1. MÚSICA Y FILOSOFÍA
Vicente Umpiérrez Sánchez
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2. Música y Filosofía
A un profesor de música que, como la aplastante mayoría, hablaba del valor y de la
duración de las Figuras, le dije lo siguiente: “Las Figuras son meros signos y, por lo
tanto, carece de todo sentido lógico hablar del valor y de la duración de los mismos.
Las Figuras ni tienen valor ni tienen duración, las Figuras representan duración; la
Duración es uno de los cuatro aspectos del sonido. Las Figuras representan la
Duración de un modo relativo; por ejemplo, si una Corchea representa una duración
de tres partes, la Negra representa una duración de seis partes. Sin embargo, en la
Teoría Musical reinante se dice que, de modo absoluto, la Negra tiene un valor de
cuatro tiempos. Mediante este simplón y falso concepto del valor y de la duración de
las Figuras, propio de la Educación Musical dominante, no se puede saber que en la
escritura musical que a continuación mostramos
[ 3
. . . . . .
a
2 2 2 3 3 6
las duraciones representadas, expresadas en un número de partes iguales, son las
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siguientes:
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. . .. .. .. .. .. . .
3 3 3
.
3
. . = 2 =3 =6
26 Negra
2 2 Corchea2de Tresillo
3
2 3 2 32 Corchea 63
32 3 6
Después de esta exposición el referido profesor me respondió lo siguiente: “Yo no
doy clases de música para disertar filosóficamente sobre la teoría musical, sino para
explicar conceptos útiles y necesarios para su entendimiento de una forma clara y
directa, sin profundizar mucho para no liar al alumno, sólo para ayudarle a entender
el funcionamiento y la lógica de la teoría musical”.
En esta respuesta lo primero que se echa descaradamente en falta es una argumentación
que haga la más mínima referencia a lo que yo he expuesto. Salirse por la tangente es lo
propio de aquellos cuyo saber es como el incendio de un fósforo, que abarca y se
extiende hasta los confines de su diminuto palo. La falta de argumentación ya es en sí
una demostración de que su saber teórico es famélico y ciego. No es un saber científico,
es un saber religioso; no hay ciencia sino creencia. Es pensar que la verdad es fruto del
consenso y no del razonamiento: como todo el mundo dice y cree que las Figuras tienen
valor y duración, es eso la clara y certera demostración de la verdad.
No se da cuenta este buen hombre de que su respuesta es una disertación filosófica, eso
sí, una disertación filosófica vulgar y llena de enredo. Utilidad y necesidad son categorías
del saber filosófico. La necesidad de los conceptos de la teoría musical es la de su
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3. aplicación en la práctica musical, esto es, en la Interpretación y en la Composición. Estos
conceptos tienen que demostrar su utilidad en la referida práctica.
Dar por verdadero un concepto falso como es el del valor y duración de las Figuras no
ayuda en nada a entender la teoría musical. El no profundizar en los conceptos es lo que
verdaderamente lía a los alumnos. Profundizar en los conceptos significa, por ejemplo,
que la Duración es un atributo del Sonido y no de la Figura; significa que la relación de las
Figuras con el Sonido es que las Figuras representan de forma relativa la Duración del
Sonido. La no profundización en los conceptos trae como grave consecuencia que, por
ejemplo, los alumnos y sus propios profesores no sepan que la escritura musical
mostrada anteriormente y la que mostramos a continuación son dos representaciones
distintas de un mismo ritmo.
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b
. . . .# . . -#
2 2 2 3 3 6
La no profundización en los conceptos es lo que conduce a una Didáctica Musical donde
la escritura musical [a] se propone para la “práctica del tresillo” y la escritura musical [b] se
propone para la “práctica del puntillo”. En lugar de proponer la práctica del ritmo que esos
signos representan,esto es, la práctica de las relaciones de duración: 2 2 2 3 3 6 ,
propone algo carente de todo sentido lógico, la práctica de lo que son meros signos: el
tresillo y el puntillo.
Yo creo que con lo expuesto se demuestra sobradamente que de ningún modo los pobres
y falsos conceptos que este buen cristiano ofrece a sus alumnos, así como la gran
mayoría de profesores que siguen su camino, no son precisamente útiles para entender el
funcionamiento y la lógica de la teoría musical.
No profundiza en los conceptos quien quiere, sino quien puede; y para profundizar en los
conceptos hay que obligadamente estar armado de un amplio y científico saber filosófico.
copyright © 2011 Vicente Umpiérrez Sánchez
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