Un grupo de investigadores de la Universidad de Washington descubrió que la melitina, una toxina encontrada en el veneno de abejas, puede matar el VIH al hacer agujeros en su envoltura protectora y destruirlo, dejando células sanas ilesas. La melitina cargada en nanopartículas también puede atacar células tumorales. Este descubrimiento podría ayudar al desarrollo de un gel vaginal y un tratamiento intravenoso para prevenir y tratar el VIH.