1. ¿Qué implicaciones tiene la concepción de que la educación es transformación en la
convivencia para la mediación pedagógica y la pedagogía del aprendizaje?
Imagen: www.Manos que sostienen brotes verdes de tierra.
Como jardineros, asumimos la responsabilidad de cultivar las semillas que llegan a nuestras
vidas desde las diferentes forma de convivencia humana, existiendo una particularmente
especial, la de ser profesor o profesora. Donde recibes brotes o semillas ya germinadas, que traen
en su ser una forma específica y particular de convivir consigo mismo y con el otro, formas que
tomaron del tipo de relación y convivencia que han tenido con sus familias y ahora está en
relación directa con nosotros y se llama estudiante.
El ser humano es constitutivamente social, no existe lo humano fuera de lo social. Lo
genético no determina lo humano, solo funda lo humanizable. Para ser humano, hay que
2. crecer humano entre humanos. Aunque esto parece obvio, se olvida al olvidar que se es
humano sólo de las maneras de ser humano de las sociedades a las que se pertenece.
(Maturana, Nisis, 1999, p. 33).
Cada uno de los seres humanos puede dar cuenta de lo que es, por las vivencias que ha
logrado establecer con su entorno, que no es otra cosa que el vínculo relacional humano que
ha tejido con quienes lo han acompañado desde su comienzo en este camino que se llama vida
humana.
Pensarnos en la educación como transformación en la convivencia implica, mirar al ser desde
su individualidad, pues como lo expresa Maturana (1999). “En la medida en que es la conducta
individual de sus miembros lo que define un sistema social como una sociedad particular, las
características de una sociedad sólo pueden cambiar si cambia la Conducta de sus miembros”
(p. 31). Por consiguiente, cuando el docente entra en su propia autoregulación como ser
autopeitico al encuentro con el mismo y desde allí a reconocerse como ser personal y social, que
3. Empieza a incorporar nuevas estructuras de pensamiento y acción, donde, él está inmerso en un
sistema y se dimensiona como ser humano y docente, impactando a ese sistema y modificándolo.
En Palabras de Capra (1996).
…Por tanto “El ser y el hacer de (los sistemas vivos) son inseparables y éste es su modo especifico
de organización”. La autopoiesis, el “hacerse a sí mismo”, es un patrón de red en el que la función
de cada componente es participar en la producción o transformación de otros componentes de la
red, de tal modo que ésta se hace a simisma continuamente. Es producida por sus componentes y,
a su vez, los produce. (p. 175).
En este ejercicio individual vale preguntarnos ¿Qué me motiva? ¿Qué es lo que sueño?
¿Qué me ofrece y que ofrezco a esta comunidad?, ¿Qué ser humano soy? ¿ Cuál fue el
mensaje que construí con mi familia sobre lo que es la vida y cuál es que estoy construyendo
con mis estudiantes? son muchas las preguntas que como docentes podríamos y consideramos
sería necesario hacernos, somos nosotros día a día con nuestras historias personales, con
nuestras frustraciones y logros los que entramos en estrecha relación de convivencia con unos
4. Otros que igual traen su propia maleta llena de amor, de odio o de olvidos, donde es el amor
como lo expresa Maturana (1999), el que convalida los sistemas sociales. Aquí cabe
preguntarnos ¿Es la escuela un sistema social?
Nos atreveremos a decir que la transformación se da, en la medida que el ser es seducido y
esta no es otra cosa que la mediación. Lo que se medía pedagógicamente atrae, porque reconoce
al otro, lo acompaña a ubicarse en un tiempo y espacio, lo reconoce como ser individual y social
en ese espacio y le proporciona las condiciones para que lo que haga tenga sentido y converse
directamente con su realidad, respondiendo a sus necesidades. La mediación tiene la
característica particular de hacer uso del lenguaje, como forma de reconocer al otro y lo otro, de
legitimar al otro y desde allí, relacionarse con él desde el amor. Para Maturana (1999).
Lenguaje es un modo de vivir juntos en el flujo de coordinaciones recurrentes de conductas
consensuales, y en nuestra vida en lenguaje como el tipo particular de primates bípedos que
somos, lo que nos torna humanos. O, en otras palabras, existimos como seres humanos en
el flujo de coordinaciones consensuales desde el lenguje. (p.44).
www.Imagenes comunicación
5. La transformación es posible en la medida que cada individuo lo desee y acepte, para
posterior hablar de una transformación en la convivencia, si está llega bajo una conciencia
mediadora, desde el respeto por sí mismo, el otro y el entorno ecológico, se podría pensar
en una real convivencia social que no es otra cosa que el amor.