El documento discute la importancia de la responsabilidad cultural de la universidad pública y el papel de la universidad dentro de la sociedad. Argumenta que la universidad pública debe formar para el espacio social común y restablecer las memorias sociales canceladas por una visión económica. También señala que la universidad puede difundir la cultura de manera pluralista e imparcial. Finalmente, resalta que el desarrollo cultural es importante como inductora de desarrollo social y cohesión, y que las políticas tienen más éxito cuando consideran la perspectiva