Este documento describe 10 frases que los padres nunca deberían decirle a sus hijos adolescentes. Algunas de estas frases incluyen "Me has decepcionado", "Te lo dije", y "Ya lo entenderás cuando seas mayor". Los expertos explican que estas frases pueden hacer que los adolescentes pierdan la confianza en sí mismos o se sientan juzgados. En su lugar, los padres deberían comunicarse con empatía y comprensión con sus hijos durante la adolescencia.
2. “Me has
decepcion
ado”
Es una de las frases más duras que
pueden escucharse; a veces puede
asomar a la punta de la lengua de los
padres, pero es ahí donde se debe
quedar porque, además,
normalmente, no es cierta. Lo explica
la psicóloga y escritora Sonia
Cervantes: “Esto no debería decirse
jamás. Le transmitimos que hay un
punto de inflexión en el que el joven
siente que no sabe si podrá volver a
estar a la altura, y puede ser aún
peor”. O sea, el adolescente puede
pensar: "Si ya le he decepcionado, de
perdidos al río".
3. TE LO DIJE
Es posible que sea una de las frases más
odiosas que todos hemos escuchado y la
gran mayoría de las veces la oímos en
nuestra adolescencia, aunque lo cierto es
que no sirve para absolutamente nada, a
juzgar por lo que opinan los adolescentes.
“Esta frase es una falta de confianza hacia
el adolescente, le estás diciendo que creías
que no era capaz”, señala Sonia Cervantes.
"Hay que advertir antes. Después lo que
habría que hacer es hincapié en el
aprendizaje, que el adolescente aprenda
del error”, remata Eva Bach.
4. “YA LO
ENTENDERAS
CUANDO SEAS
MAYOR”
La realidad de esta frase es que
los padres no tienen una bola de
cristal, así que no pueden saber
que sus hijos entenderán en un
futuro lo que les dicen ahora. “Es
importante que lo que les
decimos sea razonable y
razonado”, asegura Bach.
5. "Deberías aprender
de…"
Si a ningún adulto le gusta que le
comparen, y más en esos términos,
con otra persona ¿por qué le iba a
resultar agradable escucharlo a un
adolescente? “Sólo comparamos una
parte, la que nos interesa, del
comportamiento de otra persona.
Hay que demostrarles que tenemos
confianza en que sabrán organizar su
vida y educarles para ello”,
argumenta Carlos Pajuelo.
6. "No es
para tanto"
Quizás en esta frase hay un trasfondo positivo:
intentar que nuestro hijo descubra que el que le
haya dejado esa novia con la que lleva tres
semanas en realidad no es el fin de su vida
sentimental. Sin embargo, es una frase que hay
que evitar porque puede ningunear los
sentimientos del crío. “Para ellos son problemas
importantes y serios y a veces es necesario estar
mal. Tienen que aprender que hay veces que hay
problemas, que no pasa nada por estar tristes ya
que es parte de la vida. Y, además, deben
aprender a superar los reveses”, afirma Pajuelo. La
frase "no es para tanto" también tiene otra
vertiente negativa, que señala Cervantes: “No
fomenta la comunicación porque la próxima vez
que le pase algo no te lo contará porque pensará
que para qué”.
7. "No deberías fumar, beber, o
cualquier otra cosa que
nosotros sí hacemos"
“Los hijos aprenden con lo que los padres
hacen, aprenden de su comportamiento”,
asegura Pajuelo. Así que decirles que no
deben hacerlo porque sí o utilizando la ya
denostada frase “ya lo entenderás cuando
seas mayor” no es demasiado útil. ¿La mejor
opción? “Hablar. Hay que darles
información y no perder los papeles”,
sentencia.
8. "Te daba
un
bofetón…"
Tú a su edad pagabas con pesetas,
jugabas en la calle hasta la noche casi sin
vigilancia y viajabas en un coche sin
cinturón de seguridad. “No se pueden
comparar los tiempos: antes las cosas no
eran mejores, eran diferentes. Nuestra
sociedad actual ha generado otra forma
de comportamiento”, argumenta Pajuelo.
Sin olvidar que “los padres tenemos
recuerdos selectivos”. Porque desde
luego a ningún padre se le ocurriría
ahora meter a sus hijos en un coche sin
cinturón porque era lo que se hacía
cuando él tenía su edad.