Un grupo de niños estaban atrapados en un castillo por un dragón rojo que quería llevarlos a una bruja. Un caballero valiente derrotó al dragón y al monstruo que encontró en el camino. Dentro del castillo, el caballero también derrotó a la bruja aunque esta intentó debilitarlo con magia. Finalmente, el caballero rescató a los niños y los llevó con sus padres.

1. Santander, 24 de marzo de 2011.
Nombre
Lengua. Tema 11. Ficha 1.
Érase una vez, en un valle muy bonito, unos niños
atrapados en un castillo tenebroso. Estaban custodiados
por un terrible dragón rojo que echaba un fuego abrasador.
El dragón gigante intentaba quemar a los horrorizados
niños. Quería llevarlos a una bruja vieja que vivía en un
árbol mágico. Pero en el pueblo cercano enviaron un
caballero fuerte y valiente que iba a rescatar a los niños
indefensos. Por el camino, se encontró con un monstruo
peludo y tuvo que derrotarlo. Cuando lo venció, buscó
desesperado el terrorífico castillo. Al encontrarlo, se asustó
al ver al enorme dragón rojo. Rápidamente desenvainó su
brillante espada y se la clavó al malvado dragón en el
corazón. El victorioso caballero entró al oscuro castillo a
buscar a los niños encarcelados. Pero se encontró con la
despiadada bruja por las escaleras de caracol que subían a
la torre más alta del castillo. Allí, la bruja fea le lanzó un
hechizo mágico para que el caballero fuera más débil. Pero
la bruja era un poco torpe y se equivocó de hechizo. El
caballero se transformó en el más fuerte y rápido del
mundo. Así, gracias a la patosa bruja el caballero valiente
la derrotó sin ningún problema. Después, subió corriendo y
cogió a los felices niños. Al final, los llevó donde sus
contentos padres.
Y colorín, colorado, con este cuento que los de 3º A nos
hemos inventado, la cabeza nos ha explotado de tanto que
hemos pensado.