El poema describe el ritmo que se encuentra en la naturaleza y en la vida. Menciona el ritmo en las aguas, campiñas, montañas y en el canto de las aves. También describe el ritmo en hadas, duendes y ninfas. El ritmo está presente en todo, desde lo más pequeño hasta lo más grande, en el aire, tierra y mares. El poema se refiere al ritmo como la música celestial destinada a nunca cesar.