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Efectos de la segunda guerra mundial en america
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6. EFECTOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL EN AMERICA
Políticas, pasamos a ser parte de la esfera de influencia gringa tratados firmados entre Roosevelt y
Stalin. y luego entre Truman y el mismo Stalin en el cual se repartió el mundo zonas de influencia.
se vino un proceso de democratización de américa latina, esto se debió al cambio de postura de
USA con respecto a las viejas dictaduras que mantuvo en el continente y el caducamiento la
dictaduras militares como medio de dominio efectivo. Se consolido en esa parte la OEA ya que en
principio sustituimos temporalmente el papel de Europa.
Económicas hubo un gran crecimiento de nuestras economías debido a la ruina europea que le
impidió seguir ocupando su posición económica internacional. En ese sentido nacieron esos
términos como la suiza de américa para Uruguay o el granero del mundo para argentina, o la gran
Venezuela en los 70 y el petróleo, Venezuela fue la principal fuente de energía para los aliados,
específicamente estados unidos, se consolido un sistema internacional, de la mano de la ONU y la
OEA, se establecieron vínculos comerciales que aun hoy existen. se desarrollo internacionales
demócratas en américa, y consolido el sistema de partidos generalmente bipartidista.
En el social
el periodo de allí en adelante fue la venida de inmigración con gran capacitación técnica que ayudo
al boom económico de latinoamericano, se consolido la estructura social latinoamericana, ya que el
desarrollo industrial que tenemos o teníamos fue promovido con los conocimientos técnicos de
aquellos ciudadanos, también es de reseñar que internamente, las ciudades se iban poblando de
gente del interior del país de zonas rurales, esto consolido la estructura geográfica, de
7. Latinoamérica, que se tradujeron en grandes centros urbanos, con áreas agrícolas despobladas, y
márgenes de miseria en la grandes ciudades, por ser un movimiento descontrolado.
En ese sentido se explica la enorme pobreza latinoamericana en las ciudades, y la poca utilización
y tecnificación de campo, este proceso es dialéctico, iban a las ciudades por falta de
oportunidades, el campo se vació y las ciudades e llenaron de gente, generalmente como todo
inmigrante pobre, que tuvo que vivir en los márgenes. cito a Galeano ahora :
"«asentamientos que escapan a las normas modernas de construcción urbana», extenso
eufemismo de los técnicos para designar los tugurios conocidos como favelas en Río de Janeiro,
callampas en Santiago de Chile, jacales en México, barrios en Caracas y barriadas en Lima, villas
miseria en Buenos Aires y Cantegriles en Montevideo. En las viviendas de lata, barro y madera que
brotan antes de cada amanecer en los cinturones de las ciudades, se acumula la población
marginal arrojada a las ciudades por la miseria y la esperanza. Huaico significa, en quechua,
deslizamiento de tierra, y huaico llaman los peruanos a la avalancha humana descargada desde la
sierra sobre la capital en la costa: casi el setenta por ciento de los habitantes de Lima proviene de
las provincias.
En Caracas los llaman toderos, porque hacen de todo: los marginados viven de «changas»,
mordisqueando trabajo de a pedacitos y de cuando en cuando, o cumplen tareas sórdidas o
prohibidas: son sirvientas, picapedreros o albañiles ocasionales, vendedores de limonada o de
cualquier cosa, ocasionales electricistas o sanitarios o pintores de paredes, mendigos, ladrones,
cuidadores de autos, brazos disponibles para lo que venga. Como los marginados crecen más
rápidamente que los «integrados», las Naciones Unidas presienten, en el estudio citado, que de
aquí a pocos años «los asentamientos irregulares albergarán a una mayoría de la población
urbana». Una mayoría de derrotados. Mientras tanto, el sistema opta por esconder la basura bajo
la alfombra. Va barriendo, a punta de ametralladora, las favelas de los morros de la bahía y las
villas miseria de la capital federal; arroja a los marginados, por millares y millares, lejos de la vista.
Río de Janeiro y Buenos Aires escamotean el espectáculo de la miseria que el sistema produce;
pronto no se verá más que la masticación de la prosperidad, pero no sus excrementos, en
estas ciudades donde se dilapida la riqueza que Brasil y Argentina, enteros, crean.