El ADN es la molécula de la vida que contiene información codificada en nuestras células necesaria para la vida. Se compone de dos hebras en espiral unidas por azúcares y fosfatos, con bases que crean un código único. Este código se transcribe en ARN mensajero para formar proteínas que controlan los procesos celulares y transmiten la información genética entre generaciones. El ADN se organiza en cromosomas y genes que contienen información para características específicas.
2. ¿Qué es el ADN?
El Ácido Desoxirrobonucléico, o ADN, se considera la molécula de la
vida. Es un “carnet de identidad” que guarda en nuestras células
información codificada, necesaria para la vida de cualquier ser vivo.
La molécula de ADN está formada por dos hebras que forman una
especie de escalera doble en espiral, donde cada escalón es la unión
entre un azúcar y un fosfato.
Los azúcares que formar estos escalones pueden estar unidos a 4 bases
diferentes (Adenina, Guanina, Citosina o Timina) y su combinación va
creando un código necesario para regular el funcionamiento de cada
tipo de célula de un ser vivo.
Parte de este código varía de unas personas a otras, lo que nos hace
únicos.
3. ¿Para qué sirve el ADN?
La información guardada en el ADN se transcribe en una “copia”,
llamada ARN mensajero. Esta copia es leída y traducida por las células
para formar las proteínas necesarias para el funcionamiento de
nuestro organismo.
Podemos decir que la función del ADN es “guardar información”. Así, el
ADN controla tanto los procesos químicos que tienen lugar en las
células como el mantenimiento de las características de cada especie,
transmitiendo la información genética de generación en generación al
ser capaz de duplicarse y repararse a sí mismo.
4. ¿Cómo se organiza el ADN?
El ADN se organiza en cromosomas, que a su vez podemos dividir
funcionalmente en genes, que son pequeños segmentos que contienen
información para características o funciones específicas, por ejemplo el color del
pelo.
Los cromosomas son paquetes ordenados de ADN. Cada especie tiene un
número específico de genes, existen especies con un único par de cromosomas,
como la hormiga Myrmecia pilosula, y especies con más de 1000, como el
helecho Ophioglussum recitulatum, con 1260 pares de cromosomas.
Los seres humanos contamos con 23 pares, 22 autosomas y 1 par sexual (XY),
donde un cromosoma de cada par proviene de uno de nuestros progenitores. Así
la información genética pasa de generación en generación.