2. Introducción
El trauma acústico provocado por el uso de
audífonos es un problema de salud pública que en
tiempos recientes ha estado causando polémica ya
que año con año es más común observar a la gente
haciendo uso de reproductores portátiles, esto
aunado con el mal uso que se le da a los auriculares o
audífonos y la contaminación auditiva que hay en el
medio llevan a provocar varios malestares de entre
ellos el más común es la hipoacusia o perdida de la
audición.
3. Epidemiología
La sordera va en aumento sobre todo en los países
más desarrollados. Según el estudio estimativo del
British MRC Institute of Hearing Research
En España sufren algún tipo de sordera más de
2.000.000 de personas, de los cuales el 45% son
menores de 50 años
4. El número de personas que en 1995 sufría algún tipo
de pérdida auditiva ascendía a un total mundial de
440 millones.
De esta cifra 70 millones se registran en Europa
sobre una población total de 700 millones de
habitantes, mientras que en USA el número ascendía
a los 25 millones de afectados.
6. Ruido es la sensación auditiva inarticulada
generalmente desagradable. En el medio ambiente,
se define como todo lo molesto para el oído. Desde
ese punto de vista, la más excelsa música puede ser
calificada como ruido por aquella persona que en
cierto momento no desee oírla.
En el ámbito de la comunicación sonora, se define
como ruido todo sonido no deseado que interfiere en
la comunicación entre las personas o en sus
actividades.
7. Algunos efectos del ruido sobre la salud:
Enfermedades fisiológicas: Se pueden producir
en el trabajo o ambientes sonoros en torno a los
100 decibelios, algunas tan importantes como la
pérdida parcial o total de la audición.
Enfermedades psíquicas: Producidas por exceso
de ruido, se pueden citar el estrés, las alteraciones
del sueño, disminución de la atención, depresión,
falta de rendimiento o agresividad.
Enfermedades sociológicas: Alteraciones en la
comunicación, el rendimiento, etc.
9. Ruido estacionario: Ruido cuyo nivel de presión
sonora permanece constante a lo largo del tiempo.
Ruido fluctuante: Ruido cuyo nivel de presión
sonora varía en función del tiempo.
Las fluctuaciones pueden ser periódicas o aleatorias
(no periódicas). Se puede escoger un límite
fluctuación para intentar separar lo que es un ruido
estacionario, de uno fluctuante, que suele estar en
torno a 6 dB (A).
10. Ruido intermitente: Ruido que aparece solamente en
determinados instantes.
Ruido impulsivo: Ruido cuyo nivel de presión sonora
aumenta de manera muy acusada por encima del
ruido de fondo en instantes muy cortos de tiempo
(impulsos). Los impulsos pueden presentarse de
manera aleatoria o repetitiva. Suele ser bastante más
molesto que el ruido continuo.
12. Los adultos y niños comúnmente están expuestos a
escuchar música a alto volumen. Entre los audífonos
conectados a los iPods o a los reproductores de MP3 y los
conciertos musicales, la música a alto volumen puede
causar hipoacusia.
La parte interna del oído contiene células pilosas
diminutas (terminaciones nerviosas).
Las células pilosas transforman el sonido en señales
eléctricas.
Los nervios llevan estas señales al cerebro, el cual
reconoce el sonido.
Estas diminutas células pilosas se dañan fácilmente por
los sonidos fuertes.
13. El riesgo de daños a la audición al escuchar
música depende de:
Qué tan fuerte esté la música
Qué tan cerca esté usted de los parlantes
Por cuánto tiempo y con qué frecuencia está usted
expuesto a escuchar música a alto volumen
El uso de audífonos
Antecedentes familiares de hipoacusia
14. Conclusión:
El uso de audífonos como causa de la hipoacusia
puede ser prevenido de tomarse adecuadas
precauciones, algo de lo que me di cuenta durante la
redacción del mismo fue que hay muchos otros
factores externos que provoquen el trauma acústico,
el uso de audífonos como causa principal está un
poco fuera de lugar, ya que en los antecedentes se
señala que desde antes la hipoacusia ya era
provocada por estos otros factores.
15. Referencias:
Luna Reyes, F.A. (2012). Guía Clínica de Hipoacusia Inducida
por ruido. México: INR
Hernández Sánchez, H. (2013). Reproductores de música
personal y su influencia sobre la salud auditiva. Vol. 3 no.12
Cuba: Revista Clínica de Otoneurología Cardiología y
Cuidados de Cuba
: García Pedroza, F. (2011) Los trastornos auditivos como
problema de salud pública en México: INCH, México: CNR
Macías Escobedo, E. H. (2012) Uso de reproductores
portátiles de entretenimiento: patrones de uso en
adolescentes: UAC, México
Leiva Méndez, P. (2005) Guía práctica sobre el ruido en el
ambiente laboral: MTESS, Argentina. Secretaria de Sanidad