El documento discute los peligros de la universalidad e imposición de una cultura sobre otra. Mientras el progreso podría basarse en la interacción respetuosa entre mercados que preserva las costumbres únicas de cada uno, la universalidad llevaría a la pérdida de la originalidad cultural y el legado de los pueblos indígenas al imponer valores externos. El desarrollo debería buscar la integración a través del diálogo intercultural que promueva el mejoramiento mutuo sin anular las identidades.