Esta lección persigue el propósito de alertarnos sobre las consecuencias implícitas en el llamado auténtico de Dios. Vivimos en un mundo cada vez más secularizado, lo cual hace que se torne más peligroso y hostil para cualquiera que se sienta enviado por Dios. Además, veremos la importancia de tener claramente definida la misión a la que se nos envía y el propósito de la misma. Ello nos ayudará a mantener un estado de dependencia total de la gracia y el poder de Dios.