2. Mediante juegos sencillos con objetos de uso cotidiano los niños pueden aprender las
diferencias entre la luz y la oscuridad experimentando la luz interior y exterior, así como
observando y discutiendo experimentos sencillos.
Se pueden formular a los niños diversas preguntas con respecto al origen de las sombras para
identificar conocimientos previos: ¿Cómo se formas las sombras?, ¿qué creen que las cause?,
en el salón ¿hay sombras?, ¿cómo podemos hacerlas?, ¿en donde aparecen?, ¿por qué?, ¿por
qué no tienen color?
Juegos de luces y sombras
Para jugar con las sombras se necesita una fuente de luz. Si está oscuro, una linterna, un farol
o la luz de un velador es suficiente. De día, un rayo de sol que entra por la ventana y un
espejito, pueden convertir a los chicos en buscadores de sorpresas.
Al aire libre, el sol es un perfecto proyector de sombras. Así que se pueden jugar carreras con
la sombra para ver quién gana: ¿la sombra o el que corre?
Como las sombras se alargan o se achican según la hora del día, además de divertido, es un
buen juego de investigación.
3. Hay muchas cosas que podemos descubrir cuando jugamos con sombras.
Con las manos: Empecemos con una, después
con las dos... y ¿qué pasa si se suman otras
manos?
Poner el cuerpo: Después de probar distintas
posiciones de estatuas y variadas formas de
pasar por delante de la luz (gateando, saltando,
haciendo movimiento lentos y grandes,
moviéndose a gran velocidad), se puede jugar a
cambiar las formas del cuerpo poniendo papeles,
globos o telas por debajo de la ropa. Así se
pueden hacer panzas o músculos.
Personajes extraños: Se pueden inventar los
personajes más raros, simplemente sujetando al
cuerpo el objeto que se nos ocurra.
¿Qué pasa si nos atamos un plumero en la
cabeza o un banquito, con las patas apuntando
hacia delante, sujeto en la espalda?
4. Tocarse sin tocarse: Otra cosa divertida que permite el juego con sombras es que dos
personas ubicadas una más adelante y otra más atrás, con relación a la luz, pueden tocarse.
¿Qué personaje es?
Se presentan siluetas de personajes de cuentos clásicos conocidos por los niños para que
adivinen de qué personaje se trata y el título del cuento.
Teatro de sombras
Los chicos podrán realizar esta actividad a partir de las
siguientes consignas.
Dibujar sobre el cartón las siluetas de los títeres que
quieran armar. Pueden ser animales, personas, objetos o
figuras, como triángulos, círculos y estrellas.
Recortar las siluetas dibujadas. Pueden hacerles agujeros,
a modo de ojos, boca y nariz.
Pegar las siluetas de cartón a las varillas con la cinta
adhesiva.
5. Construcción del escenario
A una distancia de 1 a 2 metros de la pared, extender y colgar una tela blanca, a modo de
telón, a una altura superior a los dos metros, de forma tal que su parte inferior se
encuentre a, aproximadamente, 50 centímetros del piso. La tela se puede colgar con
broches de una soga atada a ganchos fijados en la pared del salón.
Ubicar un foco de luz cerca de la pared apuntando a la tela. Es conveniente utilizar un
proyector, por su luz intensa y focalizada, aunque también puede ser útil una lámpara o
una linterna.
Tapar con algún elemento opaco, como sillas o mesitas puestas de costado, el sector bajo
de la tela para permitir que los alumnos se oculten en el momento de realizar la obra de
títeres.
Juego en el teatro
Antes de comenzar el juego hay que organizar a los chicos en dos grupos. Uno de los
grupos será el "proyectista", que presentará la obra, y el otro será el público. Luego, el
juego se repetirá intercambiando los roles de los grupos.
Indicarle a los proyectistas que, con sus títeres, se
ubiquen agachados detrás de la tela y delante de la luz; y
a los del público que se sienten del otro lado de la tela.
Avisarle a los proyectistas que comiencen la función
moviendo los títeres delante de la luz para que los
demás puedan ver las sombras que proyectan sobre el
telón.