com/
watch?v=EcCO-05VZZ8
• https://www.youtube.com/
watch?v=-f4GKL5LtZU
Alumna: Lo Presti Sabrina A.