La lipoperoxidación causa daño en los tejidos a través de la producción de metabolitos tóxicos oxigenados como el peróxido de hidrógeno y los radicales hidroxilos durante el metabolismo celular. Tanto el selenio como la vitamina E ayudan a controlar la lipoperoxidación al inactivar los radicales libres generados y evitar así el daño en los tejidos. La vitamina E en particular evita la lipoperoxidación al inactivar los radicales libres producidos.