Este documento describe un estudio que valida la escala de evaluación del trastorno por déficit de atención/hiperactividad (EDAH) en una muestra de adolescentes. Los investigadores aplicaron la escala a 2,382 estudiantes y realizaron un análisis factorial que identificó cuatro factores principales, incluyendo un nuevo factor de "problemas de interacción social". La escala mostró una alta consistencia interna y las puntuaciones se asociaron significativamente con variables sociodemográficas como el sexo y el rendimiento académico
una novela sobre el amor y la dependencia afectiva.
http://www.carmenserrat.com/?page_id=3
http://www.palermo.edu/cienciassociales/publicaciones/pdf/Psico4/4%20PSICO%20008.pdf
http://www.konradlorenz.edu.co/images/publicaciones/suma_digital_psicologia/2_pareja%20_edith_de_motta.pdf
http://www.slideshare.net/richard1000000/terapia-sexual-de-pareja
Saludos
Simon O'shine
La presente investigación consistió en establecer el diagnóstico estructural, a la luz de la teoría de las relaciones objétales de Otto Kernberg, en niños y niñas de 9 a 11 años de edad, víctimas de agresiones sexuales crónicas a través de la prueba proyectiva gráfica Persona Bajo la Lluvia. Se efectuó una comparación con un grupo control constituido por niños y niñas de los cuales no se tenía la sospecha de que hubieran sido agredidos sexualmente. Los resultados obtenidos confirmaron la hipótesis propuesta de que los niños y niñas victimizados sexualmente presentarían en mayor medida una organización limítrofe de la personalidad, en relación a los niños de los que no se tenía la sospecha de que hubieran sido vulnerados en sus derechos sexuales.
una novela sobre el amor y la dependencia afectiva.
http://www.carmenserrat.com/?page_id=3
http://www.palermo.edu/cienciassociales/publicaciones/pdf/Psico4/4%20PSICO%20008.pdf
http://www.konradlorenz.edu.co/images/publicaciones/suma_digital_psicologia/2_pareja%20_edith_de_motta.pdf
http://www.slideshare.net/richard1000000/terapia-sexual-de-pareja
Saludos
Simon O'shine
La presente investigación consistió en establecer el diagnóstico estructural, a la luz de la teoría de las relaciones objétales de Otto Kernberg, en niños y niñas de 9 a 11 años de edad, víctimas de agresiones sexuales crónicas a través de la prueba proyectiva gráfica Persona Bajo la Lluvia. Se efectuó una comparación con un grupo control constituido por niños y niñas de los cuales no se tenía la sospecha de que hubieran sido agredidos sexualmente. Los resultados obtenidos confirmaron la hipótesis propuesta de que los niños y niñas victimizados sexualmente presentarían en mayor medida una organización limítrofe de la personalidad, en relación a los niños de los que no se tenía la sospecha de que hubieran sido vulnerados en sus derechos sexuales.
La Entrevista Diagnóstica del TDAH en adultos (DIVA) es una publicación de la Fundación DIVA, La Haya.
La traducción original del holandés al español fue apoyada por Janssen y Nova Traductors i Intèrprets, S.L. La retrotraducción al holandés por las mismas empresas. La revisión fue realizada por el Dr. Josep Antoni Ramos-Quiroga (MD, PhD), la Dra. Vanesa Richarte (MD) y el Prof. Miguel Casas (MD, PhD)
Servicio de Psiquiatría, Hospital Universitari Vall d’Hebron, Universitat Autònoma de Barcelona, Barcelona; T.I. Annet Bron (Msc) y la Dra. J.J. Sandra Kooij (MD, PhD), Fundación DIVA, 2011.
Reproducida con el permiso del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders), revisión del texto, cuarta edición (Copyright 2002). American Psychiatric Association(Asociación Americana dePsiquiatría).
El presente artículo es una revisión de los aspectos relacionados con la comorbilidad del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
J. ARTIGAS-PALLARES, K. GARCIA NONELL, E. RIGAU RATERA. Unidad de Neuropediatria-Hospital de Sabadell.
Autoestima y locus de control en niños con trastorno por déficit de atención ...Fundación CADAH TDAH
Saúl Garza-Morales
Paola Sofía Núñez-Villaseñor
Aída Vladimirsky-Guiloff
Departamento de Neurología, Hospital Infantil de México Federico Gómez;
Universidad Anáhuac, México, D. F., México.
La recta final del primer trimestre: apoyo para los los niños con TDAHFundación CADAH TDAH
En muchas ocasiones las familias nos comentan que el primer trimestre es para ellos como una toma de contacto, aunque en realidad haya pasado un tercio del curso escolar. Esto se debe a que entre el comienzo de las clases con jornadas reducidas, días festivos del trimestre y la puesta al día en todo lo relacionado con el plano académico, los chicos y ellos mismos casi no han sido conscientes del paso del trimestre.
En este punto llega la pregunta que todos se hacen: ¿habremos tomado las medidas oportunas para empezar bien el curso? ¿Nos habremos quedado cortos? ¿Es necesario que cambiemos algo?
www.fundacioncadah.org
Información sobre TDAH #TDAH #CADAH
TDAH y Trastornos disruptivos: TEI (Trastorno explosivo intermitente9Fundación CADAH TDAH
A diferencia del Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), el Trastorno Negativista Desafiante (TND), el Trastorno de la Personalidad Antisocial y/o el Trastorno de Conducta (TC), éste se caracteriza por un patrón aleatorio de reactividad conductual agresiva y desproporcionada sin un motivo ni objetivo concreto, ocasionando alteraciones o perjuicios graves en el entorno físico y social y el propio individuo.
www.fundacioncadah.org
Información sobre TDAH #TDAH #CADAH
La comorbilidad en el TDAH es una condición es muy frecuente. Conviene diferenciar entre comorbilidad y rasgos o síntomas asociados, aunque también a veces la comorbilidad es una consecuencia del propio TDAH
La autoestima es el concepto que tenemos de nuestra valía y se basa en todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que sobre nosotros mismos hemos ido recogiendo durante nuestra vida.
Nunca resulta fácil enterarse de que nuestro hij@ tiene Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Cuando se confirma el diagnostico, el entorno familiar sufre un fuerte golpe, y los padres experimentan diferentes fases psicológicas y emocionales que pueden variar según cada caso siendo las más comunes.
La desobediencia y la agresividad infantiles y juveniles son dos de los problemas que más angustian a los padres porque es difícil afrontar las situaciones que se desencadenan y establecer modelos de conducta que hagan cambiar a quienes presentan tales conductas. La necesidad de cambio es imperativa porque las actitudes agresivas derivan en conductas antisociales y en fracaso escolar en el caso de los menores y, si hablamos de adultos, en inadaptación y delincuencia.
Quejarse de estar aburrido de vez en cuando es parte de ser un niño. Pero para los niñ@s con TDAH, el aburrimiento puede ser un problema frecuente. Y puede manifestarse en formas que tengan consecuencias negativas.
La detección, evaluación y diagnóstico del TDAH hasta llegar a su correcto tratamiento es un proceso largo, que se inicia desde los primeros años del niño/a y a menudo no se completa hasta la etapa juvenil, acarreando problemas de tipo emocional, conductual, fracaso escolar, aislamiento y rechazo social, problemas familiares, incomprensión social, etiquetaje, tratamientos médicos inadecuados, etc.
Con la llegada de las vacaciones de verano, a las familias de niños y adolescentes con TDAH se les plantea la duda de si continuar con la intervención terapéutica o no. Conocer las diferentes opciones que tienen a su alcance servirá para llevar una mejor organización.
No todos los casos de TDAH adulto requieren de un tratamiento multimodal, es decir, combinar las intervenciones farmacológicas con las psicológicas y las psicosociales. Las intervenciones psicoterapéuticas son la primera línea de intervención en el adulto tras el diagnóstico, o bien o cuando el cuadro sintomático de la infancia-adolescencia se ha estabilizado pero es necesario continuar la intervención en la edad adulta.
El niño disgráfico motor comprende la relación entre los sonidos escuchados, y que el mismo pronuncia perfectamente, y la representación grafica de estos sonidos, pero encuentra dificultades en la escritura como consecuencia de una motricidad deficiente
El estado de ánimo puede ser normal, elevado o deprimido. Habitualmente las personas experimentan un amplio abanico de estados de ánimo y de expresiones afectivas. La gente siente que tiene cierto control sobre su estado de ánimo. En los trastornos del estado de ánimo se pierde esta sensación de control y se experimenta un malestar general.
Mucha de la sintomatología propia del TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) se materializa en unos pobres y disfuncionales hábitos de estudio lo que suele conllevar a su vez, a unos malos resultados académicos o incluso fracaso escolar.
Dentro de las posibles comorbilidades del Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), destaca en la adolescencia el Trastorno por Uso de Sustancias (TUS), como un problema grave para el individuo y para su entorno.
Para muchas familias se vuelve una tarea complicada por falta de tiempo, pero debemos saber que pasar tiempo de juego con nuestros hijos les beneficia a muchos niveles.
Según Orellana-Ayala (2010) uno de los grandes problemas con relación al TDAH y el crecimiento ha sido asociar las deficiencias nutricionales o aportes inadecuados de nutrientes como causa del TDAH y perder la perspectiva de que estas deficiencias son, fundamentalmente, factores asociados y no etiológicos.
El maltrato familiar de los hijos hacia los padres y hermanos es algo más común de lo que socialmente se cree. Aparece en todas las clases sociales aunque es en la clase media donde incide más. Por otro lado, las madres de familias monoparentales son unas de las grandes víctimas de este tipo de maltrato. No obstante, en las familias tradicionales también la madre es la más agredida.
La última versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders), el DSM-V, vio por primera vez la luz, en Mayo de 2013 en el Congreso Anual de la APA (Asociación Americana de Psiquiatría) en San Francisco, USA.
La mayoría de los padres de niños con hiperactividad se desesperan porque no ven que exista relación entre el tiempo que dedican sus hijos a estudiar, lo aparentemente bien que llevan preparadas las materias y los resultados de los exámenes.
2. C.R. Sánchez, et al
quietos e impulsados por un motor; son frecuentes perturbadora, la búsqueda de estrategias de evalua-
las rabietas y buscan constantemente la atención; ción adecuadas a la diversidad de manifestaciones
no parecen tener noción de peligro y poseen una del problema, incluyendo la evaluación de la posible
curiosidad insaciable; además son desobedientes, presencia de TDAH en los progenitores [18], y la
oposicionistas y desafiantes [7]. En educación in- adecuación de los tratamientos a cada caso concreto.
fantil, informantes familiares y profesores señalan En esta línea, la American Academy of Child
el subtipo hiperactivo-impulsivo como el más fre- and Adolescent Psychiatry [19] recomienda realizar
cuente en esta etapa, superando al que se caracteri- una evaluación comprensiva que incluya: el examen
za básicamente por problemas atencionales [8]. médico, una minuciosa historia de los síntomas es-
En primaria, estos niños presentan problemas pecíficos del TDAH, los criterios del DSM-IV o del
de aprendizaje de la lectoescritura y/o el cálculo CIE-10, la utilización de escalas de estimación con-
(53%) y un 25% muestra un mal rendimiento esco- ductual, la evaluación psicoeducativa y las observa-
lar [9]. Este hecho permite una detección temprana ciones en la escuela.
del TDAH, puesto que padres y profesores centran En las escalas para la evaluación del TDAH po
sus esfuerzos en proporcionar tratamientos psico- demos observar diferentes objetivos. Así, esca-
educativos que mejoren dichas dificultades. Existen las como la Child Behavior Checklist (CBCL) y la
datos que hablan de que aproximadamente un 21% Youth Self Report (YSR) exploran un amplio espec-
de los niños hiperactivos de 9 y 10 años recibe cla- tro de trastornos infantiles. La Conners Rating Sca-
ses particulares de educación especial, un 42% ya les-Revised (CRS-R) y la EDAH son específicas para
ha repetido curso, y hasta un 81% necesita ayuda el TDAH y desempeñan una función de cribado,
diaria para hacer los deberes [10]. mientras que la SNAP-IV y las escalas de Barkley
En la adolescencia, la hiperactividad puede llegar profundizan en el trastorno, permitiendo confirmar
a disminuir notablemente, hasta alcanzar una sen- los criterios diagnósticos del DSM-IV [20-24].
sación subjetiva de inquietud, pero todavía el 70% Dentro de las escalas de estimación conductual
sigue presentando problemas de atención e impul- específicas para TDAH, la CRS-R [22] es de los
sividad [11]. Los estudios longitudinales muestran instrumentos más utilizados en la evaluación del
que la hiperactividad de los adolescentes se despla- TDAH [25-28] y también permite recoger informa-
za hacia trastornos de conducta. Alrededor de un ción de padres y profesores [29,30].
43% corre el peligro de iniciar conductas de riesgo En España se ha realizado una versión revisada
como adicciones, acciones predelictivas, abandono de la escala de Conners para profesores: la EDAH
escolar, accidentes, etc. [10]. En este grupo de edad [4], que ha demostrado ser útil para la detección,
se constata una incidencia de conducta negativista en el entorno educativo, del TDAH en niños de 6
desafiante del 31%, 19% para el trastorno disocial a 12 años.
y 19% para otros trastornos de conducta. [9]. Los Las ventajas de la EDAH frente a la escala de
subtipos combinado e hiperactivo-impulsivo pre- Conners para profesores [31] se resumen en [5]:
sentan una mayor comorbilidad con trastornos de – El número de ítems es menor, por lo que su apli-
conducta [12]. cación requiere menos tiempo.
Además de las conductas perturbadoras, difi- – Se han eliminado contenidos de tipo emocional
cultades de aprendizaje y déficit cognitivos, existen y un elemento del área conductual que aparecían
otros trastornos que pueden aparecer asociados al como poco claros, inespecíficos y sin peso esta-
TDAH, como baja autoestima, trastornos de an- dístico [4].
siedad y de estado de ánimo, y problemas en las – Tiene en cuenta la distinción propuesta en el
relaciones sociales [5,13-15]. Otros autores hablan DSM-IV de los subtipos de TDAH.
también de la comorbilidad con el trastorno obsesi- – Permite delimitar entre TDAH y el trastorno de
vo-compulsivo, trastornos relacionados con el con- conducta y diferenciar si éste último es una enti-
sumo de drogas, trastornos del sueño, síndrome de dad única o si es secundario al TDAH [32].
Gilles de la Tourette y trastorno del desarrollo de la
coordinación [16]. Teniendo en cuenta las ventajas comentadas y la
Estas complicaciones han dado pie a una concep- abundante investigación alrededor de la EDAH,
ción multidisciplinar del trastorno, que contempla así como la menor disponibilidad de instrumen-
factores biológicos, psicológicos y ambientales en tos específicos que evalúen la presencia del TDAH
su etiología y evolución [17]. Todo ello explica la en población adolescente, nuestra investigación se
dificultad del diagnóstico, la necesidad de diferen- centra en la validación de esta escala en la franja de
ciar el TDAH del resto de trastornos de conducta edad comprendida entre 11 y 17 años.
284 www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (5): 283-290
3. Validación de la escala EDAH en población adolescente
Sujetos y métodos relación. Cada ítem puntúa de 0 a 3, y las puntua-
ciones más altas son indicativas de presencia del
Participantes síntoma. En el manual, la escala refiere excelentes
indicadores de fiabilidad y validez.
Con el fin de establecer el tamaño muestral, se uti-
lizó un diseño por conglomerados bietápico con un
estudio piloto previo para que la estimación de la Resultados
muestra fuera representativa de la población cana-
ria de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Estudio de la dimensionalidad de la escala
Este tipo de diseño supuso partir de un listado de
los conglomerados (colegios), recurriéndose al Cen Para el estudio de la dimensionalidad de la escala
so Escolar de Canarias para delimitar los diferentes se realizó un análisis factorial exploratorio median-
centros (un total de 339). El censo total de estudian- te el método de componentes principales (n = 637),
tes con el que se trabajó fue de 90.995. Finalmente seleccionando una solución de cuatro factores y
se obtuvieron 34 conglomerados, formados por 100 usando una rotación Varimax. Se obtuvo una me-
alumnos cada uno. Una vez fijado el tamaño de la dida Kaiser-Meyer-Olkin (KMO) de 0,88, valor alto
muestra (n = 3.400), se procedió a la selección de según el baremo KMO, y un valor significativo en la
forma aleatoria de los conglomerados que iban a prueba de esfericidad de Bartlett (χ2(180) = 3.386,67;
ser objeto de este estudio. p < 0,001), rechazando la hipótesis nula de variables
Finalmente han participado 2.382 alumnos de incorrelacionadas y concluyendo la adecuación de
ESO, distribuidos en 1.º, 2.º, 3.º y 4.º cursos. Esta un análisis factorial para nuestros datos. Asimismo
pérdida de participantes (1.018) obedece, princi- se obtuvo una alta consistencia interna calculada
palmente, a que los padres no firmaron el consen- mediante el coeficiente alfa de Cronbach, alcanzán-
timiento informado (948 casos) y a que los cuestio- dose una puntuación de 0,85.
narios estaban incompletos (70 casos). El número de factores, su consistencia interna y
La distribución por sexos en la muestra comple- las saturaciones de cada uno de los ítems que los
ta es de 1.267 chicas (53,2%), 1.115 chicos (46,8%). componen pueden verse en la tabla I. Éstas pueden
De esta muestra, a la que se le pasó el instrumento, considerarse altas, puesto que el 100% de los ítems
se obtiene una submuestra con puntuaciones ma- supera el 0,50. La solución factorial emergente da
yores al centil 75. En ella obtenemos un total de 637 cuenta del 66,1% de la varianza explicada.
participantes, de los cuales 258 son chicas (40,5%) y La denominación de los factores hallados es la si
379 chicos (59,5%). Con respecto a la edad, el ran- guiente:
go oscila entre 11 y 17 años (media: 13,84 ± 1,302 – Primer factor: problemas de conducta (PC). Con
años). formado por: ítem 5 (‘exige inmediata satisfac-
La variable ‘número de suspensos’ se recogió en ción a sus demandas’), ítem 8 (‘deja por termi-
cuatro niveles: ninguno, uno, dos, tres o más sus- nar tareas que empieza’), ítem 10 (‘niega sus
pensos. errores o echa la culpa a otros’), ítem 11 (‘a me-
nudo grita en situaciones inadecuadas’), ítem 12
Instrumentos (‘contesta con facilidad; es irrespetuoso y arro-
gante’), ítem 14 (‘discute y pelea por cualquier
El instrumento utilizado, la EDAH [4], es una ver- cosa’), ítem 15 (‘tiene explosiones impredecibles
sión castellana revisada de la escala de conducta de de mal genio’), ítem 16 (‘le falta sentido de la re-
Conners para profesores en población infantil (6-12 gla, de juego limpio’), ítem 17 (‘es impulsivo e
años). Su finalidad es recoger información sobre la irritable’) e ítem 20 (‘acepta mal las indicaciones
conducta habitual de los niños en el aula, con un del profesor’).
método estructurado de observación para el profe- – Segundo factor: déficit de atención (DA). Se com-
sor, compuesto de 20 elementos. Éstos se desglosan pone de: ítem 2 (‘tiene dificultades de aprendiza-
en una escala global y cuatro subescalas: ‘hiperac- je escolar’), ítem 4 (‘se distrae fácilmente, mues-
tividad’ (H, con 5 ítems), ‘déficit de atención’ (DA, tra escasa atención’), ítem 7 (‘está en las nubes,
con 5 ítems), ‘hiperactividad con déficit de aten- ensimismado’) e ítem 19 (‘sus esfuerzos se frus-
ción’ (H + DA) y trastornos de conducta’ (TC, con tran fácilmente, es inconstante’).
10 ítems), que pueden coexistir con el síndrome. – Tercer factor, encontrado en nuestra muestra de
Este último factor hace referencia a los problemas adolescentes, al que hemos denominado proble-
de negativismo desafiante, agresividad y problemas de mas de interacción social (PS). Se compone de:
www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (5): 283-290 285
4. C.R. Sánchez, et al
Tabla I. Comparación de las estructuras factoriales del EDAH en niños y adolescentes.
Muestra adolescente Muestra infantil del EDAH (1997)
PC DA PS H TC DA H Otros
1. Tiene inquietud motora 0,87 0,36 0,85
2. Tiene dificultades de aprendizaje escolar 0,78 0,78
3. Molesta frecuentemente a otros niños 0,43 0,56 0,55 0,54
4. Se distrae fácilmente, muestra escasa atención 0,81 0,81 0,37
5. Exige inmediata satisfacción a sus demandas 0,58 0,56 0,60
6. Tiene dificultad para las actividades cooperativas 0,73 0,45 0,62
7. Está en las nubes, ensimismado 0,73 0,80
8. Deja por terminar tareas que empieza 0,85 0,82
9. Es mal aceptado por el grupo 0,87 0,64 0,42
10. Niega sus errores o echa la culpa a otros 0,64 0,60
11. A menudo grita en situaciones inadecuadas 0,76 0,36 0,52
12. Contesta con facilidad. Es irrespetuoso y arrogante 0,82 0,61
13. Se mueve constantemente, es intranquilo 0,34 0,82 0,82
14. Discute y pelea por cualquier cosa 0,78 0,76 0,43
15. Tiene explosiones impredecibles de mal genio 0,80 0,72
16. Le falta sentido de la regla, de ‘juego limpio’ 0,60 0,45 0,63
17. Es impulsivo e irritable 0,79 0,66 0,48
18. Se lleva mal con la mayoría de sus compañeros 0,31 0,84 0,68 0,37
19. Sus esfuerzos se frustran fácilmente, es inconstante 0,75 0,79
20. Acepta mal las indicaciones del profesor 0,77 0,69
Valor propio 5,4 3,3 2,5 2,1 6 4,7 3,5 1,8
% de varianza explicada 26,8 16,6 12,5 10,3 37,3 29,5 22,1 11,1
% acumulado 26,8 43,4 55,9 66,1 37,3 66,8 88,9 100
Alfa de Cronbach 0,861 0,776 0,751 0,724
ítem 6 (‘tiene dificultad para las dificultades coo- – Cuarto factor: hiperactividad (H). Incluye: ítem
perativas’), ítem 9 (‘es mal aceptado por el gru- 1 (‘tiene inquietud motora’), ítem 3 (‘molesta fre-
po’) e ítem 18 (‘se lleva mal con la mayoría de sus cuentemente a otros niños’) e ítem 13 (‘se mueve
compañeros’). constantemente, es intranquilo’).
286 www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (5): 283-290
5. Validación de la escala EDAH en población adolescente
En la tabla I se observa también que algunos ítems
saturan por encima de 0,30 en dos factores. Los Tabla II. Correlaciones entre los factores del cuestionario EDAH.
ítems 3 y 13 saturan en los factores H (0,56 y 0,82) y
PC (0,43 y 0,34). Asimismo, el ítem 18 (‘se lleva mal PC DA PS H
con la mayoría de los compañeros’) satura 0,84 en
PC 1
PS y 0,31 en PC. La estructura factorial se confor-
mó siguiendo un criterio cuantitativo, situándose DA 0,114 a 1
los ítems dentro de los factores en los que alcan-
zaron una mayor saturación. Para comprobar la PS 0,429 b 0,372 b 1
consistencia interna de cada uno de los factores se
H 0,343 b 0,214 b 0,119 a 1
calculó el coeficiente alfa de Cronbach, obtenién-
dose una puntuación superior a 0,70 en todos ellos. a
Correlación significativa al nivel 0,05 (bilateral); b Correlación significativa
También se hallaron las correlaciones medias entre al nivel 0,01 (bilateral). PC: problemas de conducta; DA: déficit de atención;
PS: problemas de interacción social; H: hiperactividad.
los factores (Tabla II). Podemos observar que todas
las correlaciones entre factores son significativas, si
bien sus intensidades resultan variables, encontrán-
dose las correlaciones más altas entre el factor PC y
el factor PS (0,429), le sigue la correlación entre DA mantiene la misma tendencia que en los factores
y PS (0,372), y la correlación más baja encontrada anteriores.
es entre H y PS (0,119). – En el factor H, son la edad y el sexo los que ex-
plican significativamente parte de la varianza
Relación entre las variables sociodemográficas obtenida (R2 = 0,077; F(3,631) = 17,534; p = 0,000).
y las puntuaciones de la EDAH Como en los casos anteriores, es a los 11 años
cuando se presentan las mayores puntuaciones
Para analizar los posibles efectos de la interacción y los chicos obtienen mayores puntuaciones que
entre las distintas variables sociodemográficas so- las chicas.
bre la varianza total, y de cada subtest, hemos reali-
zado un análisis de regresión lineal mediante pasos
sucesivos. El desglose de los efectos obtenidos (Ta- Discusión
bla III) muestra que:
– El sexo y el número de suspensos explican sig- La EDAH se presenta como una prueba para profe-
nificativamente parte de la varianza de la pun- sores que mejora las escalas de Conners en cuanto a
tuación obtenida en el EDAH total (R2 = 0,028; la exploración del TDAH, adecuándola a los criterios
F(3,631) = 6,116; p = 0,000), de tal forma que los diagnósticos del DSM-IV, midiendo exclusivamente
chicos alcanzan puntuaciones más altas que las los síntomas principales del TDAH y permitiendo
chicas y a mayor número de suspensos, la pun- establecer los límites entre TDAH y trastornos de
tuación de la EDAH total es más elevada. conducta y diferenciar si estos últimos son una en-
– En el factor PC, ninguna de las variables socio- tidad única y distinta o si son trastornos secundarios
demográficas estudiadas afecta significativamen- al TDAH [4]. Después de una década, y a través de
te a la puntuación obtenida. su utilización en la práctica clínica y en la investiga-
– En cuanto al factor DA, las tres variables estudia- ción, ha demostrado su robustez como instrumento
das explican significativamente parte de la varian- para la evaluación del TDAH en población infantil.
za obtenida (R2 = 0,103; F(3,631) = 24,184; p = 0,000), El objetivo de este estudio es su adaptación a la
de modo que en este factor los chicos puntúan población adolescente, considerando la evolución
más alto que las chicas, es a los 11 años cuando del TDAH a lo largo del desarrollo y las peculiari-
se alcanzan puntuaciones más elevadas y, con res- dades que manifiesta en este momento de la vida.
pecto al número de suspensos, a mayor número Las diferencias entre la composición de nuestros
de éstos, mayor puntuación en este factor. factores y los hallados por los autores de la prueba
– En el factor PS, la edad y el número de suspen- original son:
sos también explican significativamente parte de – En el factor TC, los autores incluyen el ítem 9 (‘es
la varianza obtenida (R2 = 0,023; F(3,631) = 5,005; mal aceptado por el grupo’) y el ítem 19 (‘sus es-
p = 0,002). Al igual que ocurre en el factor DA, fuerzos se frustran fácilmente, es inconstante’),
es a los 11 años cuando se obtienen puntuacio- que en nuestro caso aparecen en los factores PS
nes más altas; la variable ‘número de suspensos’ y DA, respectivamente.
www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (5): 283-290 287
6. C.R. Sánchez, et al
la mayoría de sus compañeros’). Estos contenidos
Tabla III. Análisis de regresión lineal de las características sociodemográficas sobre las puntuaciones del señalan problemas en las relaciones con los iguales.
cuestionario EDAH.
En relación al factor PC, entendemos que recoge
alguno de los criterios del negativismo desafiante
b T p R2
(ítems 5, 11 y 12) y otros englobados en el trastorno
EDAH total 0,028 a disocial (ítems 10, 14 y 16). Por ello hemos optado
por esta nueva denominación (PC). Los pesos de
Número de suspensos –0,132 –3,235 0,001
cada uno de los ítems que configuran este factor su-
Edad –0,340 –1,210 0,227
peran 0,50 en el caso más bajo (ítem 5), llegando a
Sexo –0,092 –2,306 0,021 obtener un peso de 0,85 en el caso mayor (ítem 8),
Problemas de conducta 0,006 lo que avala la relevancia de dichos ítems también
en población adolescente.
Número de suspensos –0,062 –1,505 0,133
El factor H recoge únicamente los ítems referidos
Edad –0,066 –1,620 0,106 a inquietud motora e impulsividad (ítems 1, 3 y 13).
Sexo –0,007 0,170 0,865 Por otra parte, los contenidos del factor DA hacen
referencia a problemas de atención y su repercusión
Déficit de atención 0,103 a
en el rendimiento académico (ítems 2, 4, 7 y 19).
Número de suspensos –0,229 –5,840 0,000 Consideramos que esta nueva estructura fac-
Edad 0,131 3,370 0,001 torial refleja las características propias de los tras-
Sexo –0,094 –2,466 0,014 tornos rastreados por la prueba en población ado-
lescente. De este modo, la EDAH-adolescentes se
Problemas de interacción social 0,023 a
perfila como un instrumento con cuatro factores,
Número de suspensos –0,138 –3,370 0,001 que explican en su conjunto un 66,1% de la varian-
Edad –0,106 –2,607 0,009 za, y que permite la diferenciación entre TDAH,
sus diferentes subtipos y PC, facilitando a su vez la
Sexo –0,003 –0,068 0,946
detección de comorbilidad en la adolescencia. Asi-
Hiperactividad 0,077 a mismo, añade una nueva ventaja a las ya demostra-
Número de suspensos 0,038 0,948 0,343 das en la versión original, esto es, la aparición de
Edad –0,101 –2,577 0,010
un nuevo factor (PS) que permite la detección de
problemas de interacción social y que resultan más
Sexo –0,269 –6,918 0,000
propios de este rango de edad.
a
Regresión significativa al nivel 0,01 (bilateral). Por otra parte, la alta consistencia interna de los
ítems en cada uno de los factores indica la excelente
sensibilidad del cuestionario a los distintos aspec-
tos evaluados en el TDAH.
Debemos señalar que, en la prueba original, los
– En el factor DA incluyen el ítem 6 (‘tiene dificul- autores optaron por un criterio clínico a la hora de
tad para las actividades cooperativas’) y el ítem determinar la localización final de aquellos ítems
8 (‘deja por terminar tareas que empieza’), que con saturaciones por encima de 0,30 en más de un
en nuestra muestra se sitúan en los factores PS y factor y que eran muy similares. En nuestro caso,
PC, respectivamente. hemos optado por un criterio cuantitativo, puesto
– En el factor H incluyen el ítem 5 (‘exige inmediata que las diferencias en las saturaciones son bastante
satisfacción a sus demandas’) y el ítem 11 (‘a me- amplias en todos los casos.
nudo grita en situaciones inadecuadas’), que en Por otro lado, las variables sociodemográficas de
nuestra estructura se localizan en el factor PC. los participantes, incluyendo edad, sexo y número
de suspensos, dan cuenta sólo de una pequeña par-
A la vista de los resultados se observa que, frente te de la varianza, en algunas de las puntuaciones de
a la estructura trifactorial de Farré-Riba y Narbo- los factores, lo que denota que las respuestas a la
na [32] (compuesta por TC, DA y H) encontrada en EDAH-adolescentes no están confundidas por es-
su muestra infantil, en la muestra de adolescentes tas variables.
surge, además, un nuevo factor, que denominamos En conclusión, observamos que esta escala tiene
PS. Los ítems que lo conforman son: el 6 (‘tiene di- adecuadas propiedades psicométricas de validez y
ficultad para las actividades cooperativas’), el 9 (‘es fiabilidad y consideramos que puede ser adecuada
mal aceptado por el grupo’) y el 18 (‘se lleva mal con para la evaluación del TDAH en la adolescencia.
288 www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (5): 283-290
7. Validación de la escala EDAH en población adolescente
Bibliografía 16. Brown TE. Actualización de los trastornos por déficit de
atención y sus comorbilidades. In Brown TE, ed. Trastornos
1. American Psychiatric Association. Diagnostic and statistical por déficit de atención y comorbilidades en niños,
manual of mental disorders, 4 ed., text revised (DSM-IV-TR). adolescentes y adultos. Barcelona: Masson; 2003. p. 3-55.
Washington: APA; 2000. 17. Poeta LS, Rosa-Neto F. Características biopsicosociales de
2. Benjumea P, Mojarro MA. Trastornos hipercinéticos: los escolares con indicadores de trastorno por déficit de
estudio epidemiológico en doble fase de una población atención e hiperactividad. Rev Neurol 2006; 43: 584-8.
sevillana. Ann Psiquiatr 1993; 9: 306-11. 18. Ramos-Quiroga JA, Daigre C, Valero S, Bosch R, Gómez-
3. Andrés-Carrasco MA, Catalá MA, Gómez-Beneyto M. Barros N, Nogueira M, et al. Validación al español de la
Estudio de la prevalencia del trastorno por déficit de escala de cribado del trastorno por déficit de atención/
atención con hiperactividad en niños de 10 años residentes hiperactividad en adultos (ASRS v.1.1): una nueva estrategia
en el municipio de Valencia. Actas Luso Esp Neurol de puntuación. Rev Neurol 2009; 48: 449-52.
Psiquiatr 1995; 23: 184-8. 19. American Academy of Child and Adolescent Psychiatry.
4. Farré-Riba A, Narbona J. Escala para la evaluación del Summary of the practice parameters for the assessment and
trastorno por déficit de atención con hiperactividad. treatment of children, adolescents, and adults with ADHD.
Madrid: TEA; 1997. J Am Acad Child Adolesc Psychiatry 1997; 36: 1311-7.
5. Blázquez-Almería G, Joseph-Munné D, Burón-Massó E, 20. Achenbach TM. Manual for the Child Behavior Checklist/4-18
Carrillo-González C, Joseph-Munné M, Cuyás-Reguera and 1991 Profile. Burlington, VT: University of Vermont,
M, et al. Resultados del cribado de la sintomatología del Department of Psychiatry; 1991.
trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad 21. Achenbach TM, Rescorla LA. Manual for the Youth Self
en el ámbito escolar mediante la escala EDAH. Rev Neurol Report and 1991 Profile. Burlington, VT: University of
2005; 41: 586-90. Vermont, Department of Psychiatry; 1991.
6. Capdevila-Brophy C, Navarro-Pastor JB, Artigas-Pallarés J, 22. Conners CK. Conners Rating Scales. Toronto, Ontario:
Obiols-Llandrich J. Complicaciones obstétricas y médicas Multi-Health Systems; 1989.
en el trastorno de déficit atencional-hiperactividad (TDAH): 23. Swanson J. School-based assessment and interventions for
¿hay diferencias entre los subtipos? Int J Clin Health Psychol ADD students. Irvine, CA: K.C. Publishing; 1992.
2007; 7: 679-95. 24. Barkley RA. Niños desafiantes: materiales de evaluación y
7. Joselevich E. Síndrome de déficit de atención con o sin folletos para los padres. New York: Guilford Press; 1997.
hiperactividad. Buenos Aires: Paidós; 2000. 25. Amador JA, Forns M, Guàrdia J, Peró M. Estructura
8. Amador JA, Forns M, Martorell B. Síntomas de desatención factorial y datos descriptivos del perfil de atención y del
e hiperactividad-impulsividad: análisis evolutivo y consistencia cuestionario TDAH para niños en edad escolar. Psicothema
entre informantes. Anuario de Psicología 2001; 32: 51-66. 2006; 18: 696-703.
9. García-Pérez A, Expósito-Torrejón J, Martínez-Granero 26. Barkley RA. Attention-deficit hyperactivity disorder: a
MA, Quintanar-Rioja A, Bonet-Serra B. Semiología clínica handbook for diagnosis and treatment. 2 ed. New York:
del trastorno por déficit de atención con hiperactividad Guilford Press; 1998.
en función de la edad y eficacia de los tratamientos en las 27. Balluerka N, Gómez J. Comparación entre los resultados
distintas edades. Rev Neurol 2005; 41: 517-24. obtenidos en la escala TDAH (trastorno por déficit de
10. Miranda A, Amado L, Jarque S. Trastornos por déficit de atención con hiperactividad) en una muestra americana y en
atención con hiperactividad. Málaga: Aljibe; 2001. una muestra española de adultos. Psicothema 2000; 12: 64-8.
11. Barkley RA. Taking charge of ADHD. New York: Guilford 28. Balluerka N, Gómez J, Stock W, Caterino L. Características
Press; 1995. psicométricas de las versiones americanas y española de
12. Presentación MJ, Miranda A, Amado L. Trastorno por la escala TDAH (trastorno por déficit de atención con
déficit de atención con hiperactividad: avances en torno a su hiperactividad): un estudio comparativo. Psicothema 2000;
conceptualización, bases etiológicas y evaluación. In García 12: 629-34.
JN, ed. Intervención psicopedagógica en los trastornos del 29. Conners CK. Conners Rating Scales. In Maruish ME, ed.
desarrollo. Madrid: Pirámide; 1999. p. 287-302. The use of psychological testing for treatment planning
13. Miranda-Casas A, García-Castellar R, Meliá-De Alba A, and outcome assessment. Hillsdale, NJ: Lawrence Erlbaum;
Marco-Taverner R. Aportaciones al conocimiento del 1994. p. 550-78.
trastorno por déficit de atención con hiperactividad. Desde 30. Resnick RJ, McEvoy K. Attention-deficit hyperactivity
la investigación a la práctica. Rev Neurol 2004; 38: 156-63. disorder. Abstract of the psychological and behavioural
14. Pedreira JL. Diagnosticando al niño con hiperactividad. literature, 1971-1994. Washington: American Psychological
V Congreso Virtual de Psiquiatría, Psiquiatria.com, Corporation; 1994.
Interpsiquis; 2004. 31. Conners CK. A teacher rating scale (hiperkinesis index).
15. Barkley RA. Attention deficit hyperactivity disorder. A Chicago: Abbot Laboratories; 1969.
handbook for diagnosis and treatment. New York: Guilford 32. Farré-Riba A, Narbona J. Evaluación del trastorno por déficit
Press; 2006. de atención con hiperactividad (EDAH). Madrid: TEA; 2003.
Validation of the attention deficit hyperactivity disorder adult assessment scale (EDAH) in a teenage
population
Aim. To validate the attention deficit hyperactivity disorder assessment scale (EDAH) for a teenage population.
Subjects and methods. Out of an initial sample of 3400 participants, a final sample of 2382 boys and girls was selected.
This reduction in the number of participants was mainly due to parents’ failing to sign the informed consent document
(948 cases) and to incomplete questionnaires (70 cases). Finally, we extracted a sub-sample of those who presented
scores above the 75 centile on the total EDAH factor of the questionnaire. This sub-sample consisted of 637 pupils, 258 of
whom were girls (40.5%) and the remaining 379 were boys (59.5%), with ages between 11 and 17 years old.
www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (5): 283-290 289
8. C.R. Sánchez, et al
Results and conclusions. The original test has proved to be useful in screening for attention deficit hyperactivity disorder
in childhood. The main result of the factorial analysis with Varimax rotation performed on a sample of teenagers was
the appearance of a new factor (‘social interaction disorders’); the three factors of the original test were maintained,
although with slight differences in their composition. High internal consistency was also observed by means of Cronbach’s
alpha coefficient (0.85), which confirmed the reliability of the scale. The sociodemographic variables sex and number of
failed subjects account for a significant part of the variance of the total EDAH score (28%); in ‘attention deficit’, gender,
age and number of failed subjects are the variables that exert the greatest influence; in ‘social interaction disorders’, age
and number of failed subjects are involved; in ‘hyperactivity’, age and gender are the variables with the most weight; and
in ‘behavioural disorders’, none of these variables have any repercussion on the scores that are obtained.
Key words. Adolescence. Attention deficit hyperactivity disorder. Behavioural disorders. EDAH. Social interaction disorders.
Validation.
290 www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 50 (5): 283-290