Cartas a quien pretende enseñar paulo freire

1. CARTAS A QUIEN PRETENDE ENSEÑAR
Paulo Freire
Introducción:
Este libro fue escrito por la preocupación de la comunicación que se desea establecer con
los lectores, ya que el logro de la comprensión de texto, no es tarea exclusiva del autor,
sino también del lector.
Nace de la lucha a favor de una escuela democrática, en la que enseñar ya no puede ser
esa transmisión del aprender no solo la recepción del contenido, sino que ambos
procesos giren de la comprensión del mundo.
Carta 1. Enseñar –aprender lectura del mundo de la palabra.
Nos decía que la lectura no solo es cuestión de leer y pasar los ojos debemos de
comprender esas palabras, a veces no llegamos a comprender la lectura porque nuestros
conocimientos son muy escasos, tenemos que tener ciertas herramientas para mejorar la
lectura.
El enseñar no existe sin el aprender, pues quien enseña aprende en el reconocimiento de
lo aprendido.
El aprendizaje del educador se verifica cuando se involucra con la curiosidad del alumno.
La responsabilidad ética, política y profesional del educador le impone el deber de
prepararse, capacitarse y graduarse antes de iniciar su práctica docente.
La experiencia docente requiere capacitación permanente del educador.
Estudiar es un quehacer crítico, creador, recreador, implica leer, no solo por
entretenimiento.
Al leer, no puedo, pasar una página si no he alcanzado su significado con claridad.
Leer es comprender lo leído: de ahí la importancia de la enseñanza correcta de la lectura
y escritura.
Estudiar es alcanzar la comprensión exacta del objeto, sus relaciones con otros implica
arriesgarse.
Enseñar no es transferencia de conocimientos.
El lector estudioso cuenta con ciertos instrumentos para leer y escribir con eficiencia ,
diccionarios etc.

2. La comprensión es trabajada, forjada por quien lee y estudia, que se instrumenta para
mejorar.
Leer y estudiar es un trabajo paciente, desafiante y persistente.
Existe una relación necesaria entre contenido del libro y el nivel de capacitación del lector,
de lo contrario, la búsqueda de la comprensión es inútil.
Estudiar es una preparación para conocer.
Al aprender a leer nos preparamos para escribir uno de los errores que cometemos es
dicotomizar el leer del escribir.
Si el estudiar no fuese para nosotros casi siempre una carga, si leer no fuese una
obligación amarga que hay que cumplir, si por el contrario estudiar y leer fueran fuente de
alegría y placer, de la que surge el conocimiento indispensable con el que nos movemos
mejor en el mundo , tendríamos índices mejor en el mundo, tendríamos índices que
revelarían una mejor calidad en nuestra educación.
Carta 2. No permita que el miedo a la dificultad lo paralice.
Se dice que alguna cosa es difícil cuando el hecho de enfrentarla ocuparse de ella
se convierte en algo penoso, es decir cuando presenta algún obstáculo.
Pánico: estado de espíritu que paraliza al sujeto en un desafío sin dificultad
superior a cualquier intento de respuesta.
Capacidad de respuesta menor no debo permitirme que el miedo me paralice
mucho menos dejar de hacer una tarea por parecer imposible.
Uno de los errores más temibles que podemos cometer mientras estudiamos
como alumnos o como maestros, es retroceder frente al primer obstáculo con que
nos enfrentamos.
Estudiar un quehacer exigente en cuyo proceso se da una sucesión de dolor y
placer.
Frente al miedo cualquiera, primero debemos saber las causas; segundo
deberemos buscar una manera de enfrentarlos.
Una de esas amenazas es la concesión que nos hacemos a nosotros mismo de no
consultar ningún instrumento auxiliar de trabajo.
El lector será tanto más productor de la comprensión del texto cuando mas se
ahoga realmente un aprehensor de la comprensión del autor.

3. Otra amenaza para el cumplimiento de la tarea difícil y placentera de estudiar que
resulta de la falta de disciplina que es la tentación que nos acusa, mientras leemos
de dejar de leer la pagina y volar con la imaginación bien lejos.
Otra amenaza al estudio con que huimos de las dificultades es la de proclamar la
ilusión de que estamos entendiendo, sin poner a prueba nuestra afirmación.
La curiosidad que el o la maestra deben fomentar en el alumno contribuye a la
producción del conocimiento del contenido del texto.
Carta 3. Vine a hacer el curso de magisterio por qué no tuve otra posibilidad.
1. Ideología, sociedad desvalorización a la docencia.
2. Docencia no alternativas, casamiento.
3. Alumnos, formación deficiente.
4. Alumnos incompetentes docencia.
Economía, política, bajos salarios a los docentes, desvalorización hacia el papel del
magisterio en la sociedad.
Carta 4. De las cualidades indispensables para el mejor desempeño de las
maestras y los maestros progresistas.
1. HUMILDAD. Exige valentía, confianza y respeto hacia nosotros y los demás. Nadie
sabe todo y nadie lo ignora todo.
2. AMOROSIDAD. Con esta cualidad se actúa y se relaciona con los alumnos, ya
que sin ésta el trabajo pierde significado.
3. VALENTÍA. Superación del miedo
4. TOLERANCIA. Virtud que nos enseña a convivir con lo que es diferente y a
respetar lo diferente.
5. PARSIMONÍA VERBAL. Paciencia

4. Carta 5. Primer día de clases.
. El educador es un ser humano y presenta sentimientos y emociones al
igual que el educando, estos detectan el miedo del docente que poco a poco
va adquiriendo confianza con sus alumnos y transformando el miedo en
valentía.
. Los niños necesitan maestros profesionales competentes y amorosos, no
simples tíos.
. No hay que cerrarse al cariño.
. Cuando un niño sueña con una escuela libre es porque la suya no lo es.
Carta 6 De la relación de la educadora con los educandos.
Relación que existe entre lo que la educadora dice y lo que la educadora hace
dentro del aula. Las relaciones son complejas y si se rompe ese vínculo, la
relación se hace negativa.
Problema es que si se rompe la relación entre la educadora y el educando, los
alumnos ya no creen en la palabra del maestro.
Las relaciones exigen respeto de las condiciones de su contexto, necesitamos
conocer el medio en el que se desarrollan para poder intervenir. Tomar en cuenta
sus conocimientos previos, qué saben y cómo lo saben.
No debemos de ser perfectos pero si testimonios de lucha y conocimiento.
La buena relación implica un buen desarrollo en el conocimiento.
La práctica de seleccionar nos lleva a observar, comparar, seleccionar y
establecer relaciones entre hechos y cosas.
Carta 7. De hablarle al educando a hablarle a él y con él, de oír al educando a
ser oído por él.
Hay un diferencia cuando le hablamos para enseñarle a cuando le hablamos para
entenderlo.
Muchas veces somos espontáneos en clase, se deja que el alumno haga lo que
quiera y con esto no permitimos que el alumno aprenda porque no hay autoridad
en él. Debemos ir de la mano con el alumno para comprobar si está aprendiendo o
no, estar haciéndolo constante, continua y formativa. No podemos exigir a los
alumnos que nos escuchen si no los escuchamos a ellos.

5. Carta 8. Identidad cultural y educación.
Carta 9. Contexto concreto contexto teórico.
Esta carta toma como objeto de reflexión no solo las relaciones que se
establecen entre el contexto-concreto y el teórico, sino también el cómo nos
comportamos en cada uno de ellos.
La conciencia de la práctica implica la ciencia de la práctica implícita o
anunciada en ella. De esta forma hacer ciencia es describir, develar verdades
sobre el mundo, los seres vivos y las cosas, que descansaban a la espera de
ser desnudas.
En el contexto concreto hacemos las cosas sin preguntarnos por que lo
hacemos, nos damos cuenta de lo que hicimos pero no indagamos las
razones del porque lo hacemos, eso es lo que caracteriza nuestro operar en
el mundo concreto de lo cotidiano. Actuamos en el con una seré de saberes
que al hacer sido aprendidos a lo largo de nuestra sociabilidad se
convirtieron en hábitos automatizados, y por actuar así nuestra curiosidad
no se activa.
En el contexto teórico en el de la formación permanente de la maestra, es
indispensable la reflexión crítica sobre condicionamientos que el contexto
cultural ejerce sobre nosotros, sobre nuestro modo de actuar, sobre
nuestros valores.
La cuestión central que se nos plantea como educadores o educadores
distancia de nuestra practica y nos hacemos epistemológicamente curiosos
para entonces aprenderla en su razón de ser, esto es pensar la practica, y es
pensando la practica como se aprende a pensar y a practicar.
Es en el contexto teórico en el que buscamos la razón de ser de las cosas.
Como contexto practico-teórico, la escuela no puede prescindir del
conocimiento de lo que sucede en el contexto concreto de su alumno y de
sus familias.
En el contexto teórico de los grupos, en la iluminación de la practica y en el
descubrimiento de errores y equivocarnos, también vamos ampliando
necesariamente el horizonte del conocimiento científico.

6. Carta 10. Una vez más la cuestión de la disciplina.