1. Valentina
Luco
Consejera
Académica
2016
Querida
escuela:
Según
el
Artículo
n°34
de
los
actuales
estatutos,
el
rol
del
consejero
académico
consiste
en
un
puesto
de
representación
de
los
estudiantes
en
materia
curricular
a
nivel
escuela
y
a
nivel
de
la
federación.
Parte
de
sus
labores
incluye
contribuir
a
solucionar
problemas
de
índole
académico
que
aquejen
a
los
estudiantes,
velar
por
la
calidad
de
entrega
docente,
convocar
y
presidir
el
consejo
académico
y
generar
y
promover
actividades
entre
estudiantes,
docentes
y
funcionarios
orientadas
al
mejoramiento,
en
términos
académicos,
de
la
carrera
de
Medicina.
Lo
anterior
son
las
obligaciones
que
tiene
un
consejero
al
recibir
el
cargo
y
es
lo
mínimo
que
hay
que
cumplir
por
el
sólo
hecho
de
ser
electo.
Como
candidata
a
Consejera
Académica,
me
gustaría
ir
más
allá
de
mis
obligaciones
y
contribuir
a
cambiar
los
aspectos
en
que
la
escuela
se
encuentra
débil,
ser
capaz
de
acoger
las
necesidades
del
estudiantado
y
luchar
por
éstas,
siendo
capaz
de
canalizar
sus
preocupaciones
y
dándoles
la
seguridad
de
que
no
se
encontrarán
solos
frente
a
los
problemas
que
se
pueden
presentar.
2. Es
por
lo
anterior
que
he
conformado
una
propuesta
de
campaña
propia,
que
va
más
allá
de
prometerles
lo
que
es
mi
deber
cumplir
y
que
contempla
un
eje
de
trabajo
en
que
todos
podamos
participar
para
construir
la
escuela
que
soñamos.
EJES
PROGRAMÁTICOS
Alumno
Integral
Es
común
escuchar
a
nuestros
compañeros
contar
lo
que
hacían
cuando
estaban
en
el
colegio,
más
allá
del
ámbito
académico.
Muchos
formaban
parte
de
una
selección,
estaban
en
el
centro
de
alumnos,
eran
parte
de
un
taller
de
teatro
o
dedicaban
el
tiempo
para
leer
sus
libros
favoritos.
Al
entrar
a
la
carrera,
muchos
sienten
la
presión
de
la
carga
académica
y
del
mismo
medio
en
que
nos
movemos
y
se
ven
en
la
obligación
de
tener
que
decidir
entre
lo
que
les
gusta
hacer
y
la
carrera.
Algunos
deciden
dejar
sus
actividades
extraacadémicas
de
lado
para
poder
rendir
bajo
las
exigencias
de
la
carrera
y
otros
se
ven
constantemente
agobiados
y
son
juzgados
por
el
medio
por
supuestamente
“no
tener
en
orden
sus
prioridades”.
3. La
forma
en
que
se
nos
llama
a
vivir
la
medicina
es
dedicando
nuestra
vida
a
estudiar
y
nada
más,
haciéndonos
unas
máquinas
del
diagnóstico
diferencial
y
de
las
terapias
con
más
evidencia,
pero
no
se
nos
incentiva
ni
se
nos
da
el
espacio
para
poder
desarrollarnos
como
personas
integrales.
Si
lo
que
los
pacientes
hoy
exigen
es
una
medicina
más
humana,
debemos
partir
por
formar
médicos
más
humanos.
¿Cómo
lograrlo?
-‐Lograr
que
por
parte
de
pregrado
exista
mayor
flexibilidad
para
las
actividades
extraacadémicas
como
campeonatos,
exposiciones
y
presentaciones
artísticas,
seminarios
y
congresos
en
otras
disciplinas,
voluntariados,
entre
otras.
-‐Aumentar
la
ponderación
que
tienen
las
actividades
extraacadémicas
en
la
postulación
a
becas
de
especialidad
en
la
escuela.
4. Docencia
En
el
paso
por
la
escuela
de
medicina
el
médico
en
formación
tiene
la
oportunidad
de
desempeñarse
en
docencia
como
ayudante
alumno.
El
rol
del
ayudante
en
la
escuela
no
se
encuentra
muy
claro.
Muchas
veces
no
están
claras
las
tareas
ni
las
atribuciones
del
ayudante,
ni
menos
la
forma
y
criterios
de
selección.
Otro
de
los
problemas
es
que
muchas
veces
los
alumnos
con
interés
en
docencia
quieren
tomar
cursos
de
capacitación
para
ayudantes,
pero
éstos
son
en
otros
campus
y
a
horarios
no
compatibles
para
un
estudiante
de
medicina.
¿Cómo
mejorarlo?
-‐Clarificar
y
estandarizar
la
figura
del
ayudante
a
nivel
de
pregrado
de
la
escuela
de
medicina.
-‐Establecer
los
criterios
de
selección
de
ayudantes.
-‐El
llamado
de
postulación
a
las
ayudantías
debe
ser
abierto
a
todos
los
estudiantes
y
con
claridad
de
los
plazos
de
postulación
a
la
ayudantía.
-‐Crear
una
encuesta
de
evaluación
de
los
ayudantes.
5. -‐Traer
cursos
de
capacitación
de
ayudantes
a
casa
central
en
horarios
cómodos
para
los
estudiantes
de
medicina
y
enfocados
en
los
labores
del
ayudante
en
medicina.
Investigación
De
un
tiempo
a
esta
parte,
las
autoridades
de
la
escuela
han
manifestado
su
preocupación
por
el
poco
interés
que
existe
por
los
estudiantes
de
la
escuela
por
la
investigación.
Reflexionando
sobre
el
tema,
he
llegado
a
la
conclusión
que
no
es
que
exista
poco
interés,
sino
que
en
la
escuela
no
existe
ni
el
incentivo
ni
el
espacio
para
poder
realizarla.
Hay
muchos
estudiante
que
le
dedican
horas
a
sus
investigaciones,
utilizando
tiempo
de
estudio
y
de
sueño,
con
el
fin
de
dar
respuesta
a
sus
interrogantes.
Es
inaceptable
que
luego
de
tanto
trabajo,
estudiantes
no
puedan
asistir
a
exponer
en
congresos
por
una
prueba
o
que
sólo
sean
tomados
en
cuenta
los
papers
publicados.
¿Qué
podemos
hacer?
-‐Dar
facilidades
de
horario
y
evaluaciones
a
los
estudiantes
que
expongan
en
congresos.
No
sólo
dar
permiso
para
el
día
de
la
exposición,
sino
que
para
toda
la
actividad,
considerando
que
esta
instancia
académica
es
increíblemente
enriquecedora
para
un
estudiante
de
pregrado
que
recién
empiezan
su
camino
en
la
ciencia.
6. -‐Tomar
en
cuenta
el
tiempo
dedicado
a
la
investigación,
diferenciando
de
categoría
las
ayudantías
de
investigación
y
docencia,
considerando
las
primeras
dentro
de
la
postulación
de
becas
de
especialidad.