El documento resume las ideas y contribuciones del filósofo alemán Jürgen Habermas. Desarrolló la teoría de la acción comunicativa y la noción de una "comunidad ideal de comunicación". Argumenta que el lenguaje es fundamental para la interacción social humana y establece cuatro supuestos universales (inteligibilidad, verdad, rectitud y veracidad) para una comunicación válida. Su teoría enfatiza el papel de la acción comunicativa en los procesos de socialización.
Teoría de la acción comunicativa de Jürgen Habermas
1.
2. (Düsseldorf, Alemania, 1929) Sociólogo y
filósofo alemán. Principal representante
de la "segunda generación" de la
Escuela de Frankfurt, entre 1955 y 1959
trabajó en el Instituto de Investigación
Social de la ciudad. Enseñó filosofía en
Heidelberg y sociología en Frankfurt, y
dirigió el Instituto Max Planck de
Starnberg entre 1971 y 1980.
3. En 1976 desarrolla la teoría de la acción
comunicativa con la intención de lograr
una reconstrucción del materialismo
histórico. Critica fuertemente al
marxismo por descuidar el aspecto
superestructural y hacer fuerte hincapié
en lo económico- material. En 1981 su
interés se centra en la filosofía práctica:
moral, ética, derecho y justicia. La
noción clave es la idea de “comunidad
ideal de comunicación”.
4. o En 1981 Habermas publicó la Teoría de
la acción comunicativa , en el que se
desarrolla un concepto de una situación
ideal y una ética del discurso de
acompañamiento.
5. El concepto de acción comunicativa es una de las
bases que estableció el filósofo alemán Jürgen
Habermas para estructurar su Teoría crítica de la
modernidad.
Habermas observa cómo la interacción social del ser
humano pasa de estar basada en ritos y en lo
sagrado a la potencia del signo lingüístico, con
la fuerza racional de las verdades sometidas a
crítica. Las estructuras de acción comunicativa
orientadas a un acuerdo se vuelven cada vez más
efectivas tanto en la reproducción cultural como en
la interacción social o en la formación de la
personalidad.
6. Siguiendo a Humboldt, que establecía al
lenguaje como configurador del
pensamiento.
Habermas opina que no hay mente, ni
actividad intelectual sin un lenguaje previo.
Si todo ser humano nació en una
comunidad lingüística, el lenguaje es,
paradójicamente, anterior al hombre, todo
el que quiso decir algo ya tuvo que
suponerlo. Habermas admite esta
independencia del lenguaje y elabora su
teoría filosófica a partir de lo que él llama
los universales del habla
7. Un hablante no puede dejar de pretender, si es que
quiere comunicarse:
1. Inteligibilidad para lo que se dice. La comunicación
resulta imposible si lo que se dice es incomprensible para
los demás.
2. Verdad para aquello que se dice. Para el contenido de
lo que se dice en relación con lo objetivo (si digo “esta
mesa es verde” debe ser verde) o para las condiciones
de existencia de lo que se dice (si digo “cierra la puerta”
se presupone que la puerta estaba abierta).
3. Rectitud para su acto de habla en relación con un
contexto normativo. Esto significaría lo siguiente: todo
hablante se atiene a un conjunto de normas aceptadas
por todos. Si dice “usted se calla” es porque debe estar
autorizado a decirlo.
4. Veracidad para su formulación como expresión de su
pensamiento. Lo que dice debe ser lo que cree o piensa,
si miente, la comunicación se rompe
8. Estos cuatro supuestos: inteligibilidad,
verdad, rectitud y veracidad, son los que
forman la base de validez del habla.
Para Habermas, el uso primario del
lenguaje sería el orientar su empleo al
entendimiento. El lenguaje busca
ayudarnos a comunicarnos, y para
poder comunicarnos son precisos esos
cuatro puntos.
9. La acción comunicativa, como parte de
la acción social, colabora en los tres
procesos que conforman la
socialización:
1. Recepción y reproducción cultural.
2. Integración social.
3. Desarrollo de la personalidad y de la
identidad personal.
10. La teoría de la acción comunicativa de
Habermas se ha aplicado a la política y
la ley, abogando por una "democracia
deliberativa" en el que las instituciones
gubernamentales y las leyes estaría
abierto a la libre reflexión y discusión por
parte del público.