Esta lección tiene el propósito de dar a conocer la importancia que tiene para la persona convocada por Dios el entender la condición anímica y existencial del pueblo a quien se va a dirigir. Levantar el interés por el mensaje y su contenido entre la población dependerá́ de que el pueblo sepa y entienda que el mensajero es alguien que le ha sido enviado por Dios, con el propósito de dar aliento, fortaleza y esperanza en medio de su crisis.