1. Ya que cada vez hay más informes que sugieren que los
niños estudiantes estadounidenses se están atrasando en
comparación con los de otros países, mejorar nuestras
escuelas se ha convertido en una misión cada vez más
urgente para la nación. En realidad, lograr esa mejora
es una tarea difícil. Una metodología que está empe-
zando a influir es el uso más intensivo de los sistemas
de información para medir el desempeño académico
a nivel individual y de distrito escolar, e identificar las
áreas problemáticas que requieren de recursos e inter-
vención adicionales.
El sistema de escuelas públicas de 139 000 estudian-
tes del condado de Montgomery en Rockville, Maryland,
está a la vanguardia de la ofensiva para usar sistemas
DSS orientados a los datos en las escuelas. Cuarenta
empleados en la oficina de responsabilidad compartida
del distrito escolar generan informes acerca de cuántos
estudiantes toman clases de álgebra en secundaria o
cuántos pueden leer antes de entrar a primaria. Los
sistemas Edline y M-Stat del distrito alertan a los direc-
tores sobre los individuos con patrones reprobatorios
de modo que puedan recibir recursos adicionales, como
asesorías después de la escuela, sesiones de estudio y
reuniones especiales con los padres.
A principios de esta década, el superintendente Jerry
Weast de las escuelas del condado de Montgomery pre-
dijo que la estratificación creciente entre los estudiantes,
en lo que denominó la “zona verde” (estudiantes blancos
y acaudalados) y los estudiantes en la “zona roja” (estu-
diantes pobres y pertenecientes a la minoría), sobrecar-
garía el distrito escolar en general. Después de haber
agotado otras opciones, los administradores iniciaron un
plan para crear un sistema de recolección de datos para
las puntuaciones de las pruebas, las calificaciones y
otros datos útiles para identificar a los estudiantes con
problemas, además de agilizar las intervenciones para
mejorar su aprendizaje y desempeño académico.
Los directores acceden a los datos de desempeño
de los estudiantes y los analizan para que les ayuden
a tomar decisiones de enseñanza sobre el curso durante
todo el año, en vez de hacerlo sólo cuando llegan los
datos estandarizados de las pruebas anuales. De esta
forma, los maestros pueden satisfacer las necesidades
de los estudiantes que requieren enseñanza adicional
u otros tipos de intervención antes de quedar rezagados.
Las puntuaciones de las pruebas, las calificaciones y
los demás datos se introducen en el sistema en tiempo
real, y se puede acceder a ellos en tiempo real. En el
pasado, los datos escolares estaban desorganizados y
las tendencias tanto en el desempeño de los estudiantes
individuales como en el del cuerpo estudiantil en
general eran difíciles de diagnosticar.
Ahora los maestros de kindergarten pueden monito-
rear el éxito de sus estudiantes al leer palabras y anotar
cuáles son las palabras con las que batalla un estudiante
ESCUELAS ORIENTADAS A LOS DATOS
en un dispositivo portátil como una Palm Pilot. El dispo-
sitivo calcula la precisión con la que el estudiante lee
cada pasaje y, con el tiempo, provee información sobre
los tipos de problemas que el estudiante enfrenta de ma-
nera consistente. Además, así como cuando los estudian-
tes empiezan a desviarse de sus patrones académicos
normales, como cuando obtienen una serie de malas
calificaciones, el sistema envía alertas a los padres y
a los administradores de la escuela. En muchos casos,
esta respuesta más rápida es suficiente para ayudar
al estudiante a cambiar su curso antes de reprobar.
Muchos padres en el condado de Montgomery han
expresado su preocupación de que los nuevos sistemas
sean un gasto excesivo e innecesario. A corto plazo, el
plan de estímulo del presidente Obama ofrece mayores
recursos para las escuelas durante los siguientes dos
años. Es probable que proyectos como éste se hagan más
populares a medida que se vuelva más claro que una
metodología orientada a los datos que producen resulta-
dos cuantificables. Pero, ¿se convertirán en el estándar
en las escuelas estadounidenses? La sostenibilidad a
largo plazo de estos sistemas aún no queda clara.
En el condado de Montgomery, uno de los principales
objetivos de la implementación de los sistemas orienta-
dos a datos fue cerrar el hueco del aprovechamiento
entre los estudiantes blancos y los de la minoría en los
grados inferiores. Los maestros y administradores pue-
den utilizar distintos tipos de información organizada
por el DSS para identificar a los estudiantes talentosos
lo antes posible y desafiarlos con una carga académica
más apropiada o más clases de nivel avanzado (AP).
Los datos recolectados sobre cada niño podrían ofrecer
a los maestros una perspectiva sobre los métodos que
trabajaron mejor para cada individuo.
Los resultados son muy impresionantes. En Montgo-
mery, el 90 por ciento de los estudiantes de jardín de
niños pudieron leer al nivel requerido por las pruebas
estandarizadas, con un mínimo de diferencias entre
los grupos raciales y socioeconómicos. Estos números
aumentaron en comparación con el 52 por ciento de
los estudiantes afroamericanos, el 42 por ciento de los
estudiantes latinos y el 44 por ciento de los estudiantes
de bajos ingresos de hace sólo siete años. Además, el
sistema ha logrado identificar de manera efectiva a los
estudiantes con habilidades a una edad más temprana.
El número de estudiantes afroamericanos que aproba-
ron por lo menos una prueba de AP en Montgomery
se elevó de 199 a principios de esta década a 1 152 en
este año; el número de estudiantes latinos aumentó
de 218 a 1 336.
Algunos críticos aclaman que el énfasis en reducir
el espacio vacío de aprovechamiento entre las distintas
poblaciones de estudiantes está afectando a los estu-
diantes talentosos y a los que tienen discapacidades.
Los padres de la “zona verde” se cuestionan si sus hijos
Capítulo 12 Mejora en la toma de decisiones 469
SESIÓN INTERA C T IVA : O RG A NIZAC IO NES
2. 1. Identifique y describa el problema descrito en el
caso.
2. ¿Cómo proveen los sistemas de inteligencia de nego-
cios una solución a este problema? ¿Cuáles son las
entradas y salidas de estos sistemas?
3. ¿Qué aspectos de administración, organización y tec-
nología se deben tratar mediante esta solución?
4. ¿Qué tan exitosa es esta solución? Explique su
respuesta.
5. ¿Acaso todos los distritos escolares deben usar una
metodología orientada a los datos similar para la
educación? ¿Por qué sí o por qué no?
están recibiendo suficiente atención y los recursos sufi-
cientes ahora que hay tanto énfasis por mejorar la zona
roja. Los distritos de la zona verde en el condado de
Montgomery reciben $13 000 por estudiante, en compa-
ración con los $15 000 por cada estudiante en la zona
roja. Las clases de la zona roja sólo tienen 15 estudian-
tes en jardín de niños y 17 en primer y segundo grado,
en comparación con los 25 y 26 niños en la zona verde.
Los administradores de la escuela responden que el
sistema no sólo provee ayuda apropiada para los estu-
diantes con bajo desempeño, sino que también provee
los desafíos adicionales que son vitales para el desa-
rrollo de un niño talentoso.
Otra evidencia sugiere que las ganancias al reducir el
espacio vacío de aprovechamiento en las primeras etapas
de la niñez se pierden a medida que los niños van cre-
ciendo. Entre los estudiantes de octavo grado en el con-
dado de Montgomery, cerca del 90 por ciento de los es-
tudiantes blancos y asiáticos obtuvieron resultados pro-
ficientes o avanzados en las pruebas de matemáticas o
en las del estado, en comparación con sólo la mitad de
los afroamericanos e hispanos. Las puntuaciones SAT
de los afroamericanos e hispanos estuvieron más de
300 puntos por debajo de las de los blancos y asiáticos.
Aún así, la implementación orientada a datos ha sido
responsable de ciertas mejoras importantes en compara-
ción con las estadísticas anteriores. Algunas de las escue-
las de la zona roja han visto la mejora más dramática
en las puntuaciones de las pruebas y las tasas de
graduación.
En muchos aspectos, los sistemas orientados a los
datos se basan en la abundancia de la información de
las pruebas estandarizadas creadas por la ley de que
ningún niño se quede rezagado (No Child Left Behind)
que se aprobó durante la presidencia de Bush. Algunos
padres y educadores se quejan sobre la cantidad y fre-
cuencia de las pruebas estandarizadas, e incluso sugieren
que los niños deberían pasar más tiempo en proyectos
y tareas creativas. Sin embargo, las estrategias alternati-
vas viables para fomentar la mejora en los distritos esco-
lares con problemas son difíciles de desarrollar.
Explore el sitio Web del condado de Montgomery en el
distrito escolar de Maryland y después responda a las
siguientes preguntas:
1. Seleccione una de las escuelas primaria, secundaria
o preparatoria del distrito y describa los datos dispo-
nibles en esa escuela en particular. ¿Qué tipos de
decisiones soportan estos datos? ¿Cómo ayudan
esos datos a que los funcionarios académicos
mejoren el desempeño educativo?
2. Seleccione una de las escuelas del distrito y después
los resultados de las encuestas a las escuelas (School
Survey Results). ¿Cómo ayudan estas encuestas a
que los encargados de tomar decisiones mejoren
la calidad educativa?
No sólo los estudiantes están sujetos a esta metodolo-
gía orientada a los datos. Los maestros del condado de
Montgomery se han inscrito en un programa similar que
identifica a los maestros con problemas y suministra da-
tos para ayudarles a mejorar. En muchos casos, los con-
tratos y los puestos permanentes dificultan la labor de
despedir a los maestros menos efectivos. Para tratar
de resolver este problema, los sindicatos de maestros y
los administradores se han puesto de acuerdo para desa-
rrollar un programa de revisión de iguales, en el que
los maestros con bajo desempeño forman pareja con
un mentor que les proporciona orientación y apoyo.
Después de dos años, los maestros que no logran ob-
tener buenos resultados se presentan a un panel mayor
de maestros y directores que toma una decisión en rela-
ción con su despido potencial o la extensión de otro año
de revisión con un igual. No obstante, es poco común que
se despida a los maestros en el programa; en cambio, re-
ciben una evidencia tangible de lo que están haciendo
bien y lo que puede mejorar con base en los datos que se
recolectan sobre su desempeño diario, las tasas de apro-
vechamiento de los estudiantes y muchas otras medidas.
No todos los maestros han adoptado la metodología
orientada a los datos. La Asociación de Educación de
Montgomery, el principal sindicato de maestros del con-
dado, estima que la acción de mantener un “registro
continuo” de resultados de estudiantes en las evalua-
ciones de lectura y otras pruebas agrega cerca de tres
a cuatro horas a la carga de trabajo semanal de los
maestros. De acuerdo con Raymond Myrtle, director
de la escuela primaria Highland Elementary en Silver
Spring, “es un trabajo muy duro. Hay muchos maestros
que no quieren hacerlo. A los que no les gusta les
sugerimos que hagan otra cosa”. A la fecha, 11 de los
33 maestros en Highland han dejado el distrito o están
enseñando en otras escuelas de Montgomery.
Fuentes: www.montgomeryschoolsmd.org, visitado el 15 de octu-
bre de 2010; John Hechinger, “Data-Driven Schools See Rising
Scores”, The Wall Street Journal, 12 de junio de 2009, y Daniel de
Vise, “Throwing a Lifeline to Struggling Teachers”, Washington Post,
29 de junio de 2009.
470 Parte tres Aplicaciones clave de sistemas para la era digital
PREGUNTAS DEL CASO DE ESTUDIO M IS EN ACCIÓ N