Este documento presenta una entrevista con Fernando Savater sobre la educación. Savater explica que la educación es valiosa pero también requiere coraje. Actualmente la educación se ve como algo negativo que fracasa, pero incluso las malas educaciones pueden despertar el deseo de mejorar en los demás. Para cambiar esto, la educación básica debe ser una prioridad. Aunque a menudo se ve todo de forma negativa, los educadores deben ser optimistas. El aprendizaje humano continúa toda la vida, a diferencia de otros animales. La educación puede ser
1. Fernando Savater: “Educar es un acto de
coraje“.
Actualmente en casi todos los países se habla de crisis de educación y se
suceden cacofónicamente los planes de estudio, el desconcierto de los maestros, las
protestas de los estudiantes, las quejas de los padres, los debates entre partidarios de
la enseñanza pública y la privada, etc., por ello a continuación podréis leer una breve
ENTREVISTA realizada a Fernando Savater, al autor del libro “El valor de educar”,
donde tratará de respondernos a estas preguntas y otras cuestiones fundamentales
acerca de la educación.
1. ¿Qué quiere trasmitir con el título de su libro?
Hablo del valor de educar en el doble sentido de la palabra, es decir me refiero
a que la educación es válida y valiosa, pero también es un acto de coraje.
2. ¿A quién van dirigidas las primeras palabras de este libro?
A una de las maestras que tuve cuando yo estudiaba.
3. Bajo su punto de vista, ¿Cómo cree que se encuentra la educación en la
actualidad?
Actualmente pienso que es un tema paradójico, ya que nadie se quiere dar
cuenta de lo valiosa que es la educación, y se trata al maestro como una persona
frustrada e incapaz de mayores designios. La educación se ve como algo malo que
siempre acaba en fracaso, y es que en cualquier educación, por mala que sea hay los
suficientes aspectos positivos como para despertar en quien la ha recibido el deseo de
hacerlo mejor con aquellos de los que luego será responsable (por ejemplo; con sus
hijos...).
4. Desde el ámbito político ¿cómo cree usted que se podría cambiar eso?
Mientras la enseñanza básica no se considere prioritaria en inversión de
recursos, en atención institucional y también como centro de interés público, no se
podrá avanzar.
5. En educación ¿hay que ser pesimista u optimista?
Esto es como quien hace natación pero no le gusta mojarse, es decir que los
educadores no tienen más remedio que ser optimistas aunque la mayoría de las veces
se vea todo de color negro.
2. 6. ¿Qué nos puede decir usted acerca del aprendizaje humano?
Los antropólogos nos hablan de “neotenia’’ que quiere decir, que los humanos
nacemos aparentemente muy pronto y para demostrarlo se compara a un niño y aun
mono recién nacidos. El chimpancé aprende como agarrarse a la madre para ser
transportado, a subirse a los árboles, etc., demasiado rápido, y parece que el niño está
diseñado para mantenerse infantil y minusválido la mayor parte del tiempo posible.
Pero la diferencia que hay es que el mono aprende muy rápido todo lo que tiene que
aprender, pero no tarda en completar el repertorio y el niño sin embargo esta durante
toda su vida aprendiendo. En una palabra el chimpancé madura más rápido que el niño
pero también envejece antes con la mayor de las ancianidades: no ser capaz de
aprender nada nuevo.
Y es por ello que los procesos educativos y la enseñanza son tan importantes y
necesarios, porque el hombre llega a ser humano también a través del aprendizaje.
7. ¿Qué dos tipos de educación podemos distinguir?
Formal, como por ejemplo a través de instituciones educativas, profesores, etc., y
educación informal, como puede ser a través de los padres, de otros compañeros, en
campamentos, etc.
8. ¿Podría describir cuáles considera usted contenidos básicos de la
enseñanza?
En primer lugar la sociedad y el tiempo, la sociedad porque las capacidades y
aptitudes de un alumno cuajarán en una humanidad efectiva que solo nos puede venir
de los semejantes. Y el tiempo, porque la enseñanza está ligada intrínsecamente al
tiempo ya que no hay aprendizaje que no implique conciencia temporal.
En segundo lugar encuentro la educación y la instrucción ya que no se puede
educar sin instruir y viceversa.
También me gusta referirme a las capacidades <<abiertas>> y <<cerradas>>,
es decir, la enseñanza nos adiestra en ciertas capacidades, las cerradas, como vestirse,
lavarse, leer, escribir...que pueden llegar a dominarse por completo. Y las abiertas,
como hablar, razonar, escribir poesía que son de dominio gradual y en cierto modo
infinito. Volviendo a la primariamente estéril contraposición entre educación e
instrucción puedo afirmar que la educación es el conjunto de las capacidades abiertas
y la instrucción el conjunto de las capacidades cerradas.
Y por último considero importante también promover pautas de
reconocimiento y modelos de excelencia que sirvan de apoyo a la autoestima de los
individuos. Entre los que distingo están; el reconocimiento, ya que por ejemplo un
niño necesita ser conocido en su cualidad irrepetible por los demás para aspirar a
3. confirmarse a si mismo, sin angustia y desequilibrio. Y la distinción que preside el
intercambio social y que orienta significativamente también las formas educativas.
9. En la escuela y en la familia, ¿qué tipo de socialización se lleva a cabo, en
cada una de ellas respectivamente?
En la familia el niño aprende aptitudes fundamentales como, hablar, vestirse,
asearse, compartir alimentos etc., todo ello conforma lo que los estudiosos llaman
“socialización primaria’’. Después la escuela, el lugar de trabajo, los grupos de amigos,
etc., llevaran a cabo la “socialización secundaria’’, en la cual adquirirá conocimientos
más especializados.
10. ¿Cree usted que es importante la socialización primaria?
Por supuesto, las cosas que se aprenden en el clima familiar están recalentadas
de afectividad, por ello el aprendizaje familiar tiene como trasfondo el más eficaz de
los instrumentos de coacción: la amenaza de perder el cariño de aquellos seres vivos
sin los que uno no sabría sobrevivir. La educación familiar funciona por vía del ejemplo
y está apoyada por gestos, humores compartidos etc., y lo que se aprende en esta
tiene una endeble fuerza persuasiva que en los casos favorables sirve para el
acrisolamiento de principios, que resistirán más tarde a las tempestades de la vida, y
en los casos desfavorables hace arraigar prejuicios que más tarde será imposible
extirpar.
11. Para motivar a un niño a estudiar ¿qué debemos hacer?
El neófito comienza a estudiar a la fuerza porque se le pide un esfuerzo y los
niños solo se esfuerzan voluntariamente en aquello que les divierte, ya que
desconocen el mundo del aprendizaje y no comprenden de qué se trata y qué deben
de estudiar y recibir una educación para perpetuar el continuo de la sociedad. Para ello
se puede y se debe contar en la enseñanza con la inicial curiosidad infantil.
12. Y por último, ¿piensa usted que hay que ofrecerles a los niños buenos
modelos?
Efectivamente, si no es el educador el que le ofrece el modelo racionalmente
adecuado, el niño no crecerá sin modelos sino que se identificará con los que le
propone la televisión, malicias populares...etc.
Muchas gracias por sus declaraciones.
Entrevista realizada por: Verónica Pulla Méndez.