Los tejidos vegetales se dividen en meristemáticos y adultos. Los meristemáticos permiten el crecimiento continuo de la planta a través de la división celular. Los tejidos adultos incluyen el parénquima, tejidos protectores, de sostén, conductores y secretores. El parénquima realiza funciones como la fotosíntesis y el almacenamiento, mientras que los tejidos conductores transportan la savia por la planta.