2. Los altos niveles de obesidad que registra la población chilena son un
síntoma alarmante, que da cuenta de un nuevo problema que afecta a la
sociedad nacional. Los estudiantes universitarios no están exentos de este
mal hábito, ya que las largas jornadas de clases, la escasez de tiempo,
dinero y opciones, son factores que inciden en una mala alimentación.
Dormir algunos minutos más en desmedro de un buen desayuno; comer un
hot dog, un sándwich o algo “rápido”, dejando de lado un almuerzo más
saludable, son prácticas habituales entre los jóvenes, quienes no
dimensionan la importancia de llevar una dieta sana y balanceada.
Roberto Gómez, estudiante de sociología, es un fiel reflejo de esta
preocupante tendencia, “para ser honestos no me preocupo mucho del tema
de la alimentación; como cuando tengo hambre y por lo general es algo al
´paso´, ya que siempre ando apurado y no tengo tiempo para otra cosa más
elaborada. Por otro lado me da ´lata´ gastar mucha plata o traerme algo de
la casa”.
3. Mireya Buitrago, directora docente de la carrera de Nutrición de la Universidad
Mayor, detecta malas prácticas en los alumnos, las cuales podrían provocar en el
corto, mediano y largo plazo problemas importantes de salud. “El consumo
excesivo de café, tabaco, comida ´chatarra´ y alcohol; el no dormir bien y
´carretear´, inevitablemente le hace mal al cuerpo. A esto se pueden sumar
desórdenes en los horarios de consumo de alimentos y no tomar un buen
desayuno (comida trascendental durante el día)”.
Añade que “una mala alimentación no sólo influye en el rendimiento académico,
también incide en otros factores como el cansancio, el sentirse agotado; tú no
estás consumiendo las vitaminas y sales minerales que necesitas para tener un
ánimo y unas ganas de estudiar y trabajar; además el posible exceso de comidas
hipercalóricas induce al sobrepeso, lo que podría provocar enfermedades no
transmisibles, como diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia”.
Una dieta balanceada es fundamental durante un período tan importante como
el paso por la universidad, etapa donde existe un importante desgaste, no
solamente físico sino también psíquico, por ende, se requiere una alimentación
variada, completa y sana. En este sentido, se tienen que evitar los excesos de
grasas, carbohidratos, azúcares, masas, etcétera.
4. Una buena dieta debe estar compuesta por todos los alimentos de la
pirámide alimenticia, dándole especial énfasis a todos los que aportan
proteínas de alto valor biológico, como leche, carne (de todos los tipos),
verduras y frutas, aconseja Mireya Buitrago.
Los entrevistados coinciden en que se debe crear una cultura alimenticia en
la sociedad, creyendo que esta responsabilidad debiera caer en manos del
Gobierno, los colegios y principalmente la familia. Además agregan que las
universidades deben velar por entregar, en cada una de sus facultades,
opciones apropiadas (y a buen costo) al respecto.