1. TALES DE MILETO (624 a.C.-?, 548 a.C)
Fue maestro de Pitágoras y Anaxímenes, y contemporáneo de Anaximandro.
Sus aportaciones más importantes las encontramos en campos como la física, las matemáticas o la
astronomía. En la primera, estudió los cambios del agua entre sus estados sólido, líquido y gaseoso, y
a partir de aquí elaboró un modelo que explicaba todos los elementos naturales como basados en el
líquido elemento. Entre otras cosas afirmó que la Tierra era un disco plano que flotaba sobre agua, la
cual había de ser el origen de la vida. Sería un grave error considerar estupideces estas teorías,
puesto que era el primer intento serio de explicar el universo sin necesidad de divinidades que lo
hicieran posible y, de este modo, Tales inauguró una tradición que, mucho tiempo después,
desembocaría en los eminentes Newton, Einstein o Hawking.
Fue el primer filósofo griego que intentó dar una explicación física del Universo, que para él era un
espacio racional pese a su aparente desorden. Sin embargo, no buscó un Creador en dicha
racionalidad, pues para él todo nacía del agua, la cual era el elemento básico del que estaban hechas
todas las cosas, pues se constituye en vapor, que es aire, nubes y éter; del agua se forman los
cuerpos sólidos al condensarse, y la Tierra flota en ella. Tales se planteó la siguiente cuestión: si una
sustancia puede transformarse en otra, como un trozo de mineral azulado lo hace en cobre rojo, ¿cuál
es la naturaleza de la sustancia, piedra, cobre, ambas? ¿Cualquier sustancia puede transformarse en
otra de forma que finalmente todas las sustancias sean aspectos diversos de una misma materia?
Tales consideraba que esta última cuestión sería afirmativa, puesto que de ser así podría introducirse
en el Universo un orden básico; quedaba determinar cuál era entonces esa materia o elemento básico.
Finalmente pensó que era el agua, pues es la que se encuentra en mayor cantidad, rodea la Tierra,
impregna la atmósfera en forma de vapor, corre a través de los continentes y la vida no es posible sin
ella. La Tierra, para él, era un disco plano cubierto por la semiesfera celeste flotando en un océano
infinito. Esta tesis sobre la existencia de un elemento del cual estaban formadas todas las sustancias
cobró gran aceptación entre filósofos posteriores, a pesar de que no todos ellos aceptaron que el agua
fuera tal elemento. Lo importante de su tesis es la consideración de que todo ser proviene de un
principio originario, sea el agua, sea cualquier otro. El hecho de buscarlo de una forma científica es lo
que le hace ser considerado como el "padre de la filosofía".
ANAXIMANDRO
Filósofo, geómetra y astrónomo griego. Discípulo de Tales, Anaximandro fue miembro de la escuela de
Mileto, y sucedió a Tales en la dirección de la misma. Según parece, también fue un activo ciudadano
de Mileto, y condujo una expedición a Apolonia (Mar Negro).
Anaximandro se dedicó a múltiples investigaciones, que le llevaron a la afirmación de que la Tierra es
esférica y que gira en torno a su eje. También se le atribuye el trazado de un mapa terrestre, además
de otros trabajos como la fijación de los equinoccios y los solsticios, y el cálculo de las distancias y los
tamaños de las estrellas, así como la elaboración de un reloj de sol y de una esfera celeste.
Filósofo, geómetra y astrónomo griego. Discípulo de Tales, Anaximandro fue miembro de la escuela de
Mileto, y sucedió a Tales en la dirección de la misma. Según parece, también fue un activo ciudadano
de Mileto, y condujo una expedición a Apolonia (Mar Negro).
Anaximandro se dedicó a múltiples investigaciones, que le llevaron a la afirmación de que la Tierra es
esférica y que gira en torno a su eje. También se le atribuye el trazado de un mapa terrestre, además
de otros trabajos como la fijación de los equinoccios y los solsticios, y el cálculo de las distancias y los
tamaños de las estrellas, así como la elaboración de un reloj de sol y de una esfera celeste.
2. Al igual que Tales buscó el elemento primordial y básico a partir del que se ha generado la realidad; pero a
diferencia de él consideró que dicho elemento o "arjé" (término que, al parecer, fue Anaximandro el primero en
utilizar) no podía estar constituido por ninguno de los elementos conocidos, como el agua, ni tampoco por
ninguna clase particular de materia. Si ese primer elemento era la causa material de todo lo existente había de
ser la causa, por lo tanto, de toda materia particular, por lo que dicho principio no podía identificarse con
ninguna materia particular. Siendo su principio, su comienzo, su fuente, había de ser algo necesariamente
distinto; pero dado que nosotros sólo conocemos las formas particulares de materia que emanan de ese
primer principio hemos de concluir que el "arjé" tiene que ser una materia desconocida para nosotros y, en
cuanto tal, una materia indeterminada, indefinida, ilimitada, a la que Anaximandro da el nombre de "ápeiron".
Eso es lo que parece transmitirnos alguno de los fragmentos conservados de Anaximandro.
Según Aristóteles
"... lo infinito no tiene principio..., sino que parece ser ello el principio de los demás seres y que todo lo abarca
y todo lo gobierna, como afirman cuantos no postulan otras causas fuera de lo infinito, tales como el espíritu o
la amistad; el infinito, además, es un ser divino, pues es inmortal e indestructible, como afirman Anaximandro y
la mayoría de los físicos teóricos". (Aristóteles, Física, 4)
Según Simplicio
"... alguna otra naturaleza ápeiron de la cual nacen todos los cielos y los mundos que hay dentro de ellos. El
nacimiento a los seres existentes les viene de aquello en lo que se convierten al perecer, según la necesidad,
pues se pagan mutua pena y retribución por su injusticia según la disposición del tiempo, como Anaximandro
dice en términos un tanto poéticos". (Simplicio, Física 24,17)
2.
La cosmología de Anaximandro está dominada por la idea de la pluralidad de mundos existentes, generados a
partir de un movimiento eterno mediante el que son separadas unas cosas de las otras, en un juego de
oposición de contrarios tan común en la época y que volveremos a encontrar en otros filósofos; en ese
movimiento cósmico el predominio de un elemento significaría una injusticia que tiene que ser necesariamente
reparada, como el predominio del verano va seguido del invierno, y viceversa.
3.
Vemos, en definitiva, que Anaximandro afirma como primera causa de la realidad una causa material: lo
indefinido, lo indeterminado, lo infinito, a partir de la que evoluciona todo lo real. En la medida en que se niega
a identificar esta primera causa con un elemento material particular su pensamiento supondrá un avance con
respecto a Tales, en cuanto significa un considerable esfuerzo de abstracción y coherencia racional.