3. ; Casi un siglo después, Zapata y Guajardo se vuelven a
encontrar. La última ocasión en que lo hicieron, emiliano Zapata, el
general, yacía tirado, con siete impactos de bala, debajo del cuerpo
de su caballo As de oros. Jesús maría Guajardo, el coronel federal que
había ordenado su asesinato, le tendió una celada una vez que lo con-
venció de que simpatizaba con su causa y se pasaría a su bando.
Fue el 10 de abril de 1919. Hace 91 años.
Hoy Zapata y Guajardo se vuelven a encontrar. Pero son edgar y
Carlos, familiares de ambos personajes, quienes reunidos por
emeequis hablan vía internet de sus ancestros, de la revolución
y del méxico contemporáneo. esta es la primera vez que las familias
del general revolucionario y su asesino tiene contacto entre sí.
Por Mónica Cruz mcruz@m-x.com.mx
Fotografías: Eduardo Loza
La última cita entre Emiliano Zapata y Jesús Ma- atrás. Los soldados de Guajardo dispararon a Za-
ría Guajardo tuvo un desenlace fatal. Ya se habían pata y a su fino alazán llamado As de Oros.
visto un día antes, el 9 de abril de 1919, en la esta- El coronel Guajardo, quien desde entonces
ción ferroviaria de Jonacatepec, Morelos. A pesar carga con la etiqueta de ser uno de los mayores
de no conocerse en persona, Guajardo, un coronel traidores en la historia de México, había consu-
del ejército de Venustiano Carranza, se había ga- mado el asesinato del Caudillo del Sur.
nado la confianza del jefe del Ejército Libertador
del Sur. ●●●
El joven coahuilense había convencido a Zapa-
ta de que simpatizaba con su causa y de que esta- El historiador Edgar Castro Zapata espera una
ba dispuesto a pasarse de su lado. Había cumplido llamada inusual en su oficina en Cuautla, More-
las promesas que le había hecho: arrestar y fusilar los. Por primera vez en su vida entablará conver-
a soldados federales. Zapata, un curtido hombre sación con un familiar del asesino de su bisabuelo
de 39 años, cayó en su juego a pesar de las adver- Emiliano Zapata.
tencias de sus hombres de que tarde que temprano A casi mil kilómetros al norte, en Torreón,
Guajardo lo traicionaría. Coahuila, Carlos Espinoza Guajardo, adminis-
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Esa tarde, en Jonacatepec, al general Zapata le trador de sistemas computacionales, activa su
falló el mismo instinto que tantas veces lo había conexión al servicio de llamadas por internet
salvado, abrazó a Guajardo y selló su suerte. Skype para comenzar la plática.
Al día siguiente, el jueves 10 de abril, cuando El abuelo de Carlos fue primo hermano del
rondaban las dos de la tarde, Zapata y 10 de sus coronel Jesús María Guajardo Martínez, el único
hombres patrullaban los alrededores de la ha- militar de la familia y conoccido como el asesino a
cienda de Chinameca, atento a la falsa presencia traición de Zapata.
de federales. emeequis había contactado a los dos
Inquieto, pero sin enemigo aparente una semana antes para proponerles una
en la mira, Zapata perdió de nuevo el to- plática vía internet. Ambos aceptaron sin
que para detectar el ambiente que anuncia titubear.
la adversidad: aceptó una invitación de El encuentro sin precedente tiene un
Guajardo a comer en Chinameca. comienzo atropellado. El internet falla, la
Eran las 2:10. Apenas llegó a la entrada interferencia le resta claridad a las voces
de la hacienda, una corneta rayó el silen- y, de vez en cuando, la conexión de la lla-
18 cio tres veces seguidas. Ya no hubo vuelta mada se interrumpe.
4. “Son los espíritus de Zapata y Guajardo, que el no haber logrado un acuerdo, no nada más por
no quieren que se dé esta conversación”, bromea parte de Zapata, sino de Carranza y todos los de-
Edgar. más, fue un error que ocasionó la muerte de sus
Después de una hora, la conexión se reesta- líderes.
blece de repente. Ambos se miran por primera vez emeequis le cede la palabra a Edgar:
en la pantalla de sus computadoras. —¿Tú qué opinas de esto que dice Carlos?
El rostro de Carlos comparte la serenidad de —Sí hubo un intento de acuerdo en la Con-
su voz. No guarda relación directa con el coronel vención de Aguascalientes. Desgraciadamente,
Guajardo, pero sus ojos almendrados y sus cejas ahí surgió la enemistad de Carranza con Fran-
rectas y oscuras tienen una similitud indudable cisco Villa y Zapata. En la Revolución surgieron
con los de su tío abuelo, detalle que Edgar nota al diferentes visiones de cómo debía ser México. El
instante. villismo quería sus colonias militares, Carranza
En el caso de Edgar, su tez y su cabello son más quería un cambio pero más bien beneficiando a la
claros que los de su bisabuelo, pero sin duda fue clase acomodada, y Zapata peleaba por la tenen-
Emiliano quien le heredó el bigote espeso y la mi- cia de la tierra. Por eso se dan las guerras, porque
rada melancólica. no se pusieron de acuerdo.
Se saludan cordialmente, hay risas nerviosas. —¿Tuvo algún defecto tu bisabuelo Emiliano?
Ninguno había considerado antes la posibilidad —Creo que fue intransigente con el Plan de
de este encuentro. Ayala, ignoró sus errores. Su lucha por defenderlo
—Jamás me lo imaginé, pero está padre –inicia fue un arraigo, se concentraba en el beneficio del
Carlos–. Digo, ahorita los problemas en el país ya campesino, pero no consideraba la moderniza-
son otros, son muy diferentes a los de la Revolu- ción del país. Por esa fijación cae en Chinameca,
ción. No soy tan experto como Edgar, entiendo porque estaba militarmente derrotado. Pero con
que es historiador, pero se me hace interesante su asesinato deja de ser el bandido y se convier-
compartir diferentes puntos de vista y aprender. te en mito. Tal vez está mal esta analogía, pero
—Es un gusto conocerte, Carlos. Yo catalogo Guajardo es el Judas de Zapata. Gracias a Judas se
a los personajes históricos en su época. Nuestros reconoce a Cristo; gracias al coronel se canoni-
ancestros tuvieron sus diferencias, pero eso fue za a Zapata. Y hago la analogía con todo respeto,
hace 100 años. Me da gusto tener este contacto Carlos.
cuando se cumplen 100 años de la Revolución. —Sí, no te preocupes —contesta con su sutil
—Después del encuentro trágico de Emilia- acento norteño el sobrino nieto de Guajardo.
no Zapata y Jesús María Guajardo —interviene
emeequis— ¿existió algún otro contacto entre ●●●
las dos familias?
—Que yo sepa, no —contesta Carlos—.Yo des- En 1918, el Ejército Libertador del Sur comenzó a
ciendo del primo del coronel. No sé si por parte de debilitarse. Había perdido territorios estratégi-
los hermanos habría algún contacto, la verdad lo cos de Morelos a manos de las tropas del general
ignoro. No sé si Edgar tenga algún conocimiento, carrancista Pablo González y comenzaba a tener
pero por lo menos de parte de esta rama, no. conflictos y divisiones internas.
—No, yo tampoco sé de algún encuentro como A pesar de su frágil estado, el movimiento za-
éste. patista continuaba siendo un obstáculo de peso
para los objetivos del presidente Venustiano Ca-
●●● rranza, por lo que éste deseaba más que nada la
muerte de su líder.
—¿Qué imagen tienes de Emiliano Zapata? —se Las amenazas de muerte a Emiliano Zapata se
le pregunta al sobrino nieto de Jesús María Gua- intensificaban al paso de los meses. Sus aliados le
jardo. aconsejaron esconderse, pero él encontraba iló-
—Zapata es un personaje de la Revolución con gico interrumpir una lucha que había construido
ideales propios. Contribuyó de manera impor- durante ocho años. Aun así, estaba consciente del | EMEEQUIS | 15 de noviembre de 2010
tante a que la tierra se administrara de una mejor debilitamiento de su ejército y buscaba, con de-
manera y a que hubiera una mayor igualdad so- sesperación, adherentes y aliados.
cial, aunque todavía falta mucho por hacer. Como El 21 de marzo de 1919 Zapata recibió una no-
todo ser humano, Zapata tuvo sus aspectos bue- ticia que le devolvió el ánimo. Sus soldados le in-
nos y sus aspectos malos. formaron que Jesús María Guajardo, cabeza del
—¿Cuáles fueron buenos y cuáles ma- XV regimiento del ejército carrancista,
los? había sido encarcelado.
—El aspecto positivo es que lucha- Guajardo, un soldado joven y apuesto
ba por la gente necesitada, explotada. La de Candela, Coahuila, había causado dis-
tierra estaba repartida en pocas manos y turbios en un hotel de Cuautla después de
no había una ley que le diera derechos a la haberse embriagado en una cantina. Su
gente que la trabajaba. En cuanto a lo ne- superior, el general Pablo González, or-
gativo, creo que todos los revolucionarios denó encarcelarlo como castigo a su com-
tenían sus detalles. Tal vez fue un error portamiento. 19
5. Zapata supo que Guajardo le guardaba un pro- Coahuila, de donde era Carranza. Tenía sus idea-
fundo rencor a González, quien lo había humilla- les muy apegados a los él y obedeció órdenes. En
do incluso cuando el oficial regresó a servicio. las guerras se hace de todo y pues él hizo lo que
El caudillo no lo pensó dos veces y le envió una consideró en su momento pertinente bajo las ór-
carta a Guajardo, mediante la cual lo invitaba a denes de Pablo González y el mismo Venustiano
unirse a su ejército, donde se le trataría “con las Carranza.
consideraciones merecidas.” —¿Cuándo fue la primera vez que supiste que
La carta nunca llegó a manos de Guajardo. estabas relacionado familiarmente con el asesino
Fue interceptada por Pablo González, que vio una de Zapata?
oportunidad de oro para aniquilar a Zapata y de —Desde que tengo memoria, mi abuelito pla-
paso poner a prueba la lealtad de Guajardo. ticaba sobre el coronel. Nos regaló el libro El mito
El general le ordenó a su subordinado respon- de Zapata porque quería que supiéramos quién
der la carta de Zapata, confirmando sus deseos había sido su primo y cómo habían sucedido las
de abandonar la filas carrancistas y unirse a su cosas. Me sorprendió saber que era pariente de al-
movimiento. Temeroso de arruinar su exitosa ca- guien que pasó a la historia como “asesino”, pero
rrera militar o ser fusilado por traición, Guajardo mi abuelo siempre supo resaltar lo positivo más
aceptó la misión. que lo negativo.
Después de pasar las pruebas de Zapata para —¿Sufriste un estigma por tu apellido?
comprobar su lealtad, entre ellas fusilar a 50 alia- —No, nunca. Mi abuelo fue filántropo, cons-
dos carrancistas, Guajardo se ganó su confianza. truyó escuelas en Torreón y fue respetado por la
No pasaron muchas horas del primer y único comunidad. Creo que la única vez tuve que dar
abrazo entre los dos, cuando Guajardo entregó a explicaciones fue cuando mis amigos y yo vimos
Pablo González el cadáver ensangrentado de Za- la película Zapata, en la que sale Alejandro Fer-
pata en Cuautla. Por el éxito de su misión, el joven nández. Mis amigos me preguntaron por el ape-
coronel fue ascendido a general y recibió 50 mil llido y les expliqué la relación. Se sorprendieron y
pesos en monedas de oro. me hicieron bromas, pero nada más.
—¿Crees que el coronel fue tratado injusta-
●●● mente por la historia?
—Por algunos autores sí, porque lo llamaron
Para sorpresa del bisnieto de Zapata, el coronel traidor y cobarde. No fue así, es necesario con-
Jesús María Guajardo no tuvo hijos. siderar el contexto, como dice Edgar, fueron mu-
“Falleció siendo realmente joven —le comenta chas las circunstancias las que llevaron al asesi-
Carlos—. No alcanzó a casarse ni a tener descen- nato del general Emiliano Zapata.
dencia”. Edgar asiente con la cabeza mientras frota su
Guajardo compartió un destino similar al de bigote con los dedos.
Zapata. En julio de 1920 se unió a la rebelión en
contra del presidente provisional Adolfo de la ●●●
Huerta. Ese mismo año fue arrestado y fusilado
en Monterrey por órdenes presidenciales. Edgar, de 27 años, y Carlos, de 35, tienen pocas
—¿Qué imagen tienes del coronel Guajardo? cosas en común. Edgar es director del Instituto
—se le pregunta a Edgar. Pro–Veteranos de la Revolución del Sur, en Cuau-
—Según los historiadores, los espías zapa- tla, donde vigila el cumplimiento de las pensiones
tistas lo escucharon gritar: “¡Viva Zapata!”. Con y derechos de las viudas de los veteranos en Mo-
ese rumor, Zapata supo que tenía oportunidad de relos.
aliarse con él, pero Pablo González lo amenazó: si Carlos administra los sistemas académicos
no obedecía sus órdenes, terminaría con su carre- digitales de todos los campus del sistema del Tec-
ra militar o lo mataría. Guajardo no quería echar nológico de Monterrey y da clases de computación
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en saco roto su fulgurante carrera militar y cum- en esa universidad. Sin embargo, sus conclusio-
plió las órdenes de su general. El resto ya lo sabes. nes sobre el centenario de la Revolución Mexicana
—Carlos —cambia de interlocutor eme- son similares.
equis—, ¿qué opinas de esta posibilidad de que –A 100 años de la Revolución, ¿se sienten
Guajardo haya asesinado a Zapata en contra de su obligados a hacer algo para cambiar al país? —les
voluntad? cuestiona emeequis.
—Estoy totalmente de acuerdo. Era algo que –Definitivamente —responde enseguida Car-
platicaba mucho mi abuelo. Desafortu- los—. No estoy en la milicia ni en la polí-
nadamente, se le acusa mucho al coronel tica, trabajo en una universidad. Procuro
Guajardo de traidor, de cobarde. A mi inculcar valores y ética a mis estudiantes,
abuelo no le gustaba eso porque él sabía educarlos en la honestidad. La educación
que su familia era trabajadora, nunca le es la base para un país con sociedad y eco-
hizo mal a otros, no se hizo de dinero con nomía sólidas. Ese es mi granito de arena.
trampas. Él platicaba que a su primo le Independientemente de estar relacionado
gustaba mucho la milicia y por eso ingre- con un personaje de la Revolución, es un
20 só al ejército. Además son originarios de compromiso que todos debemos tener.
6. Los familiares del coronel Guajardo (en la computadora) y del general Zapata (a la mesa) conversan vía internet.
—Yo sigo lo que formó mi abuelo Mateo desde de escasos recursos que no van a la escuela y que
los años treinta —subraya Edgar—. Mantengo sus son utilizados por el narcotráfico. Son problemas
trabajos de gestoría social para evitar que los cam- distintos a los de la Revolución, pero tienen el
pesinos sean víctimas de clientelismo político, que mismo origen: la desigualdad social.
lo han sido desde que tengo memoria. Es el fracaso
de la revolución agraria en México, la falta de vi- ●●●
sión. Zapata luchó por la tierra, Lázaro Cárdenas
nos la dio, pero se les olvidó enseñarnos a conser- Tras una hora de conversación, Edgar y Carlos se
varla en la industrialización. Hoy la tierra ya no es despiden.
de quien la trabaja, sino de quien la compra. —Es una sorpresa conocerte, Carlos. Me da
—¿Vale la pena celebrar el centenario de la Re- gusto conocer a un miembro de una familia que es
volución? parte de la historia de la Revolución. Qué bueno que
—Siempre he criticado el despilfarro de dinero pudimos hablar de la muerte de Zapata y reconocer
en las celebraciones, como el que se hizo en el bi- que los asesinatos de Zapata y del coronel Guajardo
centenario —dice Edgar—. Aun así, dudo que el go- fueron realizados por órdenes presidenciales. | EMEEQUIS | 15 de noviembre de 2010
bierno haga un gasto tan grande para el centenario, —Es un gusto también para mí. Nunca ima-
simplemente porque las demandas de la Revolu- giné que fuera a tener contacto con un descen-
ción siguen vigentes. Mi compromiso para esta ce- diente del general Zapata. De la historia tenemos
lebración es humanizar la historia y sus personajes que aprender lo bueno y lo malo para no repetirlo,
y dejar claro que la identidad y la historia no le per- tenemos que saber, identificar lo que vale la pena,
tenecen a ningún partido o grupo político. sin los detalles de quién asesinó a quién,
—Estoy totalmente de acuerdo –añade sino sobre los logros de los movimientos
Carlos—. Más que festejar debemos hacer que surgieron en el país.
un análisis consciente de cómo estamos. —Por cierto —dice Edgar—, curiosa-
Sigue habiendo desigualdad social. Es mente también tengo una buena relación
desconcertante cómo aquí, en México, te- con los descendientes de Venustiano Ca-
nemos a los más ricos del mundo pero hay rranza. Si quieres te paso su contacto.
mucha pobreza. Veo también con tristeza —Ah... muchas gracias —concluye
el fenómeno de las pandillas, muchachos Carlos entre risas. ¶ 21